Sin delatar a los autores, murió el joven baleado
ROCA (AR).- “Dejen, esto lo arreglo yo personalmente”. Ésas fueron las últimas palabras que Marcos Huichaqueo, de 28 años, les dijo a los policías que intentaron asistirlo el lunes a la tarde después de ser herido en el abdomen por dos sujetos que le dispararon con una pistola 9 milímetros desde un vehículo. Ayer a la madrugada, y a pesar de los esfuerzos médicos por salvarle la vida, falleció mientras se encontraba internado en una sala de terapia intensiva del hospital de Roca. Todavía hay un fuerte hermetismo en torno al caso. Principalmente porque los investigadores estaban abocados a la búsqueda de algún testigo directo del brutal ataque ocurrido en la esquina de Neuquén y Las Heras. Por ahora son escasos los detalles que se conocen. Se calcula que Huichaqueo transitaba a bordo de una moto de 110 cc por esa zona cuando dos sujetos detuvieron un automóvil color gris a pocos metros de distancia. Desde allí le habrían disparado con una pistola de grueso calibre y a una distancia no muy lejana. Según la información que se difundió de manera extraoficial, las personas que circulaban en el interior del rodado todavía no habrían sido identificadas, aunque se calcula que con el transcurrir de las próximas horas la investigación podría avanzar hacia pistas concretas. La víctima habría mantenido un corto diálogo con los policías de la Comisaría 21 que lo asistieron antes de ser trasladado en una ambulancia al hospital “Francisco López Lima”. Allí, ante la consulta de los investigadores, se habría negado a delatar a sus agresores. Ante la insistencia, incluso, comenzó a lanzarles una lluvia de insultos. Huichaqueo ingresó minutos después a la sala de emergencia del nosocomio, desde donde fue conducido directamente al quirófano. El proyectil habría afectado varios órganos vitales por lo que el estado del muchacho se fue agravando con el paso de las horas. El informe médico indica que murió minutos después de la 1 de la madrugada.
En Neuquén y Las Heras, de Roca, le dispararon desde un auto gris.
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