Sexualidad: la “chica más popular de NY” cuenta todo
La popularidad en las redes sociales de citas le sirvió a Lauren Urasek publicar un libro contando sus secretos y anécdotas.
LIGAR POR INTERNET
El viejo estigma asociado a los sitios de contactos ha desaparecido. Ya nadie diría que se trata de una herramienta que sólo utilizan los más desesperados sino que se ha convertido en la manera casi masiva y normal de conocer a alguien gracias a aplicaciones como Tinder. Sin embargo, se trata de un mundo aún por descubrir. Por eso resultó tan consumido y comentado, por estos días, los testimonios de Lauren Urasek, quien fue considerada como la usuaria más popular de OKCupid después de haber sido votada con cuatro o cinco estrellas por más de mil personas. Una situación que la catapultó a los medios internacionales, como el ‘NY Mag’, que le dedicó un reportaje, y lo que le ha permitido también publicar su primer libro, “Popular: Los altibajos de citas on line de la chica más popular en la ciudad de Nueva York”, donde recupera partes de su experiencia en la red social así como sus encuentros en persona con algunos de sus pretendientes.
El año pasado el perfil de Urasek recibía miles de visitas al día y unos más de 30 mensajes, más que suficiente para convertirse en la estrella de la aplicación en la Gran Manzana, en Nueva York. Hoy la autora reconoce que se ha pasado a Tinder, que se adapta mejor al uso en el móvil y donde recibe menos mensajes obscenos, que lleva dos años soltera y que mantiene una relación de amor y odio con dichas redes, activándolas y desactivándolas cada cierto tiempo. Ahora, tan sólo las utiliza cada pocas semanas. Urasek se sumó a la red poco después de dejar una relación. Fue así como conoció a Ethan, con el que pasaría siete meses, y cuyo encuentro relata en el libro. “Cuando el camarero nos dio el menú, vi que sus manos estaban temblando”, relata. “Normalmente, un muchacho visiblemente nervioso no me dice nada. No porque piense que soy mejor que nadie sino porque mi filosofía es: ¿por qué estar intimidada por alguien que probablemente también está intimidado por el otro?”. Aunque la primera cita no fue demasiado bien, poco después se dio cuenta de que le gustaba. “Después de reflexionar, decidí que aunque las primeras impresiones son importantes, no lo son todo, y que le den a los nervios”, explica. Su relación con Ethan refleja bien “la belleza ocasional de ligar en la red: la impredecibilidad de todo”.
¿Cómo consiguió convertirse en la joven más deseada de una aplicación tan populosa como OKCupid? Ella dice que la fórmula básicamente consiste en ser una persona normal, atractiva e interesante, pero sin pasarse de rosca, como es tan habitual en dichas redes. “Pueden ser los tatuajes, los ojos azules o no cometer faltas de ortografía en mi perfil, o el hecho de que no escriba cosas genéricas en plan ‘Vivo mi vida a tope y me gusta pasear por la playa’”, dijo a ‘The Daily Dot’. “Puede ser también que conseguir un hombre no sea lo más interesante en mi vida (es un problema cuando lo es). Tengo confianza y seguridad en ser quien soy sin tener pareja. Tengo opiniones fuertes y sé lo que quiero. ¿Quizá a los hombres les gusta eso? ¿O es que tienen la fantasía de hacerle el amor a una chica con un montón de tatuajes?”.
A pesar de las malas experiencias y los mensajes subidos de tono y burdos, haber pasado tanto tiempo en la red social ha supuesto un interesante proceso de aprendizaje para ella, dice Lauren. “OKCupid puede haber endurecido mi corazón de determinadas maneras, pero de todas formas, me ha ayudado a refinar lo que busco, a decidir lo que voy a aguantar y lo que no, y a sentirme más cómoda conmigo misma”, escribe en el prefacio del libro. “Me ha ayudado a trascender algunos de mis miedos, inseguridades y neurosis, al mismo tiempo que me ha proporcionado un montón de historias divertidas, anécdotas bizarras e ideas para ligar”. En el libro hay anécdotas para aquel que pretenda encontrar a su media naranja (o un encuentro íntimo rápido) en la red. Estas pasan, por ejemplo, por no hacer nada de lo siguiente en la primera cita y que le ha ocurrido a la autora: ni escribirle un mensaje desde el cuarto de baño, ni beberse cuatro whiskys en 40 minutos, ni hablar de tu exnovia, ni preguntar en qué otras zonas tenés tatuajes ni pasarse en juegos eróticos en el bar.
También aconseja no comportarse como un psicópata a la hora de enviar el primer mensaje. Su ya célebre recopilación de privados da una buena pista de la clase de correo que no les gusta recibir a las mujeres (el sentido común también puede ser una buena guía): del muchacho aparentemente simpático que concluye su cordial mensaje con un “qué bonitos pechos tenés” al que exhibe sus habilidades sin parar pasando por el que pregunta “¿te excitaría si recibís desnudos artísticos y sexys míos de vez en cuando?”.
Entre las curiosas anécdotas que Urasek se encuentra, por ejemplo, su breve experiencia como “pseudo-girl” en la que alternó con hombres ricos que satisfacían todos sus caprichos pero con los que no tenía ninguna relación sexual. “Conocí a personas maravillosas y otras no tanto y salí con algunos de los tipos más ricos del país”, explica. En definitiva, cuenta que su fórmula del éxito se ha basado en “ser una persona normal, atractiva e interesante, pero sin pasarse de rosca, como es tan habitual en este tipo de redes”. Agencias
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