Sería Graciela la nena que apareció asesinada en un baldío
La autopsia realizada anoche no permitió determinar con precisión su identidad. Sin embargo, se trata de una menor, de aproximadamente la misma edad que la nena desaparecida de la terminal de ómnibus de Neuquén hace un mes. La fecha en que se habría producido el deceso también coincide. Según reveló la necropsia, fue golpeada, violada y estrangulada.
NEUQUEN (AN).- La policía halló ayer el cuerpo de una niña de seis años en avanzado estado de descomposición en un terreno baldío que se encuentra ubicado a 50 metros de la comisaría Segunda y de la Legislatura. Por los indicios que manejan los investigadores sería el cadáver de Graciela Mendoza, la pequeña que desapareció el 7 de febrero a la noche en la terminal de ómnibus de esta ciudad.
A pesar de las llamativas coincidencias, reconocidas hasta por el juez que interviene en la causa, Juan José Gago, el misterio sobre la suerte de Graciela continúa porque la identidad no se confirmará hasta que se analicen las muestras de ADN que se extrajeron del cuerpo examinado anoche por los médicos forenses en la autopsia.
El cuerpo de la chiquita tenía signos de violación, golpes en los muslos y daño en la vulva, y es posible que haya muerto por ahorcamiento. También tenía lesiones en las piernas, que podrían ser mordeduras de perros posteriores al fallecimiento.
El juez estimó que la muerte data de hace 30 días y no pudo precisar si desde que se produjo el deceso estuvo siempre en el baldío. Fuentes allegadas a la investigación dijeron que es posible que el cuerpo haya sido depositado allí en los últimos días.
Así las cosas, no se pudo conocer la identidad, ni tampoco si el cuerpo permaneció los 30 días en el lugar donde fue hallado o fue si «plantado» pocas horas antes del hallazgo. Sobre este detalle, Gago informó que el tema lo debe determinar la perito bioquímica Cristina Rubio.
El juez dijo que los resultados de las muestras de ADN se conocerán la semana próxima. Sin embargo, admitió que existen demasiadas coincidencias entre este descubrimiento y la desaparición de Graciela Mendoza.
Ayer a la mañana, Defensa Civil de la municipalidad recibió un llamado telefónico anónimo. El informante dijo que había un cadáver en un terreno baldío ubicado en Montevideo al 140, un sector de la ciudad donde durante las 24 horas desfilan decenas de policías.
Los uniformados llegaron al lugar a las 10.20 y hallaron un cuerpo de una nena en descomposición. Estaba desnudo y semienterrado entre unos escombros y cubierto por matorrales. Sólo asomaba la pierna izquierda y parte del cráneo.
Ni la policía ni los funcionarios judiciales pudieron confirmar en ese momento la identidad, pero las sospechas, aún vigentes después de la autopsia practicada anoche sobre la identidad, ya estaban en la calle desde temprano.
El lugar donde apareció el cuerpo está situado detrás del local Hollywood que tiene la salida emergencia por este baldío. El sitio es frecuentado por cirujas, por prostitutas y travestis que pactan con sus clientes, dijeron vecinos del barrio conmovido por el hallazgo y por la invasión de policías, funcionarios judiciales y curiosos.
El director de Seguridad de la policía, comisario Juan Carlos Trepat, informó que el lugar se había rastrillado unos días después de la desaparición de la nena sin ningún resultado.
«Es una persona menor de edad, no podemos dar datos precisos. Desde hace bastante tiempo que estaría muerta» fue la primera impresión del juez Gago.
El magistrado dio a conocer otro elemento que alimentó la creencia de que se trataba de la pequeña que había desaparecido: «no se ha denunciado ninguna otra desaparición» desde que se presentó la denuncia de la desaparición de Graciela, agregó el magistrado.
Gago llegó bastante más tarde que la policía al terreno baldío. Se hizo presente a las 11.50 junto al fiscal Humberto Mazzitelli, ambos acompañados por peritos. Examinaron el cuerpo en el lugar y lo único que pudieron asegurar los especialistas es que se trataba de un cuerpo en estado de descomposición, con síntomas de mordeduras, tal vez de perros callejeros, y que la niña hallada había muerto al menos 48 horas antes del descubrimiento.
