Macri les brindó su apoyo y dijo que están haciendo todo lo posible

El dato había renovado expectativa en familiares de los 44 tripulantes. Anoche todo era desazón. El tiempo apremia y les queda poco oxígeno.

El escenario se tornó anoche muy oscuro para la búsqueda del submarino “ARA San Juan” y sus 44 tripulantes. Luego de que las expectativas renacieran cuando varios barcos dijeran haber registrado y grabado un “ruido” bajo el mar, desde la Armada informaron que esos sonidos fueron procesados y que “no corresponden a un submarino”.

La situación es dramática, ya que en caso de estar sumergida, la nave tiene oxigeno para siete días. Hoy se cumple el sexto desde su desaparición. (Ver aparte)

“El ruido se analizó y no corresponde a un submarino, a un patrón de golpes de casco en sistema morse”, dijo a la prensa el vocero de la Armada, Enrique Balbi. “Es un ruido continuo, constante, que podría llegar a ser ruido biológico”.

“No obstante, vamos a aprovechar las navegaciones en la zona para hacer un barrido por el mismo punto donde se registró el ruido, para que no queden dudas y descartar si este ruido, como dice el estudio, no es de un submarino y no es de golpe de casco con señal de morse”, agregó.

Dos barcos de la Armada detectaron ayer “un ruido constante y permanente” en aguas del Atlántico Sur, “a 360 kilómetros de la costa, en el borde del talud donde hay una profundidad promedio de 200 metros”.

La noticia había caido como un bálsamo en las familias de los 44 tripulantes instaladas en la base naval de Mar del Plata. Entre ellas, la de Mario Toconás, oriundo de Sierra Grande, Río Negro. Pero otra vez llegó la desazón. Ya había ocurrido lo mismo con las llamadas satelitales, que no habían sido emitidas desde el submarino, pese que en un principio se dijo lo contrario.

Los familiares recibieron además una breve visita del presidente Mauricio Macri, que llegó para solidarizarse con los familiares. Uno de ellos, en medio de la angustia que se vive, reclamó al mandatario mayores inversiones para el buen funcionamiento de los navíos.

El ruido detectado bajo el mar fue grabado y llevado por una aeronave a la base aeronaval “Comandante Espora” y de allí a la base naval de “Puerto Belgrano”, en Bahía Blanca, donde funciona el Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate.

Allí fue “procesada la información” y el resultado fue negativo. No pertenecían al “ARA Juan”.

Al operativo rescate se sumaran en breve los aviones norteamericanos que arribaron ayer al aeropuerto de Comodoro y dos buques remolcadores.

Mientras tanto, ya se se realiza la puesta a punto de la cápsula Mc Cann, enviada por EE.UU., que será utilizada para sacar a la tripulación de las profundidades, una vez que detecten al “ARA San Juan”. (Ver infograma)

Mientras los técnicos analizaban el ruido, la Armada dispuso “redoblar los esfuerzos” y no abandonar “toda la zona de patrullaje para captar algún otro dato” sonoro.

El ruido fue percibido “en forma pasiva” por la Corbeta “Rosales” y el Destructor “Sarandí”, detalló Baldi.

A partir de esa información, la Armada dispuso que una aeronave estadounidense viajara a la zona, situada a unos 360 kilómetros de la Península de Valdés, Chubut, y en el borde del talud que marca el final de la plataforma continental submarina argentina, donde se registra una profundidad de 200 metros.

La zona “coincide con el camino que hubiese tomado el submarino para arribar a la Base Naval de Mar del Plata”, agregó Balbi.

María Rosa Belcastro, madre del teniente de navío Fernando Villarreal, jefe de Operaciones del submarino sintió que renacieron las esperanzas con la información del “ruido”. Anoche, todo volvió a ser pesadumbre,

La jornada había arrancado, una vez más, sin novedades. Y un día más en esta vigilia es otra dosis de esperanza consumida. Por eso la reacción de algunos familiares, que temprano se quebraron ante el informe de las autoridades navales, casi calcado al de días previos. Algunas mujeres, al punto de la descompensación e inmediata atención médica.

Un equipo interdisciplinario ofrece contención anímica.

Cuenta con oxígeno

para siete días sumergido

Dato

Antecentes:

Cinco días intensos

Perdido.- El “ARA San Juan” se reportó perdido el jueves pasado cuando regresaba desde Ushuaia hacia su apostadero en Mar del Plata.

Falla.- Un día antes había reportado una falla en las baterías, por lo cual “el comando de la fuerza le dice que cambie la ruta y vuelva a Mar del Plata”, reveló en rueda de prensa Gabriel Galeazzi, jefe de la base naval de esa ciudad.

