Sigue intacto el espíritu aventurero

Ahora Bedeschi está preparando un libro sobre los volcanes patagónicos de Argentina y Chile.

INCANSABLE

FRANCISCO BEDESCHI

En el espíritu Francisco Bedeschi se parece a los pioneros que recorrieron la Patagonia a principios del siglo pasado. Es fotógrafo, como el italiano Alberto María de Agostini, quien realizó uno de los libros fotográficos más importantes sobre la inhóspita Patagonia austral. También es aventurero, como el irlandés Ernest Shackleton y explorador y detallista, como Francisco Pascasio Moreno, por quien profesa una particular admiración. Esto lo lleva a internarse en parajes alejados de la civilización, que aún hoy conservan el encanto y el misterio que supieron descubrir los pioneros.

Recorrió la Patagonia a pie, a caballo y navegando; a semejanza de los aventureros del siglo XIX. Pero también lo hizo en avión, helicóptero, hidroavión y camionetas 4×4, con lo cual pudo llegar a lugares inexplorados. La pesca con mosca, la caza deportiva, el heliski y el andinismo son los temas que predominan en sus publicaciones.

Bedeschi resolvió vivir en la Patagonia en 1992. Primero lo hizo en San Martín de los Andes y actualmente lo hace en Bariloche. Estuvo casado dos veces y de cada pareja tiene un hijo: Clara y Francisco. Con su segunda mujer, Clara Lancelotti, publicista y diseñadora gráfica, creó la editorial South End Publishing, que publicó sus libros.

“Trabajé muchos años como reportero gráfico para diferentes diarios y revistas y ante la crisis del 2000 resolví comenzar a publicar mis propios libros”, explicó. Comenzó con una guía de pesca con mosca en San Martín de Los Andes que pronto se extendió al resto de la Patagonia. Así nació “Fly fishing the best rivers of Patagonia, Argentina”, una publicación que recorre los 25 ríos más importantes para la pesca con mosca. Junto a las imágenes hay descripciones, relatos y análisis de muchos de los mejores guías de pesca que trabajan en Argentina.

También realizó un guía de pesca con mosca en el sur de Chile y luego incursionó en la caza deportiva, actividad sobre la cual publicó dos libros. En sus páginas se reflejan los mágicos momentos que se viven practicando el catch and release (pesca con devolución). Francisco no es pescador ni cazador pero es un hombre que ama la naturaleza y recorrió prácticamente todos los ríos sureños. Por ello, suele ser consultado por reconocidos guías de pesca sobre las particularidades de tal o cual río austral.

Entre ambos deportes prefiere la caza porque genera mayor adrenalina. No obstante, nunca disparó un tiro y no cree que el día de mañana lo pueda hacer. “Siempre es interesante participar en una excursión de caza deportiva, caminar, mojarse y pasar frío; pero se es feliz”, apuntó.

También se introdujo en el montañismo, esquió por lugares remotos, con lo cual pudo publicar “Helisking en Patagonia”. En la actualidad está preparando un libro sobre los volcanes patagónicos, de Argentina y Chile. Ya los sobrevoló a todos. Pero con eso no le pareció suficiente y por ello también se propuso subir hasta la cima de cada uno de ellos. Al no ser montañista, suele contratar a guías de montaña para que lo acompañen. Este verano realizó varios ascensos, algunos con Gabriel Rapoport, un experto guía de alta montaña a quien conoció mientras hacían excursiones de heliski. Espera terminar su libro durante el verano próximo y será la primer persona en escalar todos los volcanes de la Patagonia.

Hace dos años se asoció con Fernando Pérez en la revista Aire. Reemplazó las notas de modas y sociedad por relatos de la Patagonia, historias de vida de sus protagonistas y paisajes de ensueño. La publicación mantiene su especialización en temas de gastronomía, arquitectura, naturaleza y turismo. En ella Francisco es el editor fotográfico pero también escribe, en particular sobre aspectos históricos de la Patagonia.

“Las personas no pueden defender lo que no aman y tampoco lo que no conocen, por ello trato de aprender sobre la Patagonia, leer sus historias y transmitirlas, con fotografías, en la revista”, explicó. Muchas veces sus imágenes están acompañadas por citas de pioneros.

La Isla Victoria, en el lago Nahuel Huapi, es uno de los lugares preferidos por Bedeschi. “Tiene lugares paradisíacos, de los más lindos que conozco”, afirmó.

Algunas veces le ofrecieron hacer un libro de pesca en Brasil o Finlandia, pero descartó las propuestas. “La Patagonia es grande y por ahora tengo bastantes temas interesantes aquí”, opinó.

Explica que todos sus libros (también la revista) se crearon y desarrollaron en Bariloche. Siempre se publican en forma bilingüe, en castellano e inglés. Explica que hacia determinados lugares tuvo que ir varias veces, para lograr el buen clima y las fotografías adecuadas. Reconoce que el libro que más esfuerzo le demandó es el que recorre los ríos del sur de Chile. “El clima parecía jugar siempre en contra”, afirmó.

A su criterio la cordillera de Los Andes debería ser un vínculo de unión entre Chile y Argentina, no una barrera que los separe. Uno de los obstáculos continúa siendo la filosofía militarista que predomina en determinados lugares de la frontera, que en su máxima irracionalidad casi provoca la guerra de 1982.

Francisco afirma que cuando se camina por las montañas o se navega los ríos, las fronteras no existen. La naturaleza no sabe de divisiones políticas y es importante que el hombre aprenda de ella.