Se preparan para posibles demandas de las petroleras
Los decretos del gobernador Sobisch, con los que pretende ponerles nuevos precios al gas y al petróleo para el cálculo de las regalías, están siendo analizados por
NEUQUEN (AN).- Los abogados del gobierno de Neuquén se preparan para comenzar a contestar las acciones judiciales de las compañías petroleras que seguramente recibirán en los próximos días a raíz del dictado de los decretos con los que se pretende fijar nuevos precios del gas y el crudo neuquinos para el cálculo de las regalías.
En el paquete de normas que se dictó la semana pasada se incluyó una reformulación de la estatal Hidrocarburos de Neuquén SA (Hidenesa), que a partir de ahora, según dijo ayer el ministro de Empresas Públicas, Alfredo Esteves, tendrá a su cargo la explotación de las áreas revertidas en la actualidad y de las que cuyas concesiones comiencen a vencer, hacia 2015.
Jorge Sobisch intenta mediante estos decretos que desde este miércoles las compañías petroleras le paguen al Estado neuquino en concepto de las regalías el 12% del valor «boca de pozo», sin más deducciones que las referidas a calidad y transporte, tomando el precio de referencia internacional WTI (West Texas Intermediate).
Con ello busca que no se deduzca más de la base imponible de las regalías las retenciones a las exportaciones de crudo que estableció el gobierno nacional para desalentar los envíos de petróleo al exterior y mantener los precios internos sin variaciones. La alícuota de este impuesto nacional es proporcional al precio del crudo; de allí que actualmente rija la más alta, del 45%.
Con el gas, Sobisch pretende algo más ambicioso, puesto que este combustible no tiene un precio de referencia internacional sino que está regulado por el gobierno nacional.
El decreto establece que desde el primer día de marzo, el gas del subsuelo de Neuquén tendrá el mismo valor que las empresas pagan por la importación del combustible desde Bolivia.
La pretensión, de llegar a ser realidad, no modificará el precio del mercado nacional sino que duplicaría los ingresos de la provincia en concepto de regalías de gas. El precio promedio de este producto energético en el mercado interno es ahora de 1,08 dólar por millón de BTU (una unidad calórica de referencia). Desde Bolivia se importa gas a 2,08 dólares, pero el presidente de ese país, Evo Morales, anunció que lo llevará a 3,25.
Las principales empresas petroleras que operan en la cuenca Neuquina están al tanto de las nuevas pretensiones del gobierno de Sobisch, pero por ahora prefirieron el silencio.
De todos modos, hasta los abogados del gobierno saben que en breve comenzarán a llegar los cuestionamientos judiciales a la decisión. Por eso se preparan para defender la legalidad de los decretos con argumentos que hablan de la injusticia que significa el hecho de que el gas boliviano se importe a un valor superior al que se paga internamente por los recursos del subsuelo neuquino.
Consideran en la administración de Sobisch que el gas es neuquino y que, por lo tanto, es la provincia la que está subsidiando a los sectores que siguen con tarifas congeladas pudiendo pagar más por el recurso.
Como un incremento de los precios internos del gas impactaría en el costo de vida, el gobierno neuquino cree que es la Nación la que debería disponer de subsidios para aliviar la carga de un incremento de esa magnitud sobre los sectores menos pudientes de Argentina.
Esteves dijo que potenciarán Hidenesa
NEUQUEN (AN).- El gobierno «quiere no sólo mantener el rol subsidiario de Hidenesa sino potenciarla en el sector productivo para transformar a la empresa en la dueña de todas las áreas revertidas que la provincia está recibiendo», dijo ayer el ministro de Empresas Públicas, Alfredo Esteves.
El funcionario estimó que tarde o temprano el precio de referencia internacional del petróleo terminará rigiendo en el mercado interno, sin que las retenciones a las exportaciones lo modifiquen. Ello será cuando Argentina deba comenzar a importar crudo, una posibilidad que, ya se sabe, no está tan lejos.
Hidenesa (Hidrocarburos de Neuquén SA) fue siempre un ente menor dentro de la estructura provincial.
Sirvió más para asociar al Estado con terceros para la adjudicación de áreas o la prestación del servicio de distribución de gas, que para impulsar el desarrollo del negocio petrolero en territorio neuquino.
«No decimos que nos vamos a meter en el negocio de Repsol, de Petrobras ni de ninguna empresa, lo único que decimos es que cuando se venzan las concesiones de esas áreas, pasar a la empresa» (por Hidenesa), dijo Esteves a una radio.
La caducidad de las concesiones nacionales otorgadas durante la década del 90 –e incluso unos años antes– comenzarán a operar en 2015.
En pocos años –tres o cuatro– se habrá caído la mayor parte de los contratos petroleros, si es que antes, claro, no se decide prorrogarlos.
No se sabe bien qué papel jugará para entonces la empresa estatal neuquina.
NEUQUEN (AN).- Los abogados del gobierno de Neuquén se preparan para comenzar a contestar las acciones judiciales de las compañías petroleras que seguramente recibirán en los próximos días a raíz del dictado de los decretos con los que se pretende fijar nuevos precios del gas y el crudo neuquinos para el cálculo de las regalías.
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