Se implementarán controles en el mercado de obras de arte de la Argentina

Los nuevos artistas jóvenes y el boom de coleccionar hacen crecer el mercado de obras a precios accesibles, tendencia que se afianzó como forma de inversión. Buscan optimizar la fiscalización sobre los contribuyentes.

NUEVO AVANCE DE LA AFIP

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) creó el Registro Fiscal de Operadores de Obras de Arte, mediante su resolución 3730, publicada en el Boletín Oficial del 26 de enero pasado. Allí deben inscribirse las personas físicas, sucesiones indivisas y demás sujetos que actúen en nombre propio o por cuenta de terceros en las categorías de “galerías de arte” o de “comercializadores e intermediarios de obras de arte”. Los alcanzados por la resolución son aquellos que durante los últimos 12 meses, con prescindencia de su condición habitual ante la AFIP, hayan realizado tres o más operaciones por un total de 50.000 pesos.

El propósito es “optimizar las acciones de fiscalización y control de las obligaciones a cargo de los contribuyentes y responsables”. También se promueve un régimen de información vinculado con las operaciones, pero no están incluidas las transacciones efectuadas en remates y/o subastas.

La AFIP estableció un régimen de información mensual de las transferencias de las obras a título oneroso, cuyos precios totales sean iguales o superiores a 10.000 pesos. Explicó, asimismo, que los precios totales de las operaciones comprenden cualquier otro concepto incluido en sus valores, tales como comisiones, recuperos de gastos y gravámenes que inciden, se encuentren o no discriminados en los comprobantes emitidos para respaldar las operaciones.

Con anterioridad, la Unidad de Información Financiera (UIF) del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación definió los procedimientos que debían cumplir las personas físicas o jurídicas que efectuaran compraventas de obras de arte, antigüedades, joyas o metales y piedras preciosas cuyos precios superaran los 50.000 pesos. En el caso de que fueran mayores a los 200.000, debían presentar una declaración jurada sobre la licitud de los fondos. Y si excedieran los 500.000, tenían que respaldar con documentación el origen del dinero. Las multas por incumplimientos oscilaban de 10.000 a 100.000 pesos. De cualquier manera, la UIF implementó resoluciones para ajustar los controles de prevención y detección de las rutas del dinero ilícito, como respuesta a las medidas sugeridas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Se admitió que era algo difícil de controlar por no existir una lista de precios estándar para los mercados y, por otra parte, tratarse de transacciones que se hacían en efectivo.

Los vendedores debían confeccionar legajos de identificación de los clientes, similares a los que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) aplicó tras la crisis del 2001 para las entidades y cuya práctica la UIF buscó extender al resto de las actividades, contemplando incluso un seguimiento de los clientes. La UIF hasta planteó que debían activarse mecanismos de controles al verificarse presuntas actuaciones de sujetos por cuenta ajena, con empresas pantalla, fideicomisos, transacciones a distancia, personas expuestas políticamente y territorios que el GAFI declaró no cooperativos. Asimismo, detalló irregularidades a reportar: montos, tipos o frecuencias inusuales; operaciones fraccionadas; ganancias o pérdidas continuas de intercambios entre las mismas partes, que se negaran a suministrar información o documentación o cuando los clientes no tuvieran trayectoria en el mercado. Los reportes debían ser enviados el 15 de cada mes y, ante la presunción de lavado de activos, había que presentarlos hasta 30 días después de las transacciones y, por terrorismo, 48 horas después. Toda la documentación debía conservarse durante un plazo mínimo de diez años.

Hace años, la UIF informó que la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal debía decidir si la admitía como querellante en una causa en la que se encontraron “serios indicios de estar ante una clara maniobra de lavado de activos, al intentar darle apariencia de licitud a más de 60 obras de arte adquiridas ilegítimamente”, cuyos autores eran Benito Quinquela Martín, Antonio Berni, Raúl Soldi, Marta Minujín y Horacio Butler, entre otros. Hubo imputados por las entregas de las obras con conocimiento de su origen ilegítimo para posteriormente venderlas. El organismo consideró que debía ser tenido como querellante “al descubrir que la operatoria principal en la causa era operar ‘en negro’ y por fuera del sistema financiero”.

José Sbatella, titular de la UIF, cuestionó en su momento la lentitud del sistema judicial argentino para investigar el lavado de dinero y se quejó de que un grupo de diputados de la oposición procurara entrevistarse con representantes del GAFI.

Por los nuevos artistas y el boom de coleccionar, cada vez más habitantes adquieren obras a precios accesibles, tendencia que se afianzó como forma de inversión, de acuerdo con la Asociación Argentina de Galerías de Arte (AAGA). Ésta, fundada en 1974, tiene como objeto promover los valores plásticos nacionales mediante la exposición y la difusión, apoyando más a los artistas menos conocidos.

Pese a que el año pasado comenzó algo retraído, posteriormente se reactivaron las ventas, que superaron las 22.000, frente a las 18.000 del 2013.

En la Argentina se estima que existen 25.000 artistas y más de 300 galerías, de las cuales un 60% incluye propuestas de los nuevos, que ofrecen obras de variadas tendencias a precios accesibles.

El 70% de las expresiones de arte contemporáneo, en las postrimerías del 2014, costaba entre los 2.000 y los 30.000 pesos, con lo cual se estimuló el acercamiento de nuevos compradores y una mayor apertura del mercado. Las ferias fueron lugares clave para conocer todas las propuestas en un mismo lugar y captar nuevos públicos.

La feria internacional arteBA –realizará este año su 24ª edición– concentró en el 2014 a muchas galerías nacionales, con un “pico” anual de ventas.

Desde AAGA se lanzó EGGO, una feria de artistas jóvenes que constituye una buena oportunidad por el bajo costo de las obras en relación con el mercado internacional. Marcela Andino, directora de EGGO Buenos Aires, explicó que, aparte de los grandes coleccionistas, “cada vez más jóvenes empresarios se arriman a este mercado y se estimula la actividad”. Aparte del gusto personal, las claves a considerar cuando se evalúa una potencial compra son: autenticidad, calidad, rareza, condición, origen y valuación. Los “marchands” o galeristas acceden a fuentes de información que permiten autenticar las obras, de acuerdo con sus áreas de especialización o la consulta a los expertos. Por otra parte, la AAGA dispone de un cuerpo de peritos para el público y sus asociados, cuyas certificaciones quedan registradas y estampilladas en su archivo.

En la AAGA plantearon que:

• Las rarezas de las obras tienden a incrementar o disminuir las valuaciones. Están determinadas por los ejemplos similares y su disponibilidad.

• Es importante la condición en que se encuentra un trabajo. Los vendedores con probada reputación deben informar a los posibles compradores acerca de cualquier restauración y/o defecto y hasta determinar qué tratamiento hacer y en dónde o con quién.

• Algunas obras pueden resultar falsificaciones.

• Debe actuarse con cautela frente a las aparentes ofertas y las seguridades de ganancias futuras.

• Los gustos y las condiciones del mercado modifican las valuaciones.

• Los marchands habitualmente colaboran en la formación de colecciones de sus clientes.

• No siempre los galeristas están interesados en comprar las obras que les ofrecen, por la necesidad de tener que invertir capitales sin garantías de reventas rápidas. Las ventas a consignación, en cambio, son ventajosas para obtener mejores precios.

Diferentes países implementaron políticas de mecenazgo incorporadas a la promoción de arte. En la Argentina, eso comenzó en la Ciudad de Buenos Aires y la provincia del Chaco.

Miguel Ángel Fuks

miguelangelfuks@yahoo.com.ar


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios