Pandemia, tres años de recuerdos y ninguna lección: el sistema de salud «está peor»

La mirada de los trabajadores de salud de la región al cumplirse tres años del inicio del caos por covid-19. Todos esperaban un reconocimiento que nunca llegó y se agravó la falta de recursos.

Corresponsalías Roca/Neuquén/Bariloche

Hace tres años de aquel otoño de 2020 que cambió para siempre la historia de la humanidad. Fue un antes y un después en materia de salud fisica, mental, emocional por la cuarentena y una ola de contagios que arrasó con los hospitales de Río Negro, Neuquén y todo el país.

Quizás la pesadilla de la que nadie podía despertar era la del parte diario de casos en la televisión en el que las muertes ascendían y los seres queridos, amigos y conocidos pasaban a ser números en una fría estadística.

Reflejo de esa época también eran las figuras de los trabajadores de salud, totalmente cubiertos de elementos de protección personal trabajando horas y horas sin parar, atendiendo pacientes, llenando planillas y por eso mismo, dejando la vida. Nacieron los autoconvocados, los “elefantes” de Neuquén y una importante masa de asalariados con vocación de servicio, que hicieron sus mochilas y dieron la batalla bajo presión.

Durante mucho tiempo fueron aplaudidos en las plazas, casas y balcones del país. También lucharon por sus salarios y condiciones laborales. Fueron rotulados como los “héroes”, sin dudas y sin distinción política ni social. ¿Qué hubiera sido del millón y medio de rionegrinos y neuquinos sin ellos que se zambulleron en tres olas?.

Parece lejana hoy la pandemia de coronavirus, pero dejó huellas. A tres años del inicio de este acontecimiento, ¿Cómo están los hospitales y servicios públicos sanitarios?. ¿Cómo están hoy los trabajadores de salud? Muchas veces pidieron reconocimiento y que se jerarquice la salud pública y hoy, a tres años del comienzo de la catástrofe, testimonios en primera persona aseguran que esto aun es una deuda pendiente.

Roca: “El sistema de salud está aún más débil”


“No tuvimos el reconocimiento que merecemos. El sistema de salud esta aún más débil post pandemia”

Cristina Orlandi, médica jefa de Terapia Intensiva Hospital de Roca

“Habiendo dejado atrás el período más crucial, hoy la salud pública se encuentra igual o peor que la época previa a la pandemia”

Rubén Saldía, médico jefe de Traumatología Hospital de Roca

“El reconocimiento no lo sentimos, no lo vimos en la práctica. Quedamos con sueldos rezagados y los espacios de trabajo son los mismos”

Nelson Gutierrez, enfermero fue jefe del vacunatorio covid en pandemia

“Nos rotularon como héroes pero hoy como agente de salud siento que nunca se nos reconoció nada, absolutamente nada”

Laura Rivera, enfermera del Hospital de Roca, trabajó en consultorio covid

Trabajadores del hospital Francisco López Lima recuerdan con “añoranza” un episodio extraordinario en la historia de la humanidad. Entre ellos reinó la incertidumbre de si sobrevivirían o no. Muchos lo hicieron, otros no; pero hoy padecen los resabios de una catástrofe y con pocas herramientas.

“La pandemia fue una experiencia profesional inimaginable, un gran desafío para cada uno de nosotros. Aprendimos a gestionar una crisis sanitaria, crecimos en experiencia profesional, desarrollamos resiliencia”, analizó Cristina Orlandi desde la Terapia Intensiva. “Entregamos lo mejor a pesar del agotamiento y temor que sentimos. Sufrimos distress moral frente a la escasez de camas y de recursos”, agregó la médica intensivista. A eso se cuela la pesadilla que fue separar a los pacientes de sus familias y dar malas noticias por teléfono. Padecieron cientos de muertes y “el reconocimiento nunca llegó”, dijo.

Para la profesional el sistema está aún más débil y el recurso humano es insuficiente. El riesgo de no poder cubrir servicios y guardias a futuro está latente frente a eventuales emergencias sanitarias.

“El número de enfermos graves sobrepasaba la normal capacidad de atención”, recordó Rubén Saldía, traumatólogo del hospital. Hoy a salud pública se encuentra en una posición “igual o peor” en varios aspectos. Lo que más preocupa es la alarmante disminución en el número de médicos especialistas de áreas como Terapia Intensiva, Pediatría, entre otras.

“Los espacios de trabajo son los mismos y estaban en franco deterioro. Esto implica que no se ha cuidado al personal de salud. No se lo ha reconocido en la medida que era necesario”, agregó Nelson Gutierrez, enfermero quien supo estar a cargo del vacunatorio covid.

Laura, una enfermera de guardia dijo: “No hubo contención psicólogica, fisica ni social. Hacíamos jornadas de 24 horas y se nos exigió más a cambio de guardias extras mal pagas”.

