Sigue sin contención un menor en Viedma

VIEDMA (AV)- Sin solución y cada vez con más complicaciones. Ésa es la situación en la que permanece un chico de 12 años con serios problemas de conducta. Ayer protagonizó otro hecho contra integrantes de la primaria del barrio Guido, que requirió de la intervención policial y de la oficina tutelar. Según trascendió, habría amenazado con un elemento punzante a la directora del establecimiento. Luego su mamá tuvo una violenta respuesta a profesionales de Salud Mental del hospital que intentaron un acercamiento con el niño para su atención. Hace meses el reclamo de los padres de la escuela del barrio Inalauquen generó que el niño fuera excluido del colegio y que una docente particular supliera el aspecto pedagógico. Varias las maestras lo intentaron, pero ninguna pudo cumplir con el objetivo. Los hechos agresivos continuaron hasta que el chico amenazó con un tenedor a niños del comedor de la escuela del Guido. Ante esa actitud se dispuso su traslado a un centro asistencial del Alto Valle, pero por directivas que habría dispuesto Salud Mental del nivel central del Ministerio regresó a Viedma. El hospital de esta capital era su próximo destino pero sólo llegó hasta la puerta. Su mamá lo esperaba y se lo llevó. Nada cambió. Por el contrario, las cosas se agravaron hasta ayer con un nuevo hecho de violencia que requirió la intervención policial. Con la exclusión de la escuela, Promoción Familiar de la provincia le alquiló una casa a su mamá para mejorar las condiciones de vida, vivienda que habría sido abandonada por la familia hace un tiempo. Una hermanita menor manifiesta desde hace un tiempo la misma conducta de riesgo. Tan incontrolable se ha trasformado la situación que hasta habría generado la renuncia de docentes en la escuela del barrio Guido. Los padres de este colegio ayer se concentraron en el edificio preocupados por lo sucedido. Y varios coincidieron en preguntarse hasta cuándo se tirará de esta cuerda.


VIEDMA (AV)- Sin solución y cada vez con más complicaciones. Ésa es la situación en la que permanece un chico de 12 años con serios problemas de conducta. Ayer protagonizó otro hecho contra integrantes de la primaria del barrio Guido, que requirió de la intervención policial y de la oficina tutelar. Según trascendió, habría amenazado con un elemento punzante a la directora del establecimiento. Luego su mamá tuvo una violenta respuesta a profesionales de Salud Mental del hospital que intentaron un acercamiento con el niño para su atención. Hace meses el reclamo de los padres de la escuela del barrio Inalauquen generó que el niño fuera excluido del colegio y que una docente particular supliera el aspecto pedagógico. Varias las maestras lo intentaron, pero ninguna pudo cumplir con el objetivo. Los hechos agresivos continuaron hasta que el chico amenazó con un tenedor a niños del comedor de la escuela del Guido. Ante esa actitud se dispuso su traslado a un centro asistencial del Alto Valle, pero por directivas que habría dispuesto Salud Mental del nivel central del Ministerio regresó a Viedma. El hospital de esta capital era su próximo destino pero sólo llegó hasta la puerta. Su mamá lo esperaba y se lo llevó. Nada cambió. Por el contrario, las cosas se agravaron hasta ayer con un nuevo hecho de violencia que requirió la intervención policial. Con la exclusión de la escuela, Promoción Familiar de la provincia le alquiló una casa a su mamá para mejorar las condiciones de vida, vivienda que habría sido abandonada por la familia hace un tiempo. Una hermanita menor manifiesta desde hace un tiempo la misma conducta de riesgo. Tan incontrolable se ha trasformado la situación que hasta habría generado la renuncia de docentes en la escuela del barrio Guido. Los padres de este colegio ayer se concentraron en el edificio preocupados por lo sucedido. Y varios coincidieron en preguntarse hasta cuándo se tirará de esta cuerda.

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