¿Se repararán los daños producidos por la privatización de YPF?
Por Silvia Sapag
La reciente ley 25.414 nos ofrece una oportunidad para que Cutral Co, Plaza Huincul y Rincón de los Sauces obtengan una reivindicación por el daño sufrido como consecuencia de la privatización de YPF».
Tengo una amiga de la infancia, compañera de estudios y compinche de exámenes preparados durante largas noches de estudios mechados con mate y confidencias. Preparábamos nuestro futuro con el entusiasmo de dos abejas seguras de que en el mundo siempre habría una flor, en los tiempos cuando en nuestra Argentina había trabajo.
Docente durante 25 años, esta amiga mía supo construir un hogar con su hombre y poblarlo con tres hijos que llenaron sus horas cuando él partía hacia los campamentos petroleros a hacer su trabajo.
Pero llegó la sequía y hoy él es un ex técnico de YPF. En esta pequeña partícula de vocal y consonante, esta «ex» que forzó a un trabajador de primera a convertirse en una especie de zángano sin vocación, se resume la humillación de un hombre, el dolor de una familia, la falta de futuro y la escasez. No están solos en esa situación, miles de otras familias la están sufriendo igualmente.
Por eso, a todos ellos les informo que el culpable de su padecimiento está a la vista, ha confesado y ofrece un principio de reparación. En efecto, el Estado, a través de su Poder Legislativo, ha confesado que no puede obligar con cargas impositivas a quienes arrojó sin miramientos de sus puestos de trabajo, privatizando mal y sin medir las consecuencias.
Lo hizo a través de la ley 25.414, en la parte que establece «medidas tributarias especiales, tales como diferimientos, reintegros, deducciones, regímenes especiales de amortización y/o bonificaciones de impuestos en los departamentos provinciales cuya crisis laboral, en general, derive de la privatización de empresas públicas. El Poder Ejecutivo nacional deberá establecer las características y condiciones para ser considerados como tales».
Esta norma debe entenderse en el sentido más amplio y abarcar a las personas y no sólo a las empresas, pues ¿con qué legitimidad puede el Estado reclamarle el pago de impuestos a la gente por él mismo privada de medios de subsistencia y progreso?
Sin embargo, el Poder Ejecutivo nacional nada hizo aún para cumplir con la ley y comenzar a reparar los daños. En el caso de nuestra provincia, gobernada por el responsable local de las privatizaciones salvajes, sobra el tiempo para dudosos tours europeos, pero ha faltado para reclamar las medidas especiales a que tienen derecho Cutral Co, Plaza Huincul y Rincón de los Sauces.
Esto es muy grave, no sólo porque la situación de la gente de dichas localidades se ha tornado inaceptable, sino porque la implementación de proyectos petroquímicos a partir de los gases del Mega, aprovechamientos multipropósito como Chihuido I y Chihuido II y los muchos que existen en inventario en el Copade dependen también de que mejoren las condiciones económicas y tributarias.
¿Será que a las empresas que monopolizan la explotación de los recursos neuquinos, infiltradas en el Estado por medio de absurdas «alianzas estratégicas», no les conviene que lleguen otras dispuestas a desafiar sus posiciones dominantes?
Ante esa posibilidad, apelo a las fuerzas cívicas y a los municipios de Cutral Co, Plaza Huincul y Rincón de los Sauces para que me acompañen en mi reclamo ante el Ejecutivo provincial, para lograr la inmediata aplicación de la ley 25.414 -art. 1, punto II, inc. d-, por medio del correspondiente alivio impositivo de sus poblaciones y emprendimientos productivos. Porque sólo así comenzará a restablecerse la justicia social.
(*) Senadora de la Nación
La reciente ley 25.414 nos ofrece una oportunidad para que Cutral Co, Plaza Huincul y Rincón de los Sauces obtengan una reivindicación por el daño sufrido como consecuencia de la privatización de YPF".
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