Libros y tecnologías se dan la mano

Si bien las ventas se mantienen bajas, niños y jóvenes no pierden interés en leer en formato papel y usan las herramientas digitales para elegir qué comprar.

Las plataformas digitales, lejos de ser un obstáculo para los libros, son aliados porque se convierten en herramientas para conocer las últimas novedades de los escritos sobre historias o autores que siguen los lectores. Igualmente las ventas se mantienen en bajos niveles en la primera parte del año y los comerciantes recurren a distintas estrategias para que no caigan los números.

Las librerías de la capital comentaron que los niños y jóvenes no pierden el interés por la lectura de libros en formato papel.

“Internet termina siendo una herramienta muy amigable para nosotros porque los chicos de esa manera saben lo nuevo que hay, lo que ya salió, y si ya está traducido”, señaló Rosana López, encargada de Galerna.

Describió que se sigue apostando a tener el libro en la mano, “inclusive los chicos vienen a buscar el libro, usan internet para buscar que hay de nuevo, que es lo nuevo de su autor favorito. Vienen con el teléfono directamente y me muestran y preguntan si tengo el libro”, contó.

Destacó que se acerca “mucho público infantil y juvenil, eso nos asombra y nos regocija porque son los chicos los que vienen”. Por lo cual dijo que no es un escollo para estos negocios el avance digital “ni para grandes ni chicos”.

Un ejemplo que dio fue el libro del reconocido neurólogo Facundo Manes, que se consigue por 200 pesos en formato digital y el de papel a 500 pesos y “se vende un montón el de papel”.

Alberto Jardón, dueño de la librería El Anticuario, coincidió en la relación entre tecnología y compra de libros en papel. “La usan para dos cosas. Primero para buscar los títulos e investigar un poco. Y después la relación entre ellos que se pasan el dato a otra velocidad. Ponen un título en un grupo de Whatsapp por ejemplo, lo leen cien al mismo tiempo, y a partir de ahí comienza la inquietud y la búsqueda. Se masifica más rápido, antes era de a uno de boca en boca”, explicó.

Un buen amigo de los libros son las series de plataformas como Netflix. “Me pasó que gente que no leía empezó a descubrir en las series por ejemplo el policial francés, el nórdico, y a partir de eso investigan un poco más”, reveló Jardón.

Narró que vio casos de personas que, a partir consumir estos contenidos audiovisuales, “descubren algunas cosas que después a los que les gusta leer la buscan en papel”.

En su local se consulta mucho sobre literatura juvenil, novelas y policiales.

La encargada de la tienda de libros de Antártida Argentina 1111 comentó que los clientes eligen llevarse “mucho de juvenil e infantil. También sagas como ‘Los juegos del hambre’, inclusive ‘Harry Potter’ se sigue vendiendo. En grandes varía pero hay mucho de novelas románticas”.

Sumó que es frecuente que compren novelas que vienen en formato de bolsillo (pocket) que cuestan “un 40 ó 50% menos que un libro grande”.

El paro golpeó las ventas

Pese a la buena vinculación entre tecnología y libros, las ventas este año vienen bajas. Aseguran que los afectó el postergado inicio de clases y el momento económico al no ser el libro un producto de primera necesidad.

“Es un año difícil. Ya en enero y febrero no fue lo mismo que otros años. Y en marzo no levantó. Siempre despega un poco por el inicio de clases, pero no pasó. Hubo dos cosas, el no inicio de clases y la pérdida del poder adquisitivo”, sostuvo Jardón.

Santiago Rivas, de Libracos, coincidió que el inicio tardío de los chicos en el colegio influyó negativamente ya que esos primeros meses son temporada alta por muchas compras escolares y ayudan a cubrir los huecos que pueden producirse durante el año.

Este panorama se lo enfrenta con distintas estrategias. López dijo que la merma la nota desde hace dos meses pero que, gracias a algunas promociones, no se redujo tanto. Mencionó que ofrecen la posibilidad de comprar con tarjeta con tres cuotas sin recargo y tienen descuentos con entidades como colegio de psicólogos, bancarios, y petroleros.

“Hoy tenés que vender más y ganar menos. Tenés que bajar ganancias para incrementar las ventas”, sostuvo el encargado de la librería de calle San Martín.

Dijo que una de sus estrategias es vender a mitad de precio algunos libros nuevos. Se comercializan a 100 pesos cuando su valor original es de 200 pesos. Aunque aclaró que esos libros son en realidad de una compra de varios volúmenes que tenían como objetivo “tener una buena temporada escolar”.

Los jóvenes buscan a su autor favorito en el celular para elegir lo que quieren comprar.

Florencia Salto

“Internet termina siendo una herramienta muy amigable para nosotros, porque así los chicos saben lo nuevo, lo que salió”.

Rosana López, encargada de una librería en un shopping capitalino.

“La baja se acentuó en marzo, abril, mayo, con el tema de no haber clases. Eso repercute en la vida diaria. Es un año complicado”.

Alberto Jardón, dueño de una librería de calle San Martín 45 de Neuquén.

Netflix es la gran competencia

La venta de libros ha bajado principalmente por factores económicos a partir del 2016.

Mercado Libre no es la excepción a la baja de ventas, ya que en esta plataforma aumentó la comisión y para los vendedores del interior se suma el envío de los productos y eso lo abona el comerciante.

Fernanda Salgado, dueña de Quimhue Libros , no considera al e-book como competencia, es más: asegura que nunca lo fue y que sólo se utiliza en su mayoría para estudiar. Para ella la competencia actual y más fuerte del mercado de los libros es Netflix y, por la baja en las ventas, mudó su local a Italia 1665.

Por su parte, Roca Libros (Av. Roca 1545) expresa que para ellos las ventas no se modificaron, “no hubo baja en ventas”. Esto a raíz de que “el público se renueva porque los adolescentes leen”. Su dueño, Luis González, coincide en que la competencia hoy es Netflix, aunque la considera como una competencia transitoria.

Lo confirman en Librería de la Fe. Los encargados del local de Tucumán 1180 expresan que Netflix “atenta contra la lectura” pero que es un moda. También aseguran que el libro no es una prioridad, pero que la gente sigue leyendo y prefiere el papel antes que el on-line.

En cuanto a los precios, aumentaron en mayor medida los libros importados por la escalada del dólar, pero en general el incremento se ha mantenido en el tiempo. Lo que se no se ha visto es el aumento de los salarios de las personas en relación a la suba de los productos.

Respecto de la tecnología, las redes sociales son una herramienta para la juventud, que busca las novedades y los próximos libros que van a salir. “Es mentira que los jóvenes de ahora no leen, leen y mucho”, aseguran. Incluso el libro es una de las opciones más buscadas para regalar, por lo menos los libros infantiles ya que cuestan lo mismo o menos que los juguetes.

Hay promociones de dos libros usados por $ 50 y dos libros nuevos por

$ 100. Los libros de bolsillo se consiguen a mitad de precio que los de tamaño grande.

Florencia salto

Florencia salto

Datos

“Internet termina siendo una herramienta muy amigable para nosotros, porque así los chicos saben lo nuevo, lo que salió”.
“La baja se acentuó en marzo, abril, mayo, con el tema de no haber clases. Eso repercute en la vida diaria. Es un año complicado”.
Hay promociones de dos libros usados por $ 50 y dos libros nuevos por
$ 100. Los libros de bolsillo se consiguen a mitad de precio que los de tamaño grande.

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