«Sentimos un ruido y las luces dejaron de verse»

Un tripulante del "Siempre San Salvador" relató el trágico accidente de la lancha "Santa Marta" que remolcaban.

SAN ANTONIO OESTE (ASA)- «Sentimos un ruido seco y de golpe las luces dejaron de verse». Así describió la vuelta de campana que sufrió la lancha «Santa Marta», Raúl Palma, uno de los integrantes de la tripulación del buque pesquero «Siempre San Salvador», que traía a remolque a la pequeña embarcación que zozobró el sábado por la noche en medio de un terrible temporal.

El marinero, que hace quince años navega en las aguas del golfo San Matías, contó a este medio la terrible tragedia de la que fue testigo directo.

Al mediodía del sábado último, desde Prefectura les comunican que existe una lancha en emergencia debido a problemas de motor, en cercanías de Punta Sierra.

«El patrón de nuestro barco, Marcelo Namuz, se ofrece a ir en auxilio. Navegamos durante más de cinco horas contra el temporal.

Las olas eran de más de dos metros, el clima estaba muy feo y en esa situación largamos un cable de acero recubierto para traerlos de remolque», contó el hombre de 40 años que ayer permaneció en tierra, mientras algunos de sus compañeros siguen en la búsqueda de los tres pescadores aún desaparecidos.

«La maniobra fue muy difícil y riesgosa por las condiciones climáticas, pero pudimos concretarla sin inconvenientes. Amarraron la malleta a la proa y empezamos a navegar hacia el norte. Estaba horrible. Cada cuarenta minutos nos relevábamos para acompañar al patrón desde el puente mirando a la lancha que venía a unos 110 metros, aproximadamente», relata.

«Seguí así que vamos bien, repetía el patrón de la lancha, mientras nos acercábamos a la enfilación, a poco de llegar al puerto», dice Raúl. La comunicación entre las dos embarcaciones era constante y el puerto del Este se encontraba cada vez más cerca, alentando expectativas optimistas.

«Yo estaba en la cocina cuando escuché el ruido seco. Se oyó que el patrón bajaba la marcha y un compañero bajó a decirnos que parecía que la lancha se había dado vuelta. Cuando subí las luces habían desaparecido. Encendimos los reflectores y buscamos en el mar. Prestábamos atención para ver si escuchábamos a alguien gritar. Pero no se oía nada. En un momento el patrón alumbró y vio el casco dado vuelta. Poco después se largó a llover y granizó, el clima era terrible. Entonces llegó la patrullera, pero a ellos se les quemó el reflector, también por el estado del tiempo. De golpe la lancha se desprendió, probablemente porque se haya roto la cornamusa, y ante esa situación y el riesgo de chocarnos el casco, decidimos ingresar a puerto», contó el marinero.

«Cuando fondeamos en rada interior, ya de madrugada, llamamos al patrón a comer algo. Bajó y nos empezó a preguntar qué había hecho mal. En qué pudo haberse equivocado. Le dijimos que nada se hizo mal, nos jugamos yendo a buscar la lancha, venía todo bien, hasta que el destino se salió con la suya», concluye.

¿Cree que el Guardacostas debería haber salido para acompañarlos?, preguntó este medio.

«No sé, eso no debo decirlo yo. Cada uno sabe cuál es su responsabilidad», respondió. Y agregó: «hoy en la calle me preguntaban por qué no los habíamos transbordado. Pero hay que estar en el lugar. El temporal era muy fuerte. ¿Qué pasaba si en el intento de transbordar, alguno se iba al agua o lo aplastaba la embarcación. Quisimos hacer lo mejor, pero salió mal», terminó, para luego seguir su camino, pensativo, por las calles de este pueblo de pescadores, donde la tragedia caló hondo y las preguntas aún siguen esperando respuestas.

«El que está más cerca asiste»

SAN ANTONIO OESTE (ASA).- Desde Prefectura se asegura que toda la maniobra de rescate de la embarcación «Santa Marta», que se dio vuelta de campana el sábado provocando que una persona muriera y tres continúen desaparecidas, se enmarcó en la ley de navegación que establece que «el que está más cerca, asiste», según afirma el prefecto local, Julián Bastidas.

– Había tres embarcaciones cercanas al lugar donde la lancha se quedó sin motor. El patrón de una ellas dijo que iba él en auxilio. En todo momento mantuvimos la comunicación y se nos decía que todo estaba bien, que venían navegando sin problemas -afirma Bastidas.

– ¿No se le pudo recomendar al patrón otra alternativa para salvaguardar la vida de los marineros?

– A cargo de la maniobra estaban dos profesionales, los dos patrones, nosotros no podemos decirles qué hacer porque son ellos los que están en el lugar y pueden saber cómo está el mar y el clima para tomar las decisiones que tomaron -afirmó el prefecto.

– ¿Por qué una vez que se decidió el remolque, no se salió a acompañar el viaje con el Guardacostas?

– Salir con el Guardacostas era imposible, por el estado del tiempo», respondió Bastidas. «Y plantear alguna alternativa aérea era muy riesgoso. Prefectura perdió hace un tiempo la tripulación de un helicóptero en un rescate de un herido porque no estaban dadas las condiciones. Cuando se vive una situación de emergencia lo mejor es exponer al peligro a la menor cantidad de personas posible -afirmó Bastidas junto a sus subalternos.

Mientras tanto, en el mar, por tierra y por aire, sigue la búsqueda de los tres pescadores que permanecen desaparecidos: Pablo Vargas, Rubén Muga y Fabián Kasinis.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios