Las fugas de chicos pueden ser por maltrato o abuso

De enero a noviembre de 2018 la fiscalía registró en Neuquén capital 384 denuncias en las que se informaba que personas menores de 18 años se habían ido de su casa. Se trata de adolescentes, de entre 13 y 16 años, que en el 90% de los casos fueron encontrados. Una vez hallados se le dio intervención a la defensoría de los Derechos del Niño, cuya área psicosocial trabaja en determinar cuál es el motivo que originó esa fuga, ya que en ocasiones puede estar relacionada con situaciones de maltrato o abuso sexual.

“Generalmente son los papás los que ponen en conocimiento. Denuncian, ya sea en comisaría o en fiscalía. En cuanto el padre o la persona a cargo, estimó que no es normal que no haya vuelto a determinado horario, que no tiene comunicación, lo tiene que denunciar”, afirmó el fiscal jefe, Agustín García. La actuación es inmediata y no hay que esperar un plazo de tiempo para comunicarlo a las autoridades.

El funcionario agregó: “Se le tienen que solicitar al denunciante ciertos datos de la persona. Cuando tenés adolescentes tenés que ver si están enojados con los padres por algo, buscas el uso que hacen de las redes sociales, su rutina, si han tenido anteriormente ausencias de su hogar, cuáles son los grupos de amistades con los que se encuentra, si tiene alguna adicción. Es muy importante que el que toma la denuncia indague estos aspectos para saber donde direccionar la investigación”.

No todos los chicos que se van viven con familias. Algunos están en hogares. “Hay muchísimo casos de chicos institucionalizados que se escapan. Hay chicos que casi todas las semanas te llaman, que se van uno, o dos días, y vuelven”, indicó García.

El fiscal aseguró que es muy raro que estén a la deriva. “Son pocos los casos en los que los encontrás deambulando, no es común. Seguramente están con algún amigo o familiar cercano”, precisó.

El abanico de posibilidades por las que un adolescente abandona el lugar en el que vive son muy variadas.

“Las fugas del hogar tienen que ver, a veces, con problemas de conducta, hay jóvenes que tienen problemas con la ley penal, otros que están inmersos en una familia disfuncional, hay situaciones en las que se dan estos indicadores de conductas rebeldes de los adolescentes, que es típico de la edad, porque los papás no aceptan algunas cuestiones diferentes en el pensar, en el sentir, como por ejemplo querer convivir con un novio. Por ahí aparecen situaciones de maltrato de muchos años o indicadores de abusos sexuales intrafamiliares”, señaló Marcela Robeda, defensora de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente de Neuquén.

Para la funcionaria es vital analizar si la fuga se dio en una única oportunidad o es reiterada. Planteó: “Hay que abordarla, y acompañar a esa familia, ya sea con un acompañamiento psicosocial, con un centro de fortalecimiento, con el área del centro de salud y a posteriori de esas derivaciones hacer un seguimiento para saber si esos derechos que fueron vulnerados se restauran”.

Para la defensora del Niño, Niña y Adolescente es fundamental saber si la situación se dio por única vez o es una conducta reiterada.

florencia salto

No todos los chicos que se van viven con familias. Algunos están en hogares. El fiscal agregó que es raro que estén a la deriva. Están con amigos o familiares.

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