Se quedó corto, pero es líder
El Rojo fue muy superior al Santo. Bustos Montoya hizo el único gol.
Mucho más claro que el 1-0 definitivo resultó el triunfo de Independiente ante un opaco equipo de San Lorenzo, que sigue sin encontrar solución a sus problemas. Eduardo Bustos Montoya marcó el único gol del conjunto de Julio César Falcioni que, como mínimo, debió haber anotado en una ocasión más. No obstante, su gente se fue feliz con un triunfo que lo deja en la punta. Los del “Santo”, en cambio, se fueron de Avellaneda insultando al entrenador Gustavo Alfaro. Lucas Biglia se convirtió en el patrón del mediocampo y por eso pelota y terreno fueron patrimonio del local en ese segmento inicial. Ya a los 7, Sergio Agüero tuvo su chance tras un buen pase de Emiliano Armenteros. Y tres más tarde llegó la merecida apertura del marcador para el equipo que monopolizaba el juego. Un lateral del boliviano Lorgio Alvarez desde el flanco izquierdo cayó en al área y fue a parar a los pies de Gastón Machín, cuyo disparo fue defectuoso, pero le quedó servido a Bustos Montoya, quien sacó un bombazo arriba, inatajable para Sebastián Saja. No hubo variantes hasta el final de la etapa. El Rojo siguió dominando el balón, mientras San Lorenzo sólo apostaba a pelotazos largos para el paraguayo José Saturnino Cardozo, quien, muy aislado, apenas si tuvo una chance con un disparo desde el vértice derecho del área que Oscar Ustari alcanzó a despejar al córner. Muy poco para comprometer al local, que se fue al descanso con un ventaja exigua, considerando que tuvo cinco chances claras para aumentar. La más nítida contó como protagonista a Agüero (¡cuándo no!), quien aprovechó las ventajas que dio la defensa azulgrana y, tras un centro de Armenteros, le pegó de volea, obligando a exigirse a Saja. El disparo del juvenil, tras ser rozado por el arquero, dio en el poste y el rebote le quedó listo a David Abraham, quien, solo, insólitamente disparó desviado. San Lorenzo experimentó una leve reacción en el inicio de la segunda mitad, pero fueron tan sólo cinco minutos. En el vestuario, el DT hizo un doble cambio, mandó a la cancha al roquense Leo Ulloa y al colombiano Mauricio Molina, y por momentos le dio resultado. En ese lapso el equipo de Alfaro tuvo algo más de profundidad, pero le faltó orden para alcanzar el empate, que igualmente no merecía Después Independiente volvió a ser amo y señor del partido. Llegó tres veces seguidas, una a través del “Kun” Agüero y las otras por intermedio de Machín y Biglia, claves a la hora de meter y jugar. Al anfitrión le faltó concretar y por eso tuvo que esperar hasta el desenlace para festejar, aunque no pasó sofocón alguno ante un San Lorenzo impotente, que llegó al área roja en alguna acción aislada, pero sin inquietar al seguro Ustari. En el balance final, Independiente mereció una mayor diferencia. Fue mucho más que un San Lorenzo opaco, que sigue sin levantar cabeza ante la desazón de su gente, que, al igual que el martes, pidió cambios a gritos.
Elogios al por mayor
Julio César Falcioni repartió flores para sus jugadores, luego de la gran victoria en el clásico. “Tengo un grupo muy compenetrado con el proyecto. Todos se sacrifican, trabajan y tienen claros los objetivos. Tenemos potencial para pelear”, dijo el entrenador con gestos de satisfacción, tras el segundo triunfo en el campeonato. El DT recordó que “hace seis meses en Independiente se hablaba de descenso y hoy, por suerte, se habla de otra cosa”. Sobre el triunfo ante el “Santo”, rescató la “actitud” de sus dirigidos “más allá de la cantidad de situaciones de gol”. En el mismo sentido, el técnico resaltó que “por momentos, el juego de Independiente fue bueno” y celebró que “la gente empiece a reconocer el desempeño de algunos jugadores como (Lucas) Biglia o Armenteros”, más allá de los habituales elogios para el arquero Oscar Ustari y el delantero Sergio Agüero. Por último, “Pelusa” reconoció que “no fue una casualidad” que el gol de la victoria en el clásico se generara después de una pelota parada porque el equipo “siempre trabaja ese recurso”.
