Sin tratamiento ni beneficio

CIPOLLETTI (AC).- La Cámara Criminal Segunda de esta ciudad no le concedió el beneficio de la libertad asistida a un hombre que está detenido en el penal de Roca y que en diciembre se golpeó la cabeza contra la pared para evitar un juicio que tenía pendiente. El informe técnico criminológico del imputado indica que “no se ha podido realizar ningún tipo de tratamiento penitenciario y que el condenado sólo ha cumplido un proceso en detención”. Ramón Alejandro Forno, de 37 años, solicitó la libertad asistida porque reunía todos los requisitos legales para conseguir ese beneficio. El Consejo Correccional del penal 2 de Roca se expidió por unanimidad en forma favorable a su incorporación al régimen. Sin embargo, la Cámara Segunda no lo autorizó. Los jueces se basaron en informes desfavorables del condenado y consideraron que no hubo un cambio positivo en Forno. En diciembre, cuando estaba por ser sometido a un juicio en la Cámara Segunda de Cipolletti, Forno se autolesionó golpeándose la cabeza contra el filo de una de las columnas de la pared, lo que le produjo una herida cortante en el cuero cabelludo con abundante pérdida de sangre. Ese día, la Cámara le aplicó un año de prisión efectiva por un hecho delictivo que protagonizó en las 1.200 Viviendas de Cipolletti, el 27 de marzo de 2012. En ese momento, el procesado fue detenido con dos armas de fuego tipo revólver. Durante el debate, el acusado dijo que no portaba armas pero después solicitó ampliar su declaración y reconoció el hecho. El defensor oficial Juan Pablo Piombo y el fiscal Alejandro Silva coincidieron en solicitar la pena de un año de prisión de cumplimiento efectivo porque además es reincidente.


CIPOLLETTI (AC).- La Cámara Criminal Segunda de esta ciudad no le concedió el beneficio de la libertad asistida a un hombre que está detenido en el penal de Roca y que en diciembre se golpeó la cabeza contra la pared para evitar un juicio que tenía pendiente. El informe técnico criminológico del imputado indica que “no se ha podido realizar ningún tipo de tratamiento penitenciario y que el condenado sólo ha cumplido un proceso en detención”. Ramón Alejandro Forno, de 37 años, solicitó la libertad asistida porque reunía todos los requisitos legales para conseguir ese beneficio. El Consejo Correccional del penal 2 de Roca se expidió por unanimidad en forma favorable a su incorporación al régimen. Sin embargo, la Cámara Segunda no lo autorizó. Los jueces se basaron en informes desfavorables del condenado y consideraron que no hubo un cambio positivo en Forno. En diciembre, cuando estaba por ser sometido a un juicio en la Cámara Segunda de Cipolletti, Forno se autolesionó golpeándose la cabeza contra el filo de una de las columnas de la pared, lo que le produjo una herida cortante en el cuero cabelludo con abundante pérdida de sangre. Ese día, la Cámara le aplicó un año de prisión efectiva por un hecho delictivo que protagonizó en las 1.200 Viviendas de Cipolletti, el 27 de marzo de 2012. En ese momento, el procesado fue detenido con dos armas de fuego tipo revólver. Durante el debate, el acusado dijo que no portaba armas pero después solicitó ampliar su declaración y reconoció el hecho. El defensor oficial Juan Pablo Piombo y el fiscal Alejandro Silva coincidieron en solicitar la pena de un año de prisión de cumplimiento efectivo porque además es reincidente.

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