El guardián de una porción de la historia petrolera neuquina

José “Coco” Briceño se denomina “veterano de YPF” y busca mantener vivo el recuerdo de los fundadores. Desde hace años reúne objetos y documentos de la principal industrial local.

Desde hace al menos dos décadas José “Coco” Briceño es una suerte de protector de la historia petrolera neuquina. Él se encarga de reunir, juntar, recolectar objetos, herramientas, documentación, fotos que estén relacionadas con la actividad en la provincia. Todo lo que cae en sus manos cobra otro valor porque no solo se atesora, también se mejora y se exhibe en el museo de sitio.

El pasado 29 de octubre se cumplieron 100 años desde el descubrimiento del petróleo en Neuquén y pudo revalorizar toda su colección.

“Para nosotros es muy emotivo llegar a los 100 años que era un sueño de nuestros mayores. Hace 18 años atrás pusimos la piedra para hacer el museo de sitio y ahora lo tendremos”, explicó Coco. Es un exypefiano, pero pide que ya no se los nombren más así. “Desde el año pasado preferimos con la agrupación llamarnos veteranos de YPF”, resumen sin más vueltas.

“Nos declaramos veteranos ypefianos porque no fuimos a las islas (Malvinas) a defender la soberanía, pero estuvimos acá defendiendo como nuestros padres la soberanía con trabajo. Tuvimos esa necesidad que nos aprueben que somos veteranos ypefianos y queremos tener el reconocimiento así que tal vez este año llegue esa novedad”, alerta.

El museo de sitio se levantó donde está la torre en homenaje al trabajador petrolero, frente la Ruta 22, entre avenida del Trabajo y Roca, en Cutral Co.

Allí se puede ver el material que perteneció a los sectores de perforación como pozos, bombas, trépanos antiguos. También quedará un carro muy antiguo, fabricado por los propios trabajadores de YPF, entre otros objetos. Son elementos que datan de la década de 1920 hasta el 1970 aproximadamente.

Coco se emociona y no lo disimula cuando se le pregunta qué es YPF para él: “es familia, es mi familia, mis compañeros, mis padres. Es vida, porque a través de YPF estamos aquí y uno vuelve a la historia de Cutral Co y el pueblo lo fundó gente de YPF, entre ellos el médico Víctor Zani y un agrimensor (Luis Baka) ypefiano delineó las calles”.

Considera que en todos los lugares donde llegó la compañía “hay vida y progreso”.

Briceño se encargó cada 29 de octubre de recordar la fecha y hacer la ceremonia sencilla pero siempre muy emotiva en la que destacan la labor de los trabajadores petroleros, en especial, de quienes perdieron la vida por la dura tarea.

Hoy tiene 72 años y mantiene el recuerdo de lo que fue la actividad para que las nuevas generaciones “no olviden sus orígenes”.

Los años difíciles posprivatización

José “Coco” Briceño empezó a reunir elementos y objetos de YPF después del proceso de privatización. Se lamenta no haber empezado antes, porque podría haber preservado objetos muy valiosos que hoy podrían exhibirse en el museo de sitio que se habilitó la última semana de octubre.

“A mí, como a tantos otros, nos echaron pero, en realidad, nos obligaron a retirarnos. Te hacían firmar la planilla como que aceptabas el retiro y yo estaba en YPF, como jefe de sector de perforación. Durante la mañana cuando se hacía el parte diario para enviar a Buenos Aires, el ingeniero que estaba al frente me entregó la planilla con el listado del personal para avisar que estábamos todos despedidos. Así nomás”, recuerda.

Eso ocurrió un 11 de diciembre de 1992, a escasos dos días de la fecha en que se recuerda el descubrimiento a nivel nacional del petróleo.

Si bien logró reinsertarse en la actividad privada, donde se jubiló en 2000, analiza que era muy difícil ingresar. “Me costó mucho porque fue muy difícil. Las privadas no aceptaban al ypefiano y costó mucho adaptarse pero bueno, salí bien”, concluye.

En números

El museo de sitio funcionará frente a la Ruta 22, entre avenida del Trabajo y Roca. Allí se podrán ver y tocar trépanos, bombas y otros objetos.

Datos

100 años
cumplió la industria petrolera en Neuquén el pasado 29 de octubre. Hoy Vaca Muerta reflota el espíritu petrolero.
El museo de sitio funcionará frente a la Ruta 22, entre avenida del Trabajo y Roca. Allí se podrán ver y tocar trépanos, bombas y otros objetos.

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