Siguen los reclamos por la compra de 42,5 hectáreas

Algunos vecinos se encadenaron frente al Centro Cívico

Toncek Arko

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los dirigentes cooperativos que se encadenaron en el Centro Cívico para la compra de las 42,5 hectáreas de El Frutillar cumplieron ayer su segunda de protesta bajo un llovizna intermitente, mientras el cúmulo de irregularidades detectadas en el proyecto diluía la voluntad de los concejales de convalidar la operación. A reparo de una carpa improvisada en la plaza Expedicionarios al Desierto, la referente del FTV Claudia Cisterna sostuvo que “si esto no se aprueba se está cometiendo una verdadera estafa con las familias” mientras el titular de la cooperativa 13 de Mayo, Hernán Molina, no ocultó su malestar con los reparos planteados por los ediles que se oponen al proyecto. “Si (la concejal Arabela) Carreras cree que esto es una estafa porque no va a la Justicia”, dijo. El lunes, en una tensa reunión de Gobierno y Legales, la edil de SUR advirtió a sus pares que si votan a favor la iniciativa impulsada por el Ejecutivo podrían convertirse en responsables de “una gran estafa”. Carreras se sumó así a la oposición planteada por el concejal Hugo Cejas desde el inicio por las irregularidades de la operación acordada entre el intendente Marcelo Cascón y el apoderado Roberto Eiletz y el perjuicio económico que acarrea para el municipio, postura compartida por el edil del FG, Alfredo Martín. Mientras esperan las tasaciones solicitadas al Colegio de Martilleros -sobre las 42,5 hectáreas y el terreno ofrecido en parte de pago- otros concejales están madurando el rechazo a la iniciativa que requiere mayoría especial para su aprobación. La subvaluación de la parcela ofrecida en parte de pago -cuya cotización oscila salta de u$s 150.000 a u$s 430.000- desvela más a los concejales que la escandalosa ganancia obtenida por el particular entre el u$s 1.100.000 que pagó a la CEB por las 136 hectáreas del faldeo Sudeste del cerro Otto y los u$s 2.550.000 que negoció con el municipio por tan solo 42,5 hectáreas. Ayer se conoció otro dato que aviva las suspicacias: la valuación realizada por el Tribunal de Tasación de la Nación en octubre de 2006. A pedido de la subsecretaría de Tierras para el Hábitat Social la Sala B del Tribunal cotizó en $280.000 la parcela de 300 hectáreas que incluía las 136 hectáreas vendidas por la CEB.


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