Sin oferentes en el remate de Viñateros Unidos

CIPOLLETTI (AC).- No hubo oferentes para el remate de la Cooperativa Viñateros Unidos Limitada, con 67 años de actividad en la región, por lo que las tradicionales instalaciones sobre la avenida Moreno pasaron a poder del Banco Río por la suma base, 237.778 pesos.

El remate de esta firma que fue una de las más importantes productoras de vinos y champañas de la región había sido dispuesto por Alejandro Cabral y Vedia, titular del juzgado Civil 7, precisamente en razón de un expediente iniciado por el Río.

El acto de ayer comenzó pasadas las 11.30 y no hubo interesados. Estaba el martillero, los representantes del banco y dos o tres personas relacionadas con la empresa.

También estaba el productor Edgardo Kristensen, quien calificó el hecho como «lamentable» y cuestionó que los gobernantes no hayan buscado una tabla de salvación para el emprendimiento con el fin de ponerlo al servicio de la actividad productiva, tal como ocurrió hace poco en Mendoza, frente a situaciones de características similares.

Viñateros Unidos había potenciado su debacle cuando en mayo de 1999 entró en convocatoria de acreedores, arrastrada por la crisis del sector.

En 1998 tenía una facturación anual superior al millón de dólares, con un padrón de 40 socios productores, y llegaba al mercado con productos de plena identificación con el mercado regional y en determinados ámbitos extrapatagónicos, tales como los vinos «Flor del Prado» y la champaña «Coviú».

Ayer el acto fue tan frío como el día. Leído el acta con las disposiciones de Cabral y Vedia el rematador bajó el martillo tres veces y todo terminó para esta empresa que en su momento nucleó a pioneros de la vitivinicultura de la ciudad y la zona.

Entre sus creadores están Saturnino Alvarez, Finn Keir, Logan Mc Kidd, José Bierre, Julio San Miguel, Eduardo Gunzelman, Rafael García, Julio Nicolai, Pedro Navarro y Victorio Galardini. Alfredo Lizaso y César Cervi fueron algunos de sus directivos, en las épocas florecientes.

Cuando se produjo la convocatoria, el año pasado, el gerente Rafael García le dijo a «Río Negro» que las causas fueron «el nivel de endeudamiento y la fuerte competencia del mercado».

En su período de oro la cooperativa llegó a vender más de 7 millones de litros de vino, representando una facturación anual superior a los cinco millones de pesos.

Se manejaba con más de 40 empleados, aunque en estos momentos quedarían solo tres relacionados con la plantilla.

En el acta leído ayer el banco Río ofrecía facilidades para la cancelación de la deuda, incluso con una línea crediticia.

Si bien la salida a remate fue por poco más de 200.000 pesos hay -se supo- deudas impositivas, previsionales, por tasas y por servicios que superarían los 600.000 pesos.