Sin colectivos en Bariloche, hasta que llegó la plata

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El gobierno municipal salió ayer en auxilio de la empresa de transporte urbano Tres de Mayo y le ofreció un préstamo de 150.000 pesos para desbaratar una protesta de los trabajadores que dejó a la ciudad prácticamente sin transporte.

El paro por salarios adeudados fue resuelto durante una asamblea de UTA que se realizó en plena madrugada. La medida sorprendió a miles de barilochenses, que debieron apelar a otros medios de traslado o resignarse a caminar para llegar hasta la escuela o el trabajo.

Pasado el mediodía el intendente Alberto Icare se reunió con las partes y resolvió adelantarle a la empresa 150.000 pesos para que pueda completar los salarios de septiembre. Una vez confirmada la disponibilidad del dinero, los choferes decidieron levantar el paro y por la tarde quedó normalizado el servicio.

Tanto el municipio como los voceros de la Tres de Mayo atribuyeron responsabilidad a la provincia por «el problema de caja» que impidió pagar los sueldos en término. Explicaron que el subsidio de 132.600 pesos mensuales que el gobierno nacional le asigna a la transportista local suelen quedar retenidos en Viedma durante más de un mes «por cuestiones burocráticas».

Durante la reunión en el Centro Cívico, Icare se comunicó con el ministro de Hacienda provincial, Pablo Verani, quien le confirmó que había firmado la transferencia el miércoles pasado y el subsidio llegaría esta semana a Bariloche. El representante empresario Manuel Carrasco aseguró que el viernes estarán en condiciones de devolver el préstamo municipal.

El conflicto se originó en el atraso incurrido por Tres de Mayo en el pago de septiembre a sus 240 empleados. El viernes propuso abonar hoy el 20% que habitualmente atienden con tickets canasta y la mitad del monto en efectivo, para saldar el viernes el 40% restante. Pero el gremio rechazó la oferta e inició el paro.

Por la mañana los trabajadores se concentraron pacíficamente en los galpones de la empresa. Carrasco admitió que «están en su derecho de hacer el paro y la población evaluará si la medida es razonable o no».

Sólo seis colectivos (el 10% del total) salieron a cubrir algunos servicios, con inspectores al volante. Aun así no se observaron grandes colas en las paradas y mucha gente optó por desplazarse a pie. El ausentismo en las escuelas fue apenas superior al habitual y el CPE emitió una recomendación para que los directores no contabilicen las inasistencias y llegadas tarde.

La medida de la UTA llamó la atención por su contundencia ante un incumplimiento relativamente menor, pero su secretario general, Marcelo Iarlori, explicó que «en realidad se trata de un problema que tiene dos años de arrastre, porque la empresa siempre paga escalonado».

Recordó que «el municipio les aprobó en marzo un aumento del 30% en el boleto y están recaudando bien, pero aun así se atrasan con los salarios. En aquel acuerdo había quedado escrito que la nueva tarifa se iba a aplicar en parte a cubrir las mejoras salariales».

La otra porción del aumento tarifario estaría dedicado a comprar unidades nuevas. Hace pocos días la Tres de Mayo presentó siete vehículos 0 kilómetro que le significaron una inversión de 2 millones de pesos. Ese antecedente abonó también el descontento de los trabajadores por el atraso salarial.

Carrasco, por su parte, se quejó no sólo porque reciben los subsidios con una importante demora sino porque «el monto es de 2.000 a 2.500 pesos por vehículo, cuando en Buenos Aires las empresas reciben entre 7.000 y 8.000 pesos». Claro que en aquella ciudad precisamente el subsidio está orientado a contener el precio del boleto, que es sensiblemente inferior al de Bariloche.