Jardín: «Garrita de oso», una suculenta que transmite ternura

Fácil de mantener y sobre todo, una suculenta hermosa, que embellece rincones de la casa o galerías. Algunas recomendaciones para cuidarla mejor.

Para todas las personas que aman las plantas, seguro que esta suculenta enternecerá el corazón por su gran encanto. Como muchas crássulas, por su tamaño diminuto, se destinan a macetas pequeñas, pero garantizan una bonita imagen a cualquier ambiente.

La popular «Garra de oso» (Cotyledon tomentosa) es una planta suculenta herbácea perteneciente a la familia Crassulaceae originaria de Sudáfrica . Por el grosor de sus hojas diminutas, despliega cierta curiosidad y atractivo ante las miradas: es que tiene una forma semejante a una manito de oso.

Al no ocupar mucho lugar y tener un crecimiento bastante lento es muy solicitada para decorar hogares, oficinas y diferentes espacios de trabajo ofreciendo distinción y delicadeza al lugar.

Como característica, esta planta tiene tallos cilíndricos y ramificados que no superan los 15 a 20 centímetros de altura. Estas ramificaciones se originan directamente de las axilas foliares y muy tupidas, donde en los tallos se desprenden las hojas carnosas y redondeadas, con su visible atracción en sus márgenes laterales enteros y con la terminación dentada, simulando pequeñitas uñitas, la cual genera una combinación perfecta de la naturaleza, similar a la manito o garra de un oso.

En casi todas las hojas presenta una tonalidad verde y además poseen sobre la superficie pubescente, una especie de cubierta por una capa de limitados filamentos de color blanquecino.

Esta belleza, además brinda una floración que – aunque éstas sean muy diminutas como todo el origen de la especie –aseguran un plus ornamental único por las inflorescencias de forma acampanada con pétalos de color anaranjado rojizo que nacen del ápice de los tallos.

Si bien es muy fácil de mantener, como la mayoría de las suculentas, nunca está de más cuidar de su iluminación, ya que prefiere una exposición directa al sol en otoño e invierno, mientras que en verano, se recomienda ubicarla en la sombra.

La garra de oso puede acompañarnos tanto en lugares de interior como exterior ya que es una planta que se desarrolla mejor en climas cálidos pero, en caso de tenerla en jardines o galerias de exterior, se deberá cubrirla para protegerse de los fríos. Se mantiene bajo una temperatura ideal entre los 20 º C-28ºC y no se debe exponer a temperaturas menores de los 7ºC.

En cuanto al sustrato arenoso y de buen drenaje del agua para evitar que sus raíces se pudran. El riego debe realizarse cuando la superficie de la tierra se encuentre totalmente seca, mientras que en época de invierno se recomienda suspender dicho riego.

Como toda crassa su multiplicación es muy simple a través de los esquejes de sus ramificaciones.


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