A las 12.30 llegaron al lugar dos hermanas de la víctima. Dijeron que el padre las había enviado porque se enteró de la noticia. Media hora más tarde se presentó la madre, Liliana Figueroa y luego el padre, Lorenzo Mendoza. Ningún familiar pudo ver el cuerpo en el lugar.
«No me dejaban entrar a ver el cuerpo. Un policía me dijo que me fuera a mi casa, pero yo me quedé porque sabía que era el cuerpo de mi hija», afirmó el padre a la mañana.
El cuerpo fue retirado del terreno a las 14.10 en un móvil policial para trasladarlo a la morgue judicial.
Graciela Mendoza desapareció de la terminal de ómnibus el 7 de febrero último a las 21. Se encontraba en el lugar junto a sus padres que se dedican a lavar automóviles en la playa de estacionamiento de ese edificio.
La ciudad que se conmovió el día después de la desaparición ayer repitió el mismo sentimiento cuando se difundió la noticia del macabro hallazgo.
El cuerpo fue encontrado a metros de una comisaría
NEUQUEN (AN).- El terreno baldío donde fue encontrado el cuerpo de la menor aún no identificada está ubicado a una cuadra de la comisaría Segunda, a media de la Legislatura y pegado a la dirección de Estadística y Censos dependiente del Copade.
Según los vecinos es un lugar frecuentado a diario por cirujas y ya había sido rastrillado por la policía.
Una llamada anónima de un hombre a Defensa Civil de la municipalidad de Neuquén alertó a la policía sobre el hallazgo de los restos.
A los pocos minutos, los uniformados ya estaban en el lugar.
Muchas fueron las especulaciones que se tejieron sobre la aparición del cuerpo, pero lo que más llamó la atención fue la proximidad del lugar con la comisaría segunda.
Incluso se llegó a especular que el cuerpo fue «plantado» en ese sitio, tal vez como un mensaje, por ahora difícil de descifrar.
El terreno baldío, ubicado en la calle Montevideo 140, está emplazado justo detrás de donde funcionaba un local bailable -Hollywood-, y según coincidieron en informar los vecinos, el lugar era utilizado para arrojar todo tipo de escombros y desperdicios. La gente del barrio explicó que desde hace algo más de un mes, cuando cerró sus puertas el local, ese sitio está totalmente abandonado.
Habría sido «plantado» de noche
El lugar también es utilizado a diario por el personal de la Legislatura para estacionar sus vehículos y está plagado de lavacoches, por lo que se especula, que el cuerpo habría sido depositado en el lugar en horario nocturno.
Según se informó desde la dirección de Seguridad de la policía provincial, este terreno ya había sido rastrillado prolijamente unos días después de que se denunció la desaparición de la pequeña Graciela Mendoza.
El cuerpo fue sacado del lugar pasadas las 14, pero en ese momento los médicos no pudieron determinar su identidad, ni siquiera el sexo.
La autopsia recién se realizó a la noche, luego de que el cuerpo se enfriara, ya que había levantado temperatura por la exposición al sol.
Los padres de Graciela Mendoza llegaron al lugar cuando la policía estaba a punto de retirar el cuerpo. Sin embargo, no pudieron reconocerlo por orden del Juez Juan José Gago.
La familia Mendoza piensa que es la hija perdida
NEUQUEN (AN).- «Mi papá me mandó para ver si el cuerpo que encontraron era el de mi hermana» fue lo primero que dijo una de las hermanas de Graciela al llegar al lugar donde ayer encontraron el cuerpo. La familia Mendoza estaba convencida de que el cuerpo encontrado era de la pequeña.
«Para mí es el cuerpo de mi hija, pero eso me quedé a pesar de que la policía me dijo que me vaya a mi casa», aseguró el padre de la pequeña desaparecida el lunes 7 de febrero último, Lorenzo Mendoza.
