Se estrena «Cruz del Sur» en Neuquén

NEUQUEN (AN).- La obra «Cruz del Sur» de Alejandro Finzi, bajo la dirección de Florencia Cresto, llega desde la capital federal con el grupo teatral Voces. Será un estreno para Neuquén previsto para hoy en la sala Conrado Villegas, Yrigoyen 138, y mañana en el Teatro Amankay de San Martín de los Andes. Las dos funciones son a las 22.

La pieza fue estrenada en el país por Cresto, en la sala porteña El Doble en mayo de este año. Obtuvo el premio a la mejor interpretación masculina y a la mejor dirección y puesta en escena y ha sido seleccionada para la Fiesta de Teatro de Buenos Aires.

Es interpretada por Gabriela Fassi Martínez y Carlos Alberto Elizalde. La escenografía es de Alberto Oris, la asistencia técnica de Camilo Oreña, el asesoramiento musical de Mario Silva y de Catalina Raggi es la realización del mascarón.

La actriz y directora Florencia Cresto es conocida en nuestra región. En la década del «80 trabajó en el Teatro del Bajo y luego dirigió los grupos de teatro popular de barrio Don Bosco de Neuquén y Aitué de Cutral-Co, mostrando sus realizaciones en el norte patagónico y en el Teatro Nacional Cervantes.

Ya radicada en Buenos Aires trabaja como pedagoga integrando los equipos de animación cultural de la Secretaría de Educación de la municipalidad porteña. Dirigió obras de Roberto Arlt, de Enrique Buenaventura, collages dramáticos sobre poesía haiku y poesía expresionista. En el Margarita Xirgu, en la temporada 2001, estrenó «El reloj de Tespis», de su autoría. Su más reciente estreno es esta obra de Finzi que, luego de la gira neuquina, continuará presentándose en otros escenarios nacionales.

Cabe señalar que «Cruz del sur» tuvo su estreno internacional en Nancy, Francia, en 1981. Por entonces llevaba el título original «Nocturno o el viento siempre hacia el sur», en la traducción de Evelyne Brasseur, e hizo temporada al año siguiente en varias ciudades francesas con la dirección de Patrick Schoenstein.

La obra fue publicada por la Theatrotheque de Lorraine, en su colección Répertoire Theatral, en 1985. Es la primera de las obras de Finzi que evoca el universo patagónico. Gilbert Liegeois, de «L» Est Républicain» escribía, en diciembre de 1982, que «la obra aborda la problemática argentina a través de la historia cotidiana de un hombre que busca empleo. Un viajero en busca del pan que alimentará su familia dejada lejos. Un personaje representativo de una juventud que busca un sentido para su vida, representativo de miles de personas que quedaron al margen de su propia historia, marcada por la represión, luego del golpe de estado del 24 de marzo de 1976. Este espectáculo es un homenaje a los olvidados que viven a la sombra de la modernidad»

Para Florencia Cresto, a veinte años de aquel estreno, su labor de dirección gira alrededor «del diálogo de dos desocupados. Un argentino/a sin nombre y la vastedad patagónica. Una espera/esperanza».