Dudas.- No obstante, el jefe de la base dijo que “no podemos asociar la avería con la emergencia”, porque el comandante del submarino comunicó luego por el satelital que “estaban sin novedades personales y que continuaban navegando en inmersión”.

La ayuda.- Siete países (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Brasil, Chile y Uruguay) aportaron logística y equipos sofisticados para ayudar a la misión de rescate.

Los Toconás reciben apoyo desde Sierra Grande

Los familiares de Mario Toconás que están en Mar del Plata y siguen de cerca las novedades en la base de la Armada, se habían esperanzado ayer con el dato de los ruidos detectados bajo el mar, pero todo cambió al cierre de esta edición.

En la base naval, los familiares de los tripulantes “tenemos acceso directo a la información y las autoridades son cautas en no generar falsa expectativas”, contó David Améstica, cuñado de Toconás, de Sierra Grande.

Améstica contó que las autoridades de la Armada les sugieren no mirar TV “porque los medios confunden con la información” y ponen más tensa la situación en el recinto donde están.

En Mar del Plata están familiares directos de Mario. Su padre y dos hermanos Miguel, Rosana y Améstica. También están la esposa de Toconás y su pequeño hijo, ellos viven en esa ciudad.

En Sierra Grande, en la calle Balbín del barrio 25 de Mayo donde viven los Toconás, reina por estas horas,el silencio . A lo lejos se escuchan los noticieros en los televisores .

En esa calle todos conocen a Mario, el rionegrino que es buscado junto a sus 44 compañeros en el océano Atlántico. Aquí se crió junto a sus hermanos. Ahora quedan solo los mayores. Los hijos levantan vuelo rumbo a horizontes que esta ciudad golpeada por el cierre de la minera no les puede dar.

“¿Cómo lo recuerdo?, jugando al fútbol, todo el día, jugaban con mi hijo”, dice Alejandrina Muñoz junto a su esposo Manuel Sanchez. La historia cruza al matrimonio con el caso de Mario porque su hijo, Carlos Izaguirre, también está en la Armada. Recuerda que Carlos fue el primero de la cuadra que se fue a esa fuerza y después otros tres vecinos siguieron esos pasos, entre ellos Mario.

Cuenta que el submarino “ARA San Juan” y otros barcos salieron juntos en esta travesía de unir Mar del Plata con Ushuaia, Mario en el submarino y Carlos en uno de los buques, presisamente el “Adela”.

“¿Cómo lo recuerdo a Mario?, jugando al fútbol todo el día con mi hijo Carlos. Somos vecinos de cuadra con los Toconás”

Alejandrina Muñoz, vecina en Sierra Grande del tripulante del submarino.

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Los familiares de los tripulantes del submarino recibieron ayer al mediodía el apoyo del presidente Macri, quien les dijo que “está haciendo todo lo posible” para localizar la nave.

Norma Morales, madre de uno de los tripulantes, dijo desde el interior de la base naval que Macri “vino a darnos su apoyo””.

Al responder si les comunicó alguna novedad respecto a la nave desaparecida desde el jueves, señaló que “lamentablemente no tengo más que contarles”.

“Los familiares están en situación estable dentro de la incertidumbre. Hasta ahora hemos tenido pocas situaciones de crisis, de llanto y algo así. No es lo dominante ni mucho menos”.

Enrique Stein, jefe del equipo de psicólogos que asiste a familiares de los tripulantes.

Datos

Aunque la tripulación del navío de manufactura alemana y propulsión diésel-eléctrica tiene suficiente comida, oxígeno y combustible para sobrevivir unos 90 días en la superficie del mar, cuenta apenas con suficiente oxígeno para siete días si su nave permanece sumergida, dijo Balbi. Hoy ya se cumplen 6.
“Esta incertidumbre y no saber qué paso, hablan de un incendio, hablan de un corto circuito… en definitiva todas son hipótesis. Podemos inventar mil películas con finales felices y finales tristes pero la realidad es que van pasando los días y no saber nada de nada, te mata. Cada minuto que pasa es oxígeno que vale oro”, declaró ayer Carlos Mendoza, hermanodel oficial Ariel Mendoza.
La Armada confirmó ayer que los siete llamados satelitales no provenían del submarino.
200
los metros de profundidad en que se registraron los ruidos para identifica si corresponden al submarino.
“¿Cómo lo recuerdo a Mario?, jugando al fútbol todo el día con mi hijo Carlos. Somos vecinos de cuadra con los Toconás”

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