Un mural congrega a los bolsonenses

Desde hace más de diez años, el mural instalado en la plaza Pagano para recordar a Otoño Uriarte, sobre avenida San Martín, se ha convertido en el punto de encuentro obligado para todas las marchas y reclamos sociales, actos cívicos, festejos deportivos y de los miles de turistas que cada semana recorren la Feria Regional de Artesanos.

Cabe recordar que la jovencita asesinada en el Alto Valle vivió hasta los doce años en El Bolsón y que el cartel surgió como iniciativa de sus familiares y amigos al cumplirse el primer año de su desaparición –en octubre del 2007– avalado con la sanción de una ordenanza que no estipuló en su momento un tiempo de permanencia sino que quedó fijado “hasta tanto se regularice la legislación sobre cartelería”.

Con el tiempo, al lado se agregaron otros murales recordando otros casos resonantes en la región, como la muerte de Coco Garrido en la comisaría local y Santiago Maldonado (estuvo en El Bolsón los últimos tres meses de vida), más otro de Mujeres en Libertad que refleja “la lucha por nuestros derechos” y una talla que recuerda a las Madres del Dolor, con sus pañuelos blancos.

El lugar “se ha convertido en el punto de partida de todas las convocatorias por reclamos y derechos, al tiempo que ha ido creciendo en significación. De alguna manera, es un espacio de la memoria de las cosas terribles que nos han pasado como sociedad. Cosas tristes que no ameritan ninguna celebración, aun en una plaza pensada para el turismo”, destacó Silvia Rojas, referente del Consejo Local de Mujeres.

“La comunidad se ha apropiado positivamente de este sitio, que paulatinamente se fue cargando de otros significados, más allá de estar centrado en la memoria de esta joven que vivió entre nosotros y luego desapareció víctima de la trata de personas”, graficó.

En referencia a la intención de diferentes gobiernos municipales para retirar los murales, Rojas contrapuso que “es algo que el pueblo ha ido construyendo y está bueno que la propia comunidad lo defienda”.

En los fundamentos para instalar el cartel alusivo a Otoño Uriarte, los vecinos lo valoraron como “herramienta de comunicación que invita al transeúnte/espectador a interactuar desde su lugar de observador, reconstruyendo una y mil veces sentidos y significados posibles”. Es que la pintura mural “es una forma de expresión colectiva que nos muestra una identidad comunitaria y trasciende el espacio donde se desarrolla la imagen”.

Otoño vivió su infancia en El Bolsón. A casi doce años del homicidio, el caso sigue atrapado en el laberinto judicial y sin resoluciones.

Punto de encuentro: El Bolsón