En Bariloche: “No podemos subsistir con lo que cobramos”


“Lamentablemente tenemos que decir que estamos peor. Nuestros sueldos han decaído tanto que hoy tenemos faltante de personas”

Alicia Santibañez, enfermera Oncología hospital de Bariloche

“Se nombró gente para cubrir espacios. Teníamos todos los elementos. (…) Ahora eso ha pasado. Muchos profesionales se han ido al privado”

Marina Pekaroff, médica Pediatría hospital de Bariloche

“Así como nos aplaudían y cantaban el himno, no la pasamos bien (…) En ese momento en que mucha gente nos miraba como héroes, en realidad, éramos tan vulnerables como las personas que atendíamos”, contó Alicia Santibañez, enfermera del hospital Ramón Carrillo. Así recordó esos dos años en que regresaba a su casa y la familia la bañaba en alcohol.

“Lamentablemente tenemos que decir que estamos peor. En esa época nos pusieron como prioridad para cobrar primeros, pero no somos los que mejor cobramos. Nuestros sueldos han decaído tanto que hoy tenemos faltante de personas en el hospital y en la provincia”, objetó.

“No podemos subsistir con los sueldos que cobramos”, afirmó y que ya no pueden afrontar el costo de vida. En este contexto, dijo que hay renuncias todos los meses. “La gente se va al sector privado o se va dela Provincia porque los sueldos no tientan a nadie”, aclaró. Muchos trabajan 16 horas a diario, ocho horas más ocho extras.

La pediatra Marina Pekaroff planteó una visión diferente. “Salimos más fortalecidos. Cubrimos todos los espacios que fueron necesarios”, en cuanto a los equipos. Durante la pandemia, dijo que se invirtió en recursos humanos y en insumos, sin embargo ahora muchos profesionales “se han ido al privado”, agregó.

En Neuquén, faltan insumos y médicos


“En lo que es recursos humanos (médicos), se está peor. Se fueron algunos y casi todos los ingresantes son recibidos hace poco y sin especialidad”

Alejandro Llapur, médico generalista hospital de Rincón de los Sauces

“Las autoridades provinciales no aprendieron nada de la lección de la pandemia, con lo fundamental que fue el sistema público de salud”

Juan Ferrari, médico en Centenario y secretario general de Siprosapune

El médico Juan Ferrari, trabaja en Centenario y es secretario general de Sindicato de Profesionales de la Salud Pública de Neuquén (Siprosapune) lamentó que más allá del plan de contingencia que hubo en esos años, en la postpandemia se complicó la situación del recurso humano calificado.

Por otra parte, habló sobre el déficit en insumos para laboratorios y en fármacos: “La situación ahora es caótica y es de las peores crisis de la historia”, dijo el médico clínico del hospital de Centenario.

“Es todo muy frustrante”, opinó por su parte el médico generalista del hospital de Rincón de los Sauces, Alejandro Llapur. “En la parte médica, en lo que es recursos humanos se está peor. Se fueron algunos y casi todos los ingresantes nuevos, son sin especialidad y recibidos hace muy poco”. Esto se ve reflejado en que prácticamente desapareció la parte de Atención Primaria en Salud, según informó. Con la misma cantidad de médicos, se abren nuevos establecimientos.

La crisis se profundizó en la región: personal y obras


En Roca, postpandemia no hubo mejoras edilicias ni obras de importancia para mejorar la capacidad de atención”en el Hospital López Lima, según los profesionales consultados por RIO NEGRO. “Continuamos con saturación de la capacidad de atención”, explicaron.

A su vez, sigue pendiente la habilitación de un quirófano, más camas de internación y obras para una nueva terapia intensiva prometida. “Se trabaja en espacios muy reducidos”, aclararon.

El hospital de Bariloche, en 2021 segundo año de pandemia, había 1.066 agentes. Hoy, hay 1013, unos 53 trabajadores menos. La causas que lo explican están repartidas entre dos factores: jubilaciones y renuncias que en general no se suplieron. En muchos casos, “no se logra sostener un alquiler” en esa ciudad turística. En cuanto a infraestructura, se logró ampliar la capacidad de la Terapia Intensiva que pasó de 7 a 9 camas.

Los profesionales de salud de la Provincia de Neuquén consultados por este medio, sostuvieron que hubo avances en cuanto a lo edilicio, pero la situación se agravó en recursos humanos e insumos y fármacos.

Un panorama más favorable se observa en lo edilicio a nivel provincial. Se avanza en la construcción del hospital nuevo para Neuquén y se hizo el de San Martín de los Andes. “Las estructuras edilicias mayormente están, el tema es que son cajas muy bonitas y muy bien maquilladas, el funcionamiento requiere de recursos humanos”, observaron.

Camas de terapia

1190
era el promedio de camas disponibles de terapia intensiva en 2012 en Río Negro, ocho años antes de la pandemia, según estadísticas oficiales.

1157
fue el promedio de camas disponibles de terapia intensiva en 2020, al inicio de la pandemia coranavirus; según cifras oficiales.






Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios