Se puso en marcha la máquina de fango

Denuncias cruzadas sobre afiliaciones truchas a la Unión Cívica Radical ponen al descubierto la búsqueda de apoyo social a toda costa.

El juego dialéctico de alto tono tapa, en el microclima de los dirigentes, las quejas del diferendo entre docentes y gobierno en las escuelas públicas.

Papel pensado

Una inusual “máquina de fango” se puso en marcha entre sectores del Movimiento Popular Neuquino y la Unión Cívica Radical con el objetivo de deslegitimar al adversario en busca del esquivo aval social hacia la clase política neuquina. Claro está que al encender el dispositivo es probable que todos salgan salpicados.

La presidenta de la Convención de la UCR, Yenny Fonfach y el titular del partido en la provincia, Oscar Smoljan, destilaron un tipo de veneno contra el MPN del cuál éste tenía anticuerpos que le había inyectado el exgobernador Jorge Sobisch en la tarde del 30 de noviembre de 2014.

Los incondicionales de Horacio Quiroga develaron que hubo al menos dos mujeres que elaboraban fichas de afiliación con fotocopias de DNI que le proporcionaban un grupo de políticos del MPN entre los que estaría Pablo Bongiovani. Lo hacían a cambio de plata en efectivo.

La denuncia se presentó en la justicia provincial que debe transitar un camino burocrático para enviársela a la federal que, justamente, entiende en cuestiones electorales.

El objetivo de las afiliaciones era empardar un millar de fichas que ingresó al radicalismo el sector de Smoljan para beneficiar a su compañero de bloque, Alejandro Vidal. El presidente de la Fundación del Banco Provincia difundió un audio donde se escucha un diálogo con Smoljan donde éste admite que no tiene pruebas para la denuncia y le pidió unas disculpas públicas.

Diputados del MPN salieron como cumpleañeros a romper con elementos contundentes la piñata con cara de Horacio Quiroga y éste devolvió las gentilezas.

El enfrentamiento es, por un lado, una réplica del terremoto que aconteció cuando el diputado Claudio Dominguez levantó el telón de una supuesto canje de votos que no llegó a concretarse. Los quiroguistas ofrecían su voto a la ley de endeudamiento de Omar Gutiérrez a cambio que el MPN hiciera la vista gorda en el Concejo Deliberante para votar al silencioso síndico que debe fiscalizar los gastos del intendente y para que tuvieran en cuenta una lista de nombres que el intendente no quería para Defensor del Pueblo. La ley salió con los votos justos sin el apoyo de aquellos pese a que habían dado el aval en comisión.

Por el otro, hay ánimos sensibles porque la coalición Cambiemos cruje como si fuera añeja y aún no llega a la pubertad. Necesita una figura que catalice las adhesiones anti populismo y emepenismo y ese sayo le cae a medida al intendente. Éste debe lidiar con caprichos del costumbrismo comiteril radical y del mismo PRO, envalentonados con la figura de Mauricio Macri. El partido más armado es la UCR y es el traje de figura paterna que necesita el frente para hacer la diferencia en las elecciones de agosto, setiembre y octubre. Las internas en la UCR son el 28 de mayo.

Hubo quienes perjuraron que Quiroga no estuvo de acuerdo con “la denuncia” y puso en penitencia a Fonfach y Smoljan quienes, curiosamente, se llamaron a silencio después de levantar el dedo acusador. Incluso se supo que hubo llamados aclaratorios hacia quienes debían escucharlos. Lo cierto es que el golpe lo recibió Gutiérrez por la cercanía personal que tiene con el diputado Bongiovani.

Cuando Sobisch perdió la interna en 2014 dijo que el sector de Jorge Sapag había repartido 300 millones de pesos en bonos para materiales de construcción amén de otorgar categorías a empleados públicos. Sapag lo desmintió y reveló que el exgobernador le había pedido ser el candidato de la Azul antes de arreglar el apoyo de Guillermo Pereyra.

Es probable que el fuego dialéctico cruzado no llegue a mayores y a esta altura se convirtió en un griterío de declaraciones que no dejan escuchar quejas por las clases que no comienzan.

Umberto Eco describió en su libro Número Cero a la máquina de fango que puso en marcha un inescrupulosos que nunca llegó a sacar un diario, pero hizo difundir informaciones para desacreditar al contrincante. No le va bien a ninguno de los dos.