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El complejo plan de Vialidad para que vuelva a circular el tren de pasajeros de Cipolletti

Vialidad Nacional comenzó a difundir el proyecto de obras que se realizarán para que el tren de pasajeros de Cipolletti vuelva a circular. Las obras iniciarán luego de la licitación, en el 2023. 

A más de once meses de haber cancelado el servicio de tren de pasajeros, por los reiterados choques en el puente ferroviario, anunciaron que el proyecto de obras del cruce bajo nivel en el puente ferrocarretero sobre la Ruta Nacional 151 está próximo a culminar. Una vez finalizado se licitará la obra y comenzarán con los trabajos.  

En Cipolletti los accidentes de tránsito ocurridos en el puente ferroviario destruyeron parte de las vías, ahora para activar la circulación se requiere una compleja obra que consiste en bajar la calzada, la reestructuración de la red de caños y la creación de la cuenca hídrica que se genera al descender la ruta para que no se inunde la ciudad.  

Durante meses se habló que la solución era el socavamiento de la ruta bajo el puente ferroviario, pero también se analiza desviar el tránsito pesado que circula con destino a Vaca Muerta por la zona de circunvalación.

Desde Vialidad explicaron que si el municipio aprueba redireccionar el tránsito pesado por circunvalación para que luego puedan retomar el camino por el tercer puente, el tren de pasajeros estaría funcionando en cuestión de meses. Pero si se inicia con la obra del cruce bajo nivel la llegada del tren a Cipolletti se pospondrá al menos hasta mediados del 2023. 


El proyecto de vialidad del cruce bajo nivel de la Ruta 151


Desde Vialidad Nacional explicaron que la finalización del proyecto permitirá licitar la obra y que el próximo año comiencen con los trabajos. La obra implica bajar la calzada existente un metro, logrando así el gálibo reglamentario de 5,10 metros para que los camiones puedan pasar con mayor seguridad.

Además, tiene tres puntos importantes a tener en cuenta: el diseño geométrico, el diseño hidráulico y el corrimiento de las interferencias.  

El diseño geométrico se basa en cumplir la reglamentación vigente según la ley nacional de Tránsito N° 24449, la cual permite un gálibo libre de 5,10 metros. Para ese sector se diseñó una velocidad de 40 km/h. El sector a intervenir son aproximadamente 250 metros de longitud, por lo que se realizará la demolición total del sector y la profundización del sector en 2,00 metros.

Como el paquete estructural de diseño se refleja según el tránsito diario medio anual para 15000 vehículos diario, comprenderá un paquete de suelos granulares de subbase (0,20 mts) y base (0,20), con 2 bases asfálticas de 0,06 metros y una carpeta de rodamiento de 0.05 metros. 

En cuanto al diseño hidráulico se buscará mejorar la situación del desagüe pluvial actual. Para esto se construirán dos nuevas alcantarillas de paso, de sección 1,20 x 0,80 metros. A su vez se propondrá revestir de hormigón los dos desagües paralelos a las vías que conducen el pluvial hacia el “canal de los milicos”, cubriendo una longitud total de 850 metros con una sección trapezoidal cuya solera será de 1,50 metros.  

En lo que respecta al bajo nivel, el pluvial del sector se elevará a través de una estación de bombeo, lo que permitirá elevar el agua hacia el desagüe revestido, y desde allí hacia el canal. El agua que se acumulará bajo el puente se tomará con cuatro bocas de tormentas que se conectarán con la pileta de captación de la estación de bombeo.  

También, el proyecto de bajar la calzada afectara parte de los caños de gas de Camuzzi y de agua del Departamento de Aguas del sector. A eso se le suman los cables de electricidad de Edersa y Telefónica. En este punto, Vialidad Nacional se comunicó con los entes prestatarios para lograr un acuerdo con las empresas correspondientes. Anunciaron que la respuesta de las diferentes empresas es favorable, pero los procesos son lentos. 

En cuanto al desplazamiento de los caños de gas, se deberán reubicar cinco cañerías existentes, de la cual una es de alta presión, lo que requerirá una obra de gran magnitud que se deberá ejecutar al inicio de cualquier otra intervención. 

En cuanto a fibras ópticas existen dos servicios activos a desplazar. Se deberá reubicar una línea de media tensión lo que implica soterrar el servicio sin generar perjuicio del servicio. 

Otro punto importante a trasladar es el canal de riego principal existente que hoy se encuentra frente al estribo del puente; la idea es reubicar el canal a diez metros ganando espacio para futuras ampliaciones de calzada. Esto implica, también, desplazar otro canal de menor envergadura. Estos desplazamientos, implican una obra de hormigón armado con un volumen aproximado de 400 m3.

Por último, se deberá reubicar un acueducto de 250 mm de diámetro de agua potable que se trasladará en simultáneo con el canal principal. 

Por la envergadura de la obra, la licitación será realizada por la Casa Central de Vialidad Nacional. Aún no hay un presupuesto estimativo de la obra, pero se sabe que implicará un trabajo de más de diez meses.


El municipio y vialidad deberán acordar los desvíos


El inicio de las obras implicará que el tránsito en el ingreso a la Ruta 151 esté cortado durante un tiempo y la circulación de los camiones que se dirijan hacia Neuquén se realice por las calles Salto y avenida Perón hasta Arturo Illia y desde allí puedan retomar camino hacia el Tercer Puente. Los vehículos podrán ingresar por ruta 22 hacia el puente carretero o por el Tercer Puente.

El desvío provisorio del tránsito pesado por la circunvalación será necesario para comenzar con los trabajos. En este punto, el equipo técnico del municipio y el equipo de vialidad se deberán reunir para evaluar de qué manera consensúan las rutas alternativas para desviar el tránsito cuando inicien las obras.


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