Sitramune se quedó sin cuota sindical

NEUQUEN (AN).- La municipalidad de Neuquén suspendió el descuento automático de la cuota sindical del personal afiliado a Sitramune, por orden del ministerio de Trabajo y a pedido del ex secretario general del gremio, Néstor Morales. Esta situación pone en aprietos financieros graves al sindicato al no disponer de ingresos genuinos para su funcionamiento.

La medida está inscripta en un nuevo capítulo del enfrentamiento entre Morales y Graciela Sánchez, quien lo desplazó de la conducción sindical local y le dio un golpe de efecto al desvincular a Sitramune de la Federación de Gremios Municipales que también comandaba Morales.

Esta maniobra implicó un recorte significativo en los ingresos a la federación, algo que Morales nunca perdonó a la dirigente, y mucho menos su expulsión de Sitramune por presuntos manejos irregulares.

Con el recambio de signo político nacional, Morales recuperó fuerzas y requirió a la dirección de Asociaciones Sindicales del ministerio de Trabajo que libere a la comuna de Neuquén de actuar como agente de retención de los aportes sindicales de Sitramune. Argumentó que la cuota sindical del gremio no fue revalidada por una asamblea extraordinaria tras obtener la personería jurídica el año pasado, de acuerdo a lo normado por la ley 23.551.

El intendente Horacio Quiroga acató la orden mediante el decreto 248 del 5 de marzo y con ello levantó las retenciones sobre los salariales por el aporte sindical a partir del mes en curso.

Mario López, el jefe de personal, aclaró que el municipio mantendrá esta conducta hasta que Sánchez cubra el procedimiento legal y notifique debidamente a la repartición nacional.

Al parecer, la dirigente, a quien «Río Negro» no pudo contactar, ya habría convocado la asamblea para el martes 19.

«Lo nuestro es un hueco administrativo ordenado por el ministerio de Trabajo», se excusó el responsable de Recursos Humanos de la municipalidad.

La retención de la cuota sindical es variable y equivalente al 1,5% sujeto a aportes de cada empleado. En febrero aportaron 1.330 agentes por un total aproximado de 16.000 pesos.

Estos ingresos son indispensables a Sitramune para cubrir los costos de funcionamiento y la abultada deuda bancaria heredada de Morales.

De las implicancias de esta jugada se despegó Luis Martínez, secretario electo de Sitramune, quien ganó los últimos comicios pero no pudo asumir como consecuencia de un reparo judicial interpuesto por Sánchez.

Sólo dijo que «Sánchez es «la» responsable de mantener la administración y los ingresos saneados del sindicato». Nada más.

Mientras Sitramune estuvo afiliado a la federación que nuclea a los gremios municipales -de la que durante el año pasado se alejaron varios municipios- cobró la cuota sindical bajo el paraguas de la organización.

Cuando se desvinculó el municipio -también a instancias de Morales- en lugar de depositarle los aportes en la cuenta bancaria, lo hizo en un depósito judicial. La traba legal fue levantada cuando Sánchez obtuvo la personería jurídica de Sitramune.

En el intermedio, por falta de disponibilidad de fondos, se atrasó el pago de la deuda bancaria y hubo que renegociar de nuevo intereses con entidades financieras. Cuando creía estabilizada la situación, el ministerio de Trabajo emitió el 14 de febrero la resolución a instancias de Morales en calidad de titular de la federación, con lo que Sitramune vuelve a pasar dificultades.