“Fuerzas para seguir”
Gustavo Alfaro anticipó que no renunciará a su cargo porque tiene “fuerzas para seguir” al frente del equipo, que cosechó apenas uno de los nueve puntos jugados en el Clausura. Después de la derrota con Independiente, en la que San Lorenzo tuvo una pésima actuación, el director técnico aseguró que no tomará “ninguna determinación ahora ni en el trascurso de la semana”. Y en ese sentido, garantizó que la dirigencia no ejerce “ningún tipo de presión” para que presente su dimisión al cargo. “Tengo fuerzas para seguir porque faltan muchas fechas y creo que se puede revertir esta situación”, agregó Alfaro, en su breve contacto con la prensa ante de abandonar Avellaneda. Al momento de explicar la derrota con Independiente, el ex técnico de Quilmes puntualizó que a San Lorenzo “le faltó fútbol” y reconoció que Independiente “dominó e hizo pesar a sus dos delanteros”. Los jugadores de San Lorenzo abandonaron la cancha de Independiente sin hacer declaraciones. Alfaro llegó al club a principios de temporada y después de un buen arranque en el Apertura su equipo ingresó en una irregularidad que registra 4 victorias, 3 empates y 9 derrotas en los últimos 16 partidos jugados. El técnico, sin consenso en la Comisión Directiva e insultado por los hinchas, solamente es sostenido por el presidente, Rafael Savino.
Mucho más claro que el 1-0 definitivo resultó el triunfo de Independiente ante un opaco equipo de San Lorenzo, que sigue sin encontrar solución a sus problemas. Eduardo Bustos Montoya marcó el único gol del conjunto de Julio César Falcioni que, como mínimo, debió haber anotado en una ocasión más. No obstante, su gente se fue feliz con un triunfo que lo deja en la punta. Los del “Santo”, en cambio, se fueron de Avellaneda insultando al entrenador Gustavo Alfaro. Lucas Biglia se convirtió en el patrón del mediocampo y por eso pelota y terreno fueron patrimonio del local en ese segmento inicial. Ya a los 7, Sergio Agüero tuvo su chance tras un buen pase de Emiliano Armenteros. Y tres más tarde llegó la merecida apertura del marcador para el equipo que monopolizaba el juego. Un lateral del boliviano Lorgio Alvarez desde el flanco izquierdo cayó en al área y fue a parar a los pies de Gastón Machín, cuyo disparo fue defectuoso, pero le quedó servido a Bustos Montoya, quien sacó un bombazo arriba, inatajable para Sebastián Saja. No hubo variantes hasta el final de la etapa. El Rojo siguió dominando el balón, mientras San Lorenzo sólo apostaba a pelotazos largos para el paraguayo José Saturnino Cardozo, quien, muy aislado, apenas si tuvo una chance con un disparo desde el vértice derecho del área que Oscar Ustari alcanzó a despejar al córner. Muy poco para comprometer al local, que se fue al descanso con un ventaja exigua, considerando que tuvo cinco chances claras para aumentar. La más nítida contó como protagonista a Agüero (¡cuándo no!), quien aprovechó las ventajas que dio la defensa azulgrana y, tras un centro de Armenteros, le pegó de volea, obligando a exigirse a Saja. El disparo del juvenil, tras ser rozado por el arquero, dio en el poste y el rebote le quedó listo a David Abraham, quien, solo, insólitamente disparó desviado. San Lorenzo experimentó una leve reacción en el inicio de la segunda mitad, pero fueron tan sólo cinco minutos. En el vestuario, el DT hizo un doble cambio, mandó a la cancha al roquense Leo Ulloa y al colombiano Mauricio Molina, y por momentos le dio resultado. En ese lapso el equipo de Alfaro tuvo algo más de profundidad, pero le faltó orden para alcanzar el empate, que igualmente no merecía Después Independiente volvió a ser amo y señor del partido. Llegó tres veces seguidas, una a través del “Kun” Agüero y las otras por intermedio de Machín y Biglia, claves a la hora de meter y jugar. Al anfitrión le faltó concretar y por eso tuvo que esperar hasta el desenlace para festejar, aunque no pasó sofocón alguno ante un San Lorenzo impotente, que llegó al área roja en alguna acción aislada, pero sin inquietar al seguro Ustari. En el balance final, Independiente mereció una mayor diferencia. Fue mucho más que un San Lorenzo opaco, que sigue sin levantar cabeza ante la desazón de su gente, que, al igual que el martes, pidió cambios a gritos.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $750 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios