Alberto Fernández en Roca: te contamos todo lo que no pudiste ver de la visita presidencial
Poco público, silbidos, un trote ministerial, el incremento en las cuotas para los beneficiarios y errores en torno al nombre de la gobernadora de Río Negro, fueron algunas de los datos coloridos de la jornada.
Algunos trabajadores lograron cruzar el primer anillo de seguridad pero luego Gendarmería detuvo la marcha unos 500 metros antes de llegar al aeropuerto. (foto: Juan Thomes)
El presidente Alberto Fernández estuvo esta mañana en la ciudad, donde tuvo poco acompañamiento por parte de las organizaciones sociales, sindicales, políticas y del resto de la comunidad de Roca. Hubo poco público, gritos, abucheos, un ministro al trote y hasta más de alguno se sorprendió con la cuota que tendrá que pagar por la nueva vivienda.
Silbidos, abucheos y el trote de Buteler
Aunque en el ingreso al predio notoriamente divido por vallas, se escucharon gritos y abucheos hacia las autoridades provinciales que ingresaron al acto. En ese contexto, el trote del Ministro de Gobierno de Río Negro, Rodrigo Buteler, tampoco pasó inadvertido.
Quienes tomaron protagonismo en los gritos y agravios fue el gremio de los trabajadores de la salud Asspur. Frente a esta manifestación, en reclamo por mejoras salariales y la inclusión de ese espacio de representación gremial en la mesa paritaria, Buteler no dudó en transitar rápidamente ese momento incómodo al ritmo del trote.
«Arabel» y el pedido de respeto hacia la gobernadora
Otro dato que no pasó por alto fue la forma que tuvo Fernández para citar a la máxima autoridad provincial. En todos los pasajes del discurso presidencial, donde referenciaba a Carreras, estaban acompañados por el nombre «Arabel».
En la previa de la breve conferencia de prensa que brindo la gobernadora reconoció las expresiones del presidente, pero minimizó la equivocación de una manera cordial y anecdótica. Además, Fernández defendió la figura de la gobernadora de Río Negro y la posicionó como una buena conductora.
«La gobernadora no es de mi partido, es María Emilia Soria y Martín, pero es la representante que eligieron los rionegrinos. Además, es una gran gobernadora que está luchando codo a codo con el gobierno nacional así que no silben porque nos tenemos que escuchar», respondió el presidente Alberto Fernández, ante los abucheos y respuestas hostiles que padeció Carreras durante el acto.
En el «aplausómetro» ganó María Emilia
Para el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, en el aplausómetro, la intendenta María Emilia Soria le ganó a su hermano Martín (Ministro de Justicia) que también llegó en la comitiva presidencial y participó del acto. Es que cuando comenzó el anuncio oficial de las autoridades que presidian el acto, la intendenta logró un aplauso más sostenido lo que llamó la atención del funcionario nacional.
Casa nueva y visita presidencial
«Cuando me enteré que había sido adjudicada en las casas me puse muy contenta y feliz. Agradecida a Dios por esta oportunidad porque se que a muchas familias les cuesta y esto es un sueño cumplido«, expresó Priscila Díaz.
La beneficiaria es docente y hace tres años que alquilaba sola en la ciudad. Aclaró que vivirá con sus padres, para poder devolverles una seguridad económica como se la brindaron a ella. «Uno no se espera la dimensión de recibir una vivienda y que venga el presidente de la Nación a entregarlas. Es un acto super importante para nosotros que tendremos nuestras casas y más aun, si se suma la figura emblemática del presidente«, detalló Díaz.
Cuotas caras, variables y en UVI
Una de las informaciones que relevó RÍO NEGRO fue el valor en las cuotas que tendrán que pagar estos 62 beneficiarios de la primera entrega de viviendas. El incumplimiento de la promesa de que los montos para abonar mensualmente iban a mantenerse por debajo de los 40 mil pesos, generó repercusión en muchos de los beneficiarios. «Según nos informaron, más o menos vamos a pagar 47 mil pesos por mes. Cuando me enteré, pegué el grito en el cielo porque habían dicho entre 25 y 40 mil, en crédito UVI«, explicó Tamara Rodríguez, una de las adjudicadas.
Sin embargo, la beneficiaria aclaró que se encontraba alquilando hace más de 10 años y reconoció que le va a costar abonar las cuotas, pero que será una de las «mejores inversiones» que realizará. «Le voy a dejar algo a mis hijos, así lo pienso. Ya tengo techo, pero dijeron que las cuotas iban a aumentar«, replicó la vecina.
No fueron muchos, ni al sector de funcionarios
Esta visita presidencial no se caracterizó por la masividad de público. No más de 300 personas acompañaron el acto a unos 150 metros del lugar donde se entregaron las viviendas. Una calle y la doble valla separaba al grupo de personas que se acercó a seguir las alternativas del acto. Los más ruidosos fueron los integrantes del Movimiento Evita que en todo tiempo intentaron «tapar» con cánticos el discurso de la gobernadora Carreras. Los cánticos más duros fueron lanzados por los dirigentes del gremio Asspur quienes mantienen un extenso conflicto en el ámbito de la Salud Pública.
Al aeropuerto de Roca se acercó un grupo estatales y de UPCN aunque no tuvieron mucha oportunidad de tener contacto directo con el mandatario nacional.
En pleno acto también se pudo observar varias sillas vacías en el lugar que estaba destinado a funcionarios.
La seguridad bien pero…
El operativo mantuvo un rigor estricto pero durante los últimos minutos del acto, el presidente fue abordado por funcionarios, periodistas y vecinos que intentaban sacarse una foto o arrancarle una respuesta por algún tema puntual. Desde temprano las fuerzas de seguridad impidieron el acceso al aeropuerto Arturo Illia y todo el predio donde se entregaron las viviendas tuvo un doble vallado. Incluso los periodistas fueron acomodados en un «corralito». Sin embargo cuando el presidente comenzó con las primeras selfies varios periodistas, funcionarios y vecinos se las ingeniaron para acercarse y estar casi cara a cara con el presidente… ¿Y la seguridad…?
Gobernadora acalorada
La gobernadora Arabela Carreras accedió a hablar con los medios pero previamente le pidió a su grupo de prensa que busquen un lugar con algo más de sombra. Es que a esa hora, el sol castigaba a todos por igual. Con un pañuelo en mano se quitó el sudor del rostro y luego le pidió permiso a una de las adjudicatarias para hacer la conferencia de prensa en el patio de su casa. «Le pedimos un poco de sombra», le dijo en medio de una sonrisa.
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