“Sobran razones para eliminar el sistema de peaje”
La década del 90 produjo una transformación cultural que nos degradó como individuos y ciudadanos. Ignominia e impunidad de funcionarios y empresarios para realizar negociados con los recursos públicos, por una parte, y la indiferencia de los usuarios, como contraparte, fueron características de ese período. En esa “época negra de nuestra historia” surge el “negocio” del “sistema de peaje o garita” en las rutas más transitables de la Argentina. La aplicación del sistema con cabinas o garitas se fundamentó en la realización de una obra vial nueva y su amortización durante un plazo conveniente mediante el pago de peaje. Este sistema fue aplicado por el gobierno neuquino sobre la ruta provincial con mayor tránsito en Neuquén, la Nº 7, y constituye el único peaje existente sobre una ruta provincial. El “negocio” fue: 1º) La UTE Caminos del Comahue recibió del Estado un crédito de 15 millones de pesos/dólares para la realización de la obra y la concesión del peaje (inversión sin plata propia y sin riesgo). 2º) A partir del 6 de junio de 1995 la empresa comenzó a cobrar el peaje y el gobierno le concedió cinco años de gracia para empezar a devolver el crédito. 3º) El tránsito promedio es de 17.000 vehículos, con un 20% de transporte de camiones y ómnibus. 4º) Hasta el año 2001 el costo del peaje era de $ 0,75 (vehículos menores) y $ 2,75 (promedio vehículos mayores); desde el 2002 hasta el presente el costo del peaje es de $ 0,50 y $ 2 (promedio vehículos mayores) respectivamente. 5º) En un cálculo aproximado, durante los primeros seis años la empresa cobró peaje por un valor de 50 millones de pesos. En los últimos ocho años la empresa cobró en concepto de peaje 40 millones de pesos. Totalizan 90 millones de pesos. 6º) La empresa adeuda a la provincia 23 millones de pesos. Y tiene un juicio contra la provincia reclamando aproximadamente 40 millones. 7º) Durante 15 años el pueblo de Neuquén y los usuarios de la región hemos pagado más de 113 millones de pesos a la empresa sin que ésta cumpliera con las inversiones comprometidas y prestara un servicio eficiente. Conclusión: los usuarios hemos pagado por demás la obra. Por ello: 1º) El gobierno puede rescindir el contrato de concesión y eliminar el cobro de peaje de la Ruta Provincial Nº 7, al carecer de sustento real para el cobro de peaje. 2º) El gobierno puede rejerarquizar la actividad de la Dirección Provincial de Vialidad, recuperando las funciones propias y prioritarias sobre la Ruta Nº 7. 3º) El gobierno puede adoptar otros métodos de financiamiento vial más adecuados, como el peaje indirecto o en la sombra, el sistema Crema (construir, reparar y mantener), COT (construir, operar y transferir) y TFO, por el cual se trata de transferir funciones operativas a contratistas para tareas de mantenimiento, las que son medidas y certificadas para su pago. Todos son más rentables y transparentes que el sistema de peaje y, además, sin cabinas de cobro en la ruta, que irritan y entorpecen la circulación de los usuarios. 4º) El ahorro de recursos públicos y privados con estos sistemas permite generar trabajo genuino para todos los trabajadores vinculados a la empresa que cobra el peaje. Edgardo Roberto Arca DNI 12.820.329 Cinco Saltos
Edgardo Roberto Arca DNI 12.820.329 Cinco Saltos
La década del 90 produjo una transformación cultural que nos degradó como individuos y ciudadanos. Ignominia e impunidad de funcionarios y empresarios para realizar negociados con los recursos públicos, por una parte, y la indiferencia de los usuarios, como contraparte, fueron características de ese período. En esa “época negra de nuestra historia” surge el “negocio” del “sistema de peaje o garita” en las rutas más transitables de la Argentina. La aplicación del sistema con cabinas o garitas se fundamentó en la realización de una obra vial nueva y su amortización durante un plazo conveniente mediante el pago de peaje. Este sistema fue aplicado por el gobierno neuquino sobre la ruta provincial con mayor tránsito en Neuquén, la Nº 7, y constituye el único peaje existente sobre una ruta provincial. El “negocio” fue: 1º) La UTE Caminos del Comahue recibió del Estado un crédito de 15 millones de pesos/dólares para la realización de la obra y la concesión del peaje (inversión sin plata propia y sin riesgo). 2º) A partir del 6 de junio de 1995 la empresa comenzó a cobrar el peaje y el gobierno le concedió cinco años de gracia para empezar a devolver el crédito. 3º) El tránsito promedio es de 17.000 vehículos, con un 20% de transporte de camiones y ómnibus. 4º) Hasta el año 2001 el costo del peaje era de $ 0,75 (vehículos menores) y $ 2,75 (promedio vehículos mayores); desde el 2002 hasta el presente el costo del peaje es de $ 0,50 y $ 2 (promedio vehículos mayores) respectivamente. 5º) En un cálculo aproximado, durante los primeros seis años la empresa cobró peaje por un valor de 50 millones de pesos. En los últimos ocho años la empresa cobró en concepto de peaje 40 millones de pesos. Totalizan 90 millones de pesos. 6º) La empresa adeuda a la provincia 23 millones de pesos. Y tiene un juicio contra la provincia reclamando aproximadamente 40 millones. 7º) Durante 15 años el pueblo de Neuquén y los usuarios de la región hemos pagado más de 113 millones de pesos a la empresa sin que ésta cumpliera con las inversiones comprometidas y prestara un servicio eficiente. Conclusión: los usuarios hemos pagado por demás la obra. Por ello: 1º) El gobierno puede rescindir el contrato de concesión y eliminar el cobro de peaje de la Ruta Provincial Nº 7, al carecer de sustento real para el cobro de peaje. 2º) El gobierno puede rejerarquizar la actividad de la Dirección Provincial de Vialidad, recuperando las funciones propias y prioritarias sobre la Ruta Nº 7. 3º) El gobierno puede adoptar otros métodos de financiamiento vial más adecuados, como el peaje indirecto o en la sombra, el sistema Crema (construir, reparar y mantener), COT (construir, operar y transferir) y TFO, por el cual se trata de transferir funciones operativas a contratistas para tareas de mantenimiento, las que son medidas y certificadas para su pago. Todos son más rentables y transparentes que el sistema de peaje y, además, sin cabinas de cobro en la ruta, que irritan y entorpecen la circulación de los usuarios. 4º) El ahorro de recursos públicos y privados con estos sistemas permite generar trabajo genuino para todos los trabajadores vinculados a la empresa que cobra el peaje. Edgardo Roberto Arca DNI 12.820.329 Cinco Saltos
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