Señales de una incipiente recuperación económica
Son las que ofrece la dinámica industrial al cierre del primer semestre del año. El nivel de actividad industrial creció 19% en junio, y el uso de la capacidad instalada es el más alto desde abril de 2018, cuando inició la recesión que ya lleva tres años.
Por segunda semana consecutiva, la industria arroja señales de recuperación. El Indec dio a conocer esta semana que la utilización de la capacidad instalada industrial llegó al 64,9% en junio. Significa un crecimiento del 11,6% en relación a igual mes de 2020. Es el cuarto mes consecutivo en que el uso de la capacidad de producción avanza con cifras interanuales de dos cifras.
El dato confirma además la estadística oficial publicada la semana previa, cuando el Índice de Producción Industrial manufacturero (IPI) dio cuenta de un crecimiento interanual del 19,1% en el sexto mes del año, y del 10,5% en relación al mes de mayo.
Existen ramas de la economía argentina que por su inserción, su capacidad de generar valor, y su importancia en cuanto al grueso del empleo registrado, marcan el pulso del nivel de actividad. El comercio y la construcción son claros ejemplos. El otro es sin dudas la industria.
Cuando la construcción, el comercio y la industria comienzan a dinamizarse, el conjunto de la economía nacional empieza a ponerse lentamente de pie.
Cuando tales sectores comienzan a dinamizarse, el conjunto de la economía nacional empieza a ponerse de pie. En este sentido, luego de tres largos años de recesión y un año y medio de pandemia, comienzan a advertirse ciertas señales que permiten anticipar una incipiente reactivación.
Sin duda cualquier estimación interanual que utilice como base base de comparación los datos del segundo y tercer trimestre de 2020, tiene a dar positiva, dada la parálisis que generaron las restricciones por la primera ola de Covid.
No obstante los datos recientes se muestran incluso positivos en la comparación con el escenario previo al inicio de la crisis en 2018. En efecto el dato respecto al uso de la capacidad instalada, es el mejor desde el mes de abril de 2018. Ese mes precisamente inició la crisis financiera que derrumbó la economía en los últimos tres años.
El dato habilita cierto grado de optimismo, en tanto una mayor actividad industrial revela mayores niveles de consumo, y permite anticipar una mejora marginal en cuanto a la creación de nuevos puestos de trabajo.
El segundo elemento que respalda la mirada positiva, es que tras el fuerte impacto que implicó la pandemia, 11 de los 12 bloques que releva el Indec, mostraron crecimiento interanual. Entre los sectores de mejor performance en junio, se destaca “metálicas básicas”, con un crecimiento del 29,8% interanual y el mayor nivel de utilización del mes con 78,2%. También mostraron buenos registros “Textiles” (+24,3%), “metalmecánica” (+12,9%) y “inerales no metálicos” (+12,4%). El sector automotriz (+28,9%) merece párrafo aparte, en tanto pese al fuerte crecimiento de junio, sigue siendo el sector con menor uso de la capacidad instalada de los 12 bloques relevados (51,9%).
Los menores aumentos, corresponden a “alimentos y bebidas” (3,1%) y “papel y cartón” (4,4 p.p. interanual), mientras que la única baja fue “productos de tabaco”, con una caída de 32,9%.
Datos
- 10,5%
- El crecimiento de la industria en junio, en relación al mes de mayo de este año. En terminos interanuales creció 19,1%.
- 64,9%
- La utilización actual de la capacidad instalada, el dato más alto desde abril de 2018.
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