«Sobre la diplomatura de posgrado en Música, Instrumentos de América y Creación Musical»
Esta carta es en relación al dictado de postgrado y seminario de verano que se desarrolló en el Centro de Estudios Cotesma de San Martín de los Andes entre el 21 de enero y el 1 de febrero pasado, ofrecido por la Universidad Tres de Febrero, a cargo del licenciado Alejando Iglesias Rossi, Susana Ferreres y Daniel Judkovsky.
Expongo algunas de las irregularidades detectadas durante el mismo, luego de sufrir física, mental y emocionalmente las presiones psicológicas inducidas desde la conducción de este «postgrado», en el que se violaron permanentemente los artículos 19; 26.1; 26.2, entre otros, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
1. Objetivos propuestos. Si bien la propuesta académica del postgrado ofrecido es muy interesante e impecable en su fundamentación, esto no coincide con el terror pedagógico de su dictado. Hubo una clara y persistente inducción hacia un mesianismo místico de filosofías incomprensibles, confusas, con citas tomadas de los pelos para poder encajar en una idea que no condice con lo que después se bajaba en clase y esto podría provocar en un joven músico conflictos internos graves, haciéndolo dudar de sus propios conocimientos y convicciones. Creemos que los responsables a cargo de las cátedras no toman en cuenta la magnitud de sus comentarios al hacer las respectivas devoluciones a los trabajos presentados por los inscriptos, careciendo de condiciones pedagógicas para tales hechos.
2. Cuerpo docente. El plantel de profesionales (de quienes desconocemos sus currículums, pese a haberlos solicitado en incansables ocasiones…) que dictaría el curso fue alterado. La ausencia de uno de ellos, el profesor Daniel Judkovsky, sin duda ha cambiado en su esencia el dictado del curso, atentando contra la calidad del mismo. En su lugar, se improvisa y se designa a la alumna Julieta, de la Universidad Tres de Febrero, quien -obviamente- no tiene aún la preparación y capacidad requeridos para estar al frente de profesionales músicos (ya recibidos y de aquilatada experiencia), quienes en su buena fe pagaron el arancel para tomar un posgrado dictado por profesionales. Las clases de Creación Musical no fueron dictadas por su titular, el licenciado Alejandro Iglesias Rossi, quien delegó al Sr. Luciano Borrillo (¿será alumno también?) para el dictado de las mismas.
3. El ofrecimiento del seminario y la diplomatura fue tan abierto que la heterogeneidad en nivel de los participantes atenta a los objetivos propuestos.
4. Práctica de ensamble instrumental. La dirección de estas prácticas atenta contra la participación activa de los inscriptos. Sus lineamientos apuntan a una constante y tortuosa desvalorización hacia los alumnos y se llevan a cabo mediante el maltrato, una permanente humillación, desprecio y trato despectivo para con los inscriptos. Esta aberrante actitud es aplicada a los alumnos de la UNTREF, quienes se desenvuelven como pueden en el imperio del miedo que infunden los directivos a cargo. Se hace imposible el intercambio de ideas y sensaciones entre alumnos.
5. Taller de luthería. No dispuso de los elementos y materiales necesarios para la realización de instrumentos, alterando el objetivo del mismo. Los alumnos de la UNTREF tenían la prioridad en este punto y escogían construir el instrumento de su agrado. Quienes pagamos el postgrado debíamos ceñirnos al sobrante de materiales, haciendo lo que se podía, no lo que queríamos. Se improvisa en cerámicas; todos dicen distintas cosas ante las mismas preguntas; desconocen las prácticas de los procesos y tiempos de horneado; se comprometen en llevar las piezas para su cocción y olvidan hacerlo, no traen materiales.
6. Arquitectura corporal. Las actividades ofrecidas no tuvieron un seguimiento responsable de acuerdo a las limitaciones físicas y corporales de cada participante. Esto provocó malestares y dolencias variadas a algunos participantes. En pleno verano, se nos confina en un hermoso quincho y se ponen los calefactores de 6.000 cal/h al máximo, aduciendo que al practicar eutonía la temperatura de nuestro cuerpo desciende (¿será para tanto?)
No cumplen con los horarios establecidos, se comienza tarde, con 40 minutos de retraso.
7. Título otorgado. A la fecha, desconocemos mediante qué disposición o resolución la UNTREF avala, autoriza y acredita este postgrado. ¿Por qué no nos brindan esta información? ¿Ese título, será válido? Ninguno de los participantes al momento de pagar su arancel ha recibido la factura y recibo oficial que dictan las normas legales y tributarias vigentes.
Fernando Formigo, DNI 20.864.652
San Martín de los Andes
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