Se entregó el presunto asesino del joven allense en El Bolsón
Confirmaron que no hubo una pelea y que la puñalada que le costó la vida a Diego Benítez fue “a traición”.
Tras el crimen, el local nocturno fue clausurado. En el interior la policía levantó pruebas.
EL BOLSÓN (AEB).- A las 10.15 de ayer ingresó a la fiscalía el presunto agresor de Diego Benítez, el joven allense de 25 años que murió el sábado tras recibir un puntazo en un boliche de El Bolsón. Está identificado como Cristian Ortega, de 32 años, y se entregó en forma voluntaria al verse acorralado por los investigadores que procuraban su captura. Tras ser entrevistado por el fiscal Francisco Arrien pasó a la comisaría 12 acompañado de su abogado defensor, Hugo Cancino. Allí quedó alojado a la espera de ser trasladado hoy a Bariloche para comparecer ante el juez Ricardo Calcagno. El hombre entregó varios elementos que se sumarán como prueba, incluyendo la ropa que usó esa noche, aunque no se confirmó si apareció el cuchillo. Durante la jornada del miércoles se especuló con que se había escapado hacia Chile a través del paso Puelo. Sin embargo, su cruce por la frontera no fue registrado por el puesto del Escuadrón 35° de Gendarmería que hace el control migratorio cerca de la frontera. El presunto autor vive en Lago Puelo, donde estuvo oculto en la casa de parientes, “hasta que fue convencido por una hermana”, aseguraron fuentes confiables. Por otra parte, en la tarde del miércoles los inspectores de la comuna de El Bolsón clausuraron preventivamente el pub “La Casona”, escenario del trágico hecho, “por anormalidades”, según trascendió. En el lugar, peritos policiales concretaron diligencias vinculadas al caso. El crimen de Benítez ocurrió durante la madrugada del último sábado, en el interior del local, hasta donde había llegado el turista junto a algunos amigos para festejar el cumpleaños de una de las chicas del grupo. En forma coincidente otros jóvenes de Lago Puelo arribaron al lugar luego de compartir un asado en un quincho de esa localidad, donde “habían tomado bastante”, citó un testigo. Los compañeros dejaron solo a Ortega y se sentaron en una mesa aparte. En medio, testigos revelaron que “la alarma del detector de metales sonó varias veces cuando entraban y salían con cuchillos en la cintura estos muchachos que venían del asado, pero nadie les prestó atención”. Al parecer, cualquier excusa fue buena para buscar problemas y el agresor exigió a Benítez unos lentes recetados que éste traía consigo. Como el joven de Allen le contestó con una evasiva y prefirió volver con sus amigos, el sospechoso, según informaron, “se acercó calladamente y le asestó una puñalada a traición en la panza”. Luego salió del pub sin que nadie atinara a detenerlo. El herido recibió un corte de 3 centímetros en el abdomen y al llegar a la guardia del hospital los médicos resolvieron operarlo. A las pocas horas volvieron a intervenirlo pero viendo que empeoraba dispusieron su derivación a Bariloche. A poco de llegar, murió en el quirófano. Con los datos aportados por clientes del céntrico pub, ubicada en la avenida San Martín, la policía pudo identificar al agresor. Desde Allen, los familiares de la víctima hicieron saber que “Diego no intentó ni discutir ni pelear cuando su agresor le decía que los lentes recetados que traía eran suyos”. “Fue apuñalado con total cobardía, no tuvo ni la opción de defenderse siquiera mediante el uso de la palabra”, dijeron. “Todo ocurrió dentro del local sin pelea de por medio. La puñalada fue a traición, en el abdomen, perforándole el hígado”.
Tras el crimen, el local nocturno fue clausurado. En el interior la policía levantó pruebas.
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