Seis muertos al incendiarse una fábrica textil

Cuatro de las víctimas son menores, dos de 3, una de 10 y otra de 15 años.

BUENOS AIRES- Al menos seis personas, cuatro de ellas niños, murieron ayer al incendiarse una fábrica textil del barrio porteño de Caballito, en donde habitaban y trabajaban empleados de nacionalidad boliviana, en tanto vecinos de la planta fueron evacuados, informaron fuentes de la Policía.

El siniestro se produjo a las 17.30 en Luis Viale 1269 de esta ciudad, donde el primer piso de la fábrica, que funcionaba como depósito y vivienda de las víctimas, se incendió por causas hasta anoche no establecidas.

Las llamas alcanzaron a seis personas que se encontraban en el lugar, algunas de las cuales fueron halladas «carbonizadas» por personal de bomberos, cuando minutos después de las 18.30 pudieron ingresar al predio.

El director del SAME confirmó a DyN que cuatro de los muertos son niños, mientras fuentes policiales precisaron que los fallecidos no fueron identificados y que supieron de su corta edad por «el tamaño de los cuerpos».

La Policía Federal precisó que dos de los niños fallecidos tenían 3 años, otro diez años y el cuarto quince, en tanto el resto de las víctimas son dos mujeres de origen boliviano de 25 y 45 años.

Fernández aseguró que «no hubo» más víctimas ni heridos que los «hallados dentro» de la fábrica y que debieron ser atendidos vecinos del lugar con cuadros de «pánico y nerviosismo», aunque no tuvieron que ser hospitalizados.

Tras la tragedia, el secretario de Salud de la Ciudad, Donato Spaccavento, se presentó frente al inmueble del incendio y dijo que «las personas (fallecidas) vivirían allí», lo que fue confirmado por habitantes de la cuadra consultados por DyN y por fuentes de la Policía.

Efectivos policiales, Defensa Civil, bomberos y personal de la Comuna se apostaron en el lugar y montaron un operativo de emergencia para lo que bloquearon las esquinas de Luis Viale, entre Fragata Sarmiento, y Paysandú, por temor a derrumbes.

El incendio registrado en el depósito de la planta, de unos ocho metros de frente, provocó la caída de parte del techo de chapas y del primer piso, donde se informó había camas, prendas y otros artículos, según relataron vecinos.

Fuentes policiales y oficiales dejaron trascender que los familiares de las personas fallecidas, cuyos cuerpos fueron derivados a la morgue judicial, son de origen boliviano y que «vivían y trabajaban en el lugar».

Una grieta se abrió desde los cimientos de la estructura hasta el techo tras el incendio y esta noche se informó que se demolerá una de las paredes de la planta.

Vecinos de la residencial zona del incidente permanecieron en las veredas por temor «a un derrumbe» y comentaron a DyN que «era muy frecuente ver a niños saliendo y entrando al lugar», que producía pantalones jeans.

Familiares de las víctimas del incendio fueron atendidas por el SAME e interrogadas por la policía, quien informó que los damnificados «aseguran que cinco personas quedaron dentro» de la planta.

Bomberos continuaban anoche removiendo escombros y buscando nuevas víctimas, en tanto el gobierno porteño no dio mayores precisiones y se limitó a informar que la fábrica «está habilitada desde 2001, como industria bordadora». (DyN)

Trabajaban entre 50 y 60 personas

Leonardo, un vecino de Caballito que reside a una cuadra del lugar donde se desató el trágico incendio y cuyos hijos son compañeros de algunos de los niños que «viven en la fábrica», dijo a Télam que durante el fin de semana «entró mucha gente» en el edificio siniestrado.

También comentó que algunos residentes de la zona plantearon realizar una denuncia por el inusual movimiento y por los ruidos que provocaba el taller.

«Trabajaban 50 a 60 personas, no sé si la totalidad dormía ahí, pero la mayoría sí», manifestó, y comentó que según testigos «todo habría comenzado cuando explotó un televisor que cayó de un soporte, en una de las habitaciones donde estaban los niños». El hombre dijo que «cuando los padres fueron a rescatar a los chicos, fue cuando se cayó el techo».

La fábrica funcionaba en un edificio de dos plantas, de mampostería y con frente de ladrillos, con dos ventanas a la calle en el primer piso, donde había un depósito de telas y ropa en el que también vivían varias personas que dormían y cocinaban en ese mismo sector.

En la planta baja, donde hay una puerta de ingreso y un portón, estaban las máquinas de coser del taller en el que se confeccionaban pantalones.

La magnitud del incendio causó grietas en las paredes de la propiedad, lo que dificultó el accionar de los bomberos, que removieron los escombros con cautela para no provocar derrumbes, y se instalaron vallas para impedir el acceso en un amplio sector en torno del edificio.

(Télam)


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