Los padres de la menor llegaron en forma separada al lugar donde encontraron el cuerpo y ninguno pudo verlo, e incluso tuvieron que esperar varios minutos antes de poder dialogar con el juez Juan José Gago, para interiorizarse de la situación.
«El juez no nos dejó ver el cuerpo, y nos dijo que nos quedemos tranquilos, porque se había alguna novedad nos iban a llamar, pero para nosotros el cuerpo que encontraron es el de nuestra hija», aseguró la madre de Graciela, Isabel Figueroa
Los padres se enteraron de la noticia por la radio y a pesar de que buscaban información en el lugar no la consiguieron por el cerco policial y judicial.
Los familiares de Graciela mantuvieron serias diferencias con los investigadores desde el comienzo. A los pocos días de la desaparición acusaron de inacción a la fuerza policial y la policía les respondió que no colaboraban con la investigación.
A pesar de que se montaron intensos operativos de búsqueda, incluso por los ríos de la región, no se pudo dar con el paradero de la menor.
Cuando encontraron el cuerpo, ni los médicos forenses ni los peritos de la fiscalía pudieron determinar si se trataba de la menor desaparecida, ni siquiera su sexo. Tuvieron que esperar hasta realizar la autopsia para determinar la identidad del cuerpo.
Se esfumó hace 32 días de la terminal
NEUQUEN (AN).- Graciela Mendoza desapareció la noche del lunes 7 de febrero último de la terminal de ómnibus de esta ciudad y desde ese momento nada más se supo de la pequeña.
La policía montó un operativo de búsqueda del que participaron también Bomberos, Prefectura Naval, Gendarmería y Defensa Civil.
Graciela era la menor de los cinco hijos del matrimonio de lavacoches, formado por Lorenzo Mendoza, de 60 años, e Isabel Figueroa de 34.
Ambos lavan automóviles en el playón de la Terminal de Omnibus de esta ciudad, y la pequeña solía acompañarlos. La familia Mendoza vive en la calle Trabajadores Argentinos, en el barrio Bouquet Roldán.
Los padres dijeron que Graciela «se daba mucho con la gente» y que «su carita era muy conocida en la zona», por lo que desde un primer momento sospecharon que había sido secuestrada «por esos que les hacen cosas a los chicos». Sin embargo, no tenían a ningún sospechoso identificado.
Al momento de desaparecer vestía una remera blanca de mangas cortas, con dibujos en la parte delantera, pantalón corto rojo y zapatillas rosadas. Pero el cuerpo encontrado ayer estaba totalmente desnudo.
Los padres de la menor explicaron la desaparición de Graciela. Dijeron que la pequeña había pedido permiso para ir al baño, pero le dijeron a su hermano Rafael (15 años) que la acompañara «por si pasaba algo».
Los hermanos fueron al baño y salieron. Pero cuando estaban regresando al playón «Rafael le pidió que regresará a buscar una bolsa que se había olvidado en los sanitarios», contó la madre de los menores cuando ocurrió la desaparición.
Mientras Rafael siguió camino hasta el playón, Graciela retornó a los sanitarios, y esa fue la última vez que la vieron.
A partir de ahí se montó uno de los operativos más grandes de los últimos tiempos, diseñado personalmente por el jefe de la Policía, Juan Carlos Lezcano.
La familia tiene algunas particularidades, reveladas a «Río Negro» por los vecinos y confirmada luego por fuentes policiales y judiciales. Lorenzo Mendoza llegó al barrio hace 30 años, acompañado de quien era entonces su pareja, Navidad Vergara, con quien tuvo dos hijos.
Con el tiempo formó un nueva pareja con Isabel Figueroa, a quien llevó a vivir a su casa y con quien tuvo cinco hijos. Actualmente convive con las dos mujeres.
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NEUQUEN (AN).- La policía halló ayer el cuerpo de una niña de seis años en avanzado estado de descomposición en un terreno baldío que se encuentra ubicado a 50 metros de la comisaría Segunda y de la Legislatura. Por los indicios que manejan los investigadores sería el cadáver de Graciela Mendoza, la pequeña que desapareció el 7 de febrero a la noche en la terminal de ómnibus de esta ciudad.
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