Se estrecha el círculo sobre los sospechosos prófugos

CIPOLLETTI (AC).- El lunes pasado por la noche estuvo a punto de caer en manos de la policía, uno de los dos sujetos que aún se mantienen prófugos por el asesinato del comerciante Ricardo Domingo Suriani, de 66 años.

Ya hay otros dos detenidos por ese caso y el sujeto en cuestión «zafó» porque no concurrió, como tenía previsto, desde el «aguantadero» en el que se encuentra hasta la casa de una persona de su confianza, presumiblemente en el barrio Puente de Madera, en cuya cercanía había personal de la Brigada de Investigaciones preparado para atraparlo, según se supo ayer.

Este sospechoso integraría el trío que el 23 de diciembre pasado por la noche acabó con la vida de Suriani, de dos disparos por la espalda, en su casa quinta de Cipolletti.

El sujeto tiene antecedentes por robo y un homicidio, estaba preso en la alcaidía de Roca y se había fugado de ese establecimiento el 13 de diciembre.

En tanto, se aguarda con expectativa la indagatoria de los dos detenidos de parte de la jueza subrogante Alejandra Berenguer, para intentar sumar más datos que aporten a la pesquisa. Esto, claro, si los imputados se prestan a declarar.

El viernes 24, la Brigada de Investigaciones junto con personal de la comisaría Cuarta, detuvieron a un hombre sindicado como encubridor, porque en su casa del Puente 83 fueron halladas armas y otros elementos comprometedores escondidos en unos pozos.

El lunes, entre las 8.30 y las 9, dos integrantes de la Brigada apresaron a Facundo «Mascarita» Herrera, de 25 años, también de frondosos antecedentes delictivos y que reside en el sector La Toma del barrio Anai Mapu.

«Mascarita», iba en bicicleta hacia su trabajo en el depósito de maquinaria pesada y afines situado justo en la esquina de la ruta nacional 22 y la calle Doctor Salto, a menos de 400 metros de la chacra en la que se produjo el homicidio de Suriani.

Un poco por «pálpito profesional» y otro por alguna infidencia, la Policía presuponía que el sujeto intentaría seguir haciendo una «vida normal» para pasar desapercibido, intuyendo tal vez que lo último que harían sería buscarlo en su lugar habitual de tareas.

Pasó lo que suponían los pesquisas y el sujeto resultó apresado, y acusado de encubridor, está en un calabozo de la comisaría Cuarta.

El otro que se mantiene huyendo, aparte del antes mencionado, es del Puente 83 y purgó prisión en la cárcel de Rawson, por lo que se lo considera tan peligroso como sus 'compinches'.

La mujer de Suriani, Haydée Paredes (62) habría declarado en su domicilio que vio sólo a dos personas, y de espalda, que huían a la carrera, cuando salió al escuchar los gritos desesperados de su esposo, trenzado en desigual lucha con los maleantes aquella trágica noche del 23 de diciembre.

Empero, la policía llegó a la conclusión de que un tercero estuvo como participante directo del salvaje episodio y que el móvil del peligroso trío sería el robo.

En principio, la causa está caratulada como intento de robo seguido de homicidio calificado.

Anoche, un grupo de productores le plantearon la inseguridad en las chacras al intendente Alberto Weretilneck.