Aumentan recursos para encontrar al peón rural desaparecido

Un gran operativo se montó en El Foyel donde socorristas y miembros de Defensa Civil buscan a Luis Alvarado, de quien no se conoce su paradero desde el 23 de febrero.

Hay que atravesar varias tranqueras, en medio del bosque, para llegar hasta el establecimiento Santa Lucía, en El Foyel, donde ayer el fiscal Francisco Arrien encabezó un amplio operativo de búsqueda en un radio de 50 kilómetros cuadrados, buscando rastros sobre el paradero de José Luis “Toto” Alvarado, el peón rural de 38 años desaparecido desde el 23 de febrero.

Del rastrillaje participaron perros adiestrados en vestigios cadavéricos –aportados por la policía del Chubut–, más 30 hombres de la Patrulla de Montaña de la policía rionegrina, Defensa Civil y el Splif, con apoyo de un helicóptero del SNMF que sobrevoló el lugar llevando baqueanos. Sin embargo, no hubo resultados concretos.

El propietario de la estancia, Miguel Soriani, insistió con que “la prioridad es encontrar a este hombre. Esta incertidumbre es tremenda, más allá de que lo conocí por esos días. Lo traje por una gauchada”.

Cabe recordar que el trabajador buscado, residente en Bariloche, llegó al campo el martes 20 de febrero y tres días después nadie tuvo noticias de él.

Perros rastreadores determinaron que caminó unos 6 km por un camino vecinal hasta la Ruta Nacional 40, pero allí se perdió toda huella o evidencia de que haya tomado un micro o hecho dedo hacia Bariloche o El Bolsón.

Según Soriani, su empleado “no tenía plata en el bolsillo, porque aún no habíamos arreglado los $ 600 que le había prometido por día”.

Acerca de su destino, Arrien reiteró que “no descartamos ninguna hipótesis”, al tiempo que mencionó “algunos testimonios reservados y otro tipo de pruebas en otros lugares”, aunque desestimó la versión de vecinos del sector que mencionaron haber “visto en la ruta por esos días a una persona en actitud sospechosa que pretendía esconderse entre los pinos. A pesar del tiempo transcurrido, la investigación recién se está iniciando”, subrayó.

Otro dato que manejan los investigadores se remite al peritaje que se hizo en Viedma sobre el teléfono celular que dejó Alvarado en la cabaña que ocupaba (tampoco se llevó sus documentos y la mochila con ropa). “De allí no surge ninguna novedad –aclaró Arrien–, no pudimos determinar a quien pertenece porque desde junio de 2017 no tiene actividad”, aunque se mencionó que se “hallaron dos chips”.

El propio Soriani dijo ayer que su peón “no estaba bien de salud, tosía y transpiraba mucho. Llegó muy barbudo, desprolijo, me contó que los días previos había estado tomando y fumando con unos amigos. Acá yo no dejo tomar a nadie”.

Datos

“Lo fui a ver y me dijo que le dolía mucho la cabeza. Al otro día ya no estaba. Le corté el rastro hasta mi tranquera, iba hacia la ruta”.

Miguel Soriani, propietario de la estancia, dio su versión de lo sucedido.

Según el peritaje que se hizo en Viedma sobre el celular que dejó Alvarado no se pudo sacar nada nuevo ya que no tenía actividad desde junio de 2017.

Datos

50
Los kilómetros cuadrados que, aproximadamente, los socorristas ya llevan rastrillados.
30
Son las personas que ayer estuvieron participando de la búsqueda del peón rural desaparecido en El Foyel.
“Lo fui a ver y me dijo que le dolía mucho la cabeza. Al otro día ya no estaba. Le corté el rastro hasta mi tranquera, iba hacia la ruta”.
Según el peritaje que se hizo en Viedma sobre el celular que dejó Alvarado no se pudo sacar nada nuevo ya que no tenía actividad desde junio de 2017.

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