Señora de las dos décadas

Cuando hace un año comenzamos a soñar con llevar adelante la XX Fiesta Nacional del Teatro sabíamos de los escollos que íbamos a tener que sortear y del ingenio agudizado y latente necesario para salvar las situaciones difíciles que se presentarían.

Hay situaciones que parecen impensables en un evento de dimensiones tan significativas como lo es la reunión teatral mas importante del año.

Ahora que el cine en San Luis se ha convertido, casi, en un deporte popular, tal vez tengamos una buena historia para contar.

Léase: un grupo de teatro seleccionado por un prestigioso jurado debe representar a su provincia en la Fiesta Nacional del Teatro, y las autoridades de dicho distrito tienen la obligación de pagarle los pasajes. No lo hacen y el grupo recurre a otros organismos (por ejemplo el Instituto Nacional del Teatro) para conseguir lograr recorrer los casi mil kilómetros de viaje. Consiguen el dinero y parten en su viejo auto, para abaratar costos. Pero vuelcan, por suerte sin sufrir heridas ni tener que lamentar milagrosamente ninguna tragedia. Y quedan varados en medio de la Patagonia. Gestiones mediante, el grupo llega a destino y hace su función de apertura del festival.

Seguramente nunca será película, pero sí una muestra más del apoyo incondicional que está recibiendo el teatro desde algunos entes, y el olvido y abandono que padece desde otros.

Sólo uno de los tantos escollos para resolver en esta vigésima edición. Seguramente serán muchos más, y ahí estarán salvando la situación un equipo de más de 70 personas, con calidez y eficiencia, dándole a la fiesta toda la contención y atención que se merecen los teatreros.

El trabajo incansable, que desde hace varios años vienen haciendo en conjunto la Asociación Rionegrina de Teatro y el Instituto Nacional del Teatro en Río Negro, más el aporte de los municipios y el gobierno provincial, tendrán como su punto cúspide la realización de esta fiesta de las dos décadas.

Maxi Altieri

Coordinador general de la Fiesta Nacional del Teatro