Siguen sin clases de educación física

El tema no tiene solución por ahora en Bariloche, donde 500 chicos no desarrollan esa actividad por falta de gimnasios. Unter responsabilizó al CPE.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El secretario general de Unter Bariloche, Jorge Molina, denunció que el CPE sigue sin resolver el déficit de gimnasios a pesar de que en los últimos años ese punto «no faltó en ninguno de los planteos» realizados por el gremio contra la política educativa.

En esta ciudad la carencia de espacios para Educación Física mantiene a más de 500 alumnos de secundario sin clases en esa materia. La gran mayoría de las escuelas fueron construidas sin gimnasio y el CPE debe salir a alquilarlos, pero la demanda se multiplica y las soluciones no aparecen.

Molina dijo que en el nivel primario «el problema es el mismo pero se tapa, porque los profesores dan clases en cualquier patio que no reúne ninguna condición para hacer deportes, porque están rodeados de aulas y molestan a los demás cursos».

Según el dirigente «el problema de fondo pasa por la construcción de gimnasios con las medidas reglamentarias». Observó también que si hay demoras para conseguir recintos alquilados «es porque las escuelas privadas contratan primero y pagan mejor, con el dinero de los subsidios que reciben del Estado».

La funcionaria a cargo de la delegación regional del CPE, Amira Nataine, dijo días atrás que el problema «está en vías de solución» y mencionó la posibilidad de que la provincia coloque calefacción (con recursos propios) en el gimnasio de la Junta Vecinal Las Quintas y que consiga habilitar el gimnasio de la escuela 71, donde hasta ahora no hay gas.

Esos espacios se sumarían a los contratados en Bomberos, Lawn Tennis, Centro Atómico, Estudiantes Unidos, Santa Clara, Adeful y los gimnasios municipales.

Nataine aseguró que a mediano plazo los apremios no serán tantos porque «los cuatro CEM que están proyectados para Bariloche vienen todos con gimnasio o con un SUM apto para Educación Física». El dato preocupa a los docentes, ya que el CEM 105 tiene un SUM construido con ese fin, pero el piso resbala y las dimensiones son tan chicas que no alcanzan para albergar una cancha de voley.

Una de las situaciones más complicadas es la del CEM 97, del barrio Dos de Abril. Allí los alumnos no tienen clases de Educación Física desde que rechazaron una propuesta para cumplirlas en el gimnasio Santa Clara, ubicado junto al arroyo Ñireco, a unos 8 kilómetros de su barrio.

La directora de la escuela, Norma Martínez, opinó que lo ocurrido demuestra que la educación «no está en buenas manos» y se preguntó si la única forma de ser oídos es «cortando rutas».


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