Siete mil personas en el Ruca Che para ver a la reina y a Soledad

NEUQUEN (AN).- El clima de anoche en el estadio Ruca Che anticipaba la primavera. Fervor, júbilo, color. De los barrios y del centro, del alto y del bajo, la fiesta congregó a todos, como en la canción de Joan Manuel Serrat. La noche del siglo culminó con el concierto de Soledad, luego de la elección de la reina del Centenario, Ayelén Rebolledo.

El estadio y sus alrededores estaban colmados con más de siete mil personas, el humo de los choripanes ascendía hacia el cielo azul oscuro, las luces, la música y el marco adecuado para terminar el siglo.

Algo cambiada, muy suelta y sabiendo que era la atracción más esperada, cerca de la medianoche hizo su aparición en escena Soledad Pastorutti, la «Sole». Las estructuras de Ruca Che comenzaron a moverse al ritmo de esta muchacha que parece tener 23 años de trayectoria, y no de edad.

Las miles de personas que llegaron hasta el estadio del barrio San Lorenzo vibraron con esta nueva faceta de Soledad, un poco más alejada del revoleo del poncho y más cerca del pop. Ritmo que por momentos fusiona con lo más típico de nuestro folclore para encontrar un sonido novedoso y sugestivo. Y mal no le ha ido, ya que su último trabajo discográfico, «A donde vayas», vendió más de dos millones de copias.

Y anoche, tomando la responsabilidad del ser la voz del Centenario, tampoco le fue nada mal. Cada uno de los cuerpos que se encontraban en el estadio bailaron y cantaron sin detenerse un minuto. Lo hicieron dejando en claro que a la hora de convocar, la Sole es una de los principales artistas del país.

La jornada había comenzado en la mañana temprano con el responso de los ex intendentes, los pioneros y los primeros pobladores ante la cruz mayor del Cementerio Central.

Por la tarde, cuatro bandas militares -las del Regimiento 16 de Zapala; del Batallón de Ingenieros de Montaña 6; la del Regimiento 10 de Covunco, Teniente General Racedo y la Fanfarria 4 de Caballería General San Martín, una de las dos de América-: primero tres en el eje del Parque Central y la restante en Monumento. Cuando las tres primeras terminaron su función, sus integrantes ascendieron a micros que los llevaron hasta una cuadra antes del Monumento. La gente, detrás y a pie. Entonces formaron con sus instrumentos e hicieron su ingreso con todo el la explanada, listos para tocar.

El programa de hoy tendrá dos ejes, uno a la mañana y otro por la noche.

El primero comenzará con la colocación de una placa fundacional en el monolito de la ciudad y otra en el Monumento a San martín, que cumple 70 años. Desde ahí suben los Granaderos marcharán hacia el norte por avenida Argentina con el pabellón que izarán en el mástil automático en la Plaza de las Banderas.

Allí se producirá el mensaje central de la mañana, con palabras del gobernador Jorge Sobisch y el intendente Horacio Quiroga. Después enterrarán en la Plaza tierra del volcán Lanín y un mensaje de Quiroga a las futuras generaciones para dentro de 100 años.

Al terminar el desfile, los Granaderos irán a la plazoleta Héroes de Malvinas, frente al Museo de Bellas Artes, a tomarse fotos con la gente. Según confirmaron anoche fuentes de la Policía provincial, se dispuso un refuerzo de 500 efectivos para garantizar la seguridad de los actos previstos en el programa de festejos.

Las Madres de Plaza de Mayo se reunirán desde las tres de la tarde en el monumento a la Madre, para recordar entre mates y diálogos, la historia de 100 años desde la versión «no oficial».

Por la noche, será Maximiliano Guerra el cierre artístico que quedará en las retinas de los neuquinos. El bailarín terminará un espectáculo de danza que iniciarán los integrantes de la escuela municipal, todo en el Museo Nacional de Bellas Artes, que quedará inaugurado hoy con las 215 obras.

El acto contará con la presencia de Sobisch -que, otra vez, cerrará los discursos- y Quiroga a quienes precederán el secretario de Cultura de la Nación, Torcuato Di Tella, que hablará luego de su par local, Oscar Smoljan. También estarán los artistas plásticos Raúl Lozza y Luis Tomassello, que donaron sendos murales para el nuevo edificio. A medianoche, se encenderán en la zona de bardas los fuegos artificiales, que van a iluminar el cielo neuquino durante 16 minutos. Son los mismos que se utilizaron en Punta del Este, Uruguay, al finalizar el segundo milenio.

Mañana comenzará a venderse el sello postal de Correo Argentino, y continuará el programa por el centenario en la escuela 2 sigue abierta hasta el martes con la exhibición de archivos históricos y muestras fotográficas.

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