Senasa definirá hoy la suerte del frigorífico Arroyo

Esperan que se autorice el ingreso de medias reses.La alternativa es traer ganado desde Chile.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los directivos del frigorífico Arroyo aseguraron que el Senasa resolverá hoy si acepta flexibilizar las barreras antiaftosa que permitirían reactivar la industria cárnica local.

Cerca de un centenar de trabajadores del matadero llevan tres meses esperando la reanudación de la faena y podrían quedar definitivamente sin empleo si se confirma la veda absoluta para el sur del río Negro.

Daniel Arroyo explicó que la empresa elaboró con apoyo del gobierno provincial dos propuestas concretas al organismo fiscalizador. Una de ellas apunta a conseguir el traslado de medias reses desde el norte de la barrera para su procesamiento en Bariloche, la otra a habilitar el ingreso de vacunos en pie desde Chile, que está libre de aftosa.

La primera variante incluye la propuesta de la devolución controlada de los huesos a la zona aftósica, pero tendría pocas chances de prosperar debido al férreo dispositivo sanitario impuesto por el Senasa.

Pero para la importación de hacienda chilena el único impedimento es político. Arroyo señaló que la prohibición de ingreso de carne trasandina es «una represalia» porque desde ese país tampoco aceptan carne argentina de ningún tipo.

«Hay un conflicto de intereses que nos convierte en el pato de la boda -se quejó el empresario-, porque Chile hizo causa común con el resto de los mercados internacionales y no recibe carne argentina como un castigo a la falta de seriedad del país, que durante meses ocultó sus brotes de aftosa».

Si se abriera esa frontera, Arroyo podría importar unos 800 animales por mes, cubriendo alrededor del 30% de su capacidad. El propietario de la empresa insistió en que esa solución «es la más difícil de negar, porque sanitariamente no hay ningún impedimento» para traer carne chilena.

Las restricciones para transportar ganado desde el norte del río Negro mantienen paralizado al frigorífico local, que en los últimos días recibió inspecciones técnicas del Senasa que -según sus propietarios- demostraron que «todo está en perfectas condiciones».

Daniel Arroyo se esperanzó en conseguir a corto plazo una solución parecida a la neuquina, cuyos mataderos comenzarán a recibir hacienda de zonas aftósicas bajo estricto control. Pero subrayó que además de la propuesta técnica hace falta para eso «el acompañamiento político del gobierno provincial».

En las últimas semanas los barilochenses están consumiendo sólo carne sin hueso, que las empresas del sector traen ya faenada y procesada desde establecimientos pampeanos.

Según Arroyo, la regulación impuesta por el Senasa «no hace más que fomentar el contrabando, porque los contoles son muy flojos. Además obligan al consumidor de la región a comer sólo carne sin hueso y precios mayores».

Explicó que el engorde de ganado en la zona vecina a Bariloche podría proveer de carne al mercado local en el mediano plazo «pero a un costo más alto, porque ese novillo se paga 1,5 pesos el kilo, el doble que en la zona aftósica».

El empresario señaló que «mantener una estructura frigorífica es muy costoso» y dio a entender que si hoy no hay una respuesta favorable del Senasa se verían obligados a desmantelarla.

«Si eso ocurre los perjuicios serán muchos», sostuvo.


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