Así empezó el “catrielazo”

El pasado 20 de abril padres de distintos establecimientos salieron a la ruta 151 para que hacer saber que se sentían desamparados por las autoridades. Se sumó el personal del hospital que peticionaba mejoras en el área salud. Después llegaron desocupados, gente que espera por títulos de propiedad de tierras que han habitado de generación en generación desde los primeros asentamientos, gente que espera por viviendas y terrenos, y otras personas que fueron uniéndose al grupo para dar su apoyo o para hacer cumplir la realización de obras prometidas. Al ver que la demanda era cada vez mayor la gente se conformó en un grupo al que denominaron “vecinos autoconvocados por Catriel”. Las autoridades locales se mantuvieron con el grupo y adjudicaron las responsabilidades al gobierno provincial. El 17 de mayo unas 50 personas viajaron a Viedma y agrupados en comisiones se reunieron con funcionarios del gabinete del gobernador Miguel Saiz. En aquella oportunidad apareció una luz esperanzadora, pero con el correr de los días se fue disipando al tiempo que reaparecía la sensación de abandono. Fue así que el 29 de mayo un grupo de desocupados que formaba parte del frente de vecinos decidió cortar los accesos a Catriel e impedir la circulación de vehículos pertenecientes a empresas petroleras. La medida se endureció al punto que el 31 se realizó una nueva asamblea pública a la que llegó más gente que la esperada y, después de un debate de más de dos horas, los autoconvocados “se pusieron de pie” y cortaron la Ruta Nacional 151.