Se quedó corto y dejó la serie abierta

La primera victoria de la era Garnero llegó en la copa Sudamericana. Fue anoche, ante Argentinos, por 1-0, en un partido que se le presentó muy favorable, pero no pudo liquidar. El resultado dejó la serie abierta y los 90 minutos finales se disputarán en el “Diego Maradona” el 9 de setiembre. El dueño de casa fue muy superior en el arranque. Se puso en ventaja muy rápido, con un buen cabezazo de Galeano a los 8 y a partir de ahí no solo justificó la diferencia, sino que hasta mereció ampliarla. La visita, en cambio, mostró muy pocos atributos. Flojo atrás y sin participación de sus puntas, todo se limitó al trabajo siempre correcto de Ortigoza-Mercier, pero no fue suficiente. Una patada de expulsión le pudo complicar los planes. El reloj marcaba 12, cuando Gentiletti le entró muy fuerte a Fredes. Era para roja directa, y Pezzotta se quedó corto con la amarilla. Con el correr del tiempo, Argentinos dejó los nervios de lado y llegó con un par de centros, aunque la más clara fue por un error de cálculo de Gabbarini. La pelota le quedó a Escudero, quien definió mal. Las más claras, además del gol, fueron del Rojo. Navarro atoró bien a Silvera en un mano a mano que pudo terminar en el 2-0 y Galeano volvió a ganar de arriba antes del final de la etapa. Nada cambió en el arranque del complemento. De hecho hubo un replay entre Cuqui y el ex arquero de Napoli y River, que otra vez anticipó de manera brillante. En ese lapso, el equipo de Garnero encontró la llave por su sector izquierdo, Mareque y Velázquez se turnaron para subir y complicaron a un rival sin ideas. Y así llegó el tercer encuentro Silvera-Navarro. El delantero cabeceó suave, a colocar, el arquero hizo vista y la pelota dio en el caño. Milagro. Troglio tomó nota y empezó a mover piezas. Entraron Romero y Hernández, que le cambiaron la cara a Argentinos en ofensiva. Sobre todo el punta, que en la primera que tocó casi empata el juego. Y minutos más tarde, se lo perdió Sabia, con un cabezazo que llevaba destino de gol. Sin embargo la más clara fue a los 41, cuando Gabbarini se lució ante Romero, sin dudas, el hombre más peligroso de la visita. Fue 1-0 y el Bicho quedó a tiro, aunque un gol del Rojo en la revancha lo obligaría a hacer tres para pasar.

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