Concejales viedmenses constataron el estado de abandono de La Lobería

Estremecidos por la deuda del Estado en cuanto al abandono del Centro de Interpretación Faunístico de Punta Bermeja, los concejales Facundo Montecino (Rio) y Evelyn Roussiot (FpV) consideraron “inaceptable” la situación tras la salida de la Fundación Félix de Azara en la atención a los turistas.

Ambos recorrieron el complejo ubicado a 54 kilómetros de esta capital con el propósito de corroborar en el lugar, el grado de deterioro que presenta.

En forma previa, Montecino recibió respuestas a un pedido de informes que había sido elevado a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Provincia, tras el cierre temporario de la Reserva, y al respecto, los funcionarios de ese organismo le reconocieron un incumplimiento de convenios y el mal estado de las instalaciones.

En virtud del planteo sobre sanciones al concesionario, desde la secretaria Dina Migani consignó que “el área era administrada por esa fundación en virtud de un convenio de co-manejo y colaboración originado en la anterior gestión de este organismo (2011), y no se trataba precisamente de una concesión pública, por lo cual no se preveían obligaciones precisas en cuanto a inversiones a efectuar ni sanciones por incumplimiento”.

No obstante, la funcionaria provincial aclaró en el pedido de explicaciones que se solicitó a la entidad un inventario de bienes, rendiciones de fondos por ingresos al predio adeudadas que fueron presentadas, y que “se encuentran en análisis”. En ese marco, Migani hizo expresa reserva de accionar por la falta de mantenimiento de las instalaciones.

Al respecto, la funcionaria remitió un listado de observaciones que dan cuenta del grave estado de deterioro que implican múltiples tareas a realizar, incluyendo la reparación de los miradores que presentan “algunos elementos estructurales dañados”.

El informe sugiere reubicar en un lugar “más seguro y estable” el mirador más pequeño, y a su vez, solicitar la intervención del Ministerio de Obras Públicas de la Provincia para que efectúe una inspección a los tres más grandes a fin de evaluar el nivel de estabilidad del terreno donde se implantan.

Sobre el retroceso del acantilado en la zona de apostadero de lobos, el estudio oficial se pronuncia en favor de desarrollar acciones para resolver el problema. Plantea la necesidad de estudiar la posibilidad de trasladar las edificaciones -tanto del Centro como de la vivienda de los guarda-ambientales- a un lugar más alejado con el objetivo de brindar mayor seguridad y estabilidad del terreno donde se implantarían.

Respecto de este punto, las sugerencias técnicas plasmadas por el Área de Planificación y Gestión Ambiental Regional, que depende de Migani, propone demoler las actuales instalaciones y analizar la posibilidad de que las nuevas sean modulares y móviles para que “se les permita crecer en el tiempo” y no tener “complicaciones” con la retracción del acantilado.

“Los plazos para completar la ejecución de las tareas tardarán casi cuatro meses, conforme estimaciones del técnico interviniente en el relevamiento”, dijo Montecino sobre uno de los puntos por el cual había pedido precisiones.

Advirtió que “hace años que la oferta educativa y didáctica viene siendo siempre la misma, habiendo decaído el interés turístico en el centro” y “fue una de las respuestas que nos brindaron”.

Por último, el edil sostuvo que “desde nuestra banca solicitaremos a través de un proyecto de comunicación, la construcción de un nuevo Centro de Interpretación Faunística, con infraestructura moderna para brindar un servicio turístico y educativo de calidad al visitante y pensando en el desarrollo de las próximas décadas” mientras tanto “es necesario que se reparen lo antes posible las instalaciones existentes”.