Una persona fue picada por una viuda negra en Neuquén

El verano con sus altas temperaturas son el clima predilecto para los insectos y arácnidos. Si bien la gran mayoría permanece durante todo el año, el calor genera que los huevos de este tipo de fauna maduren y se desarrollen más rápido logrando una mayor proliferación. En general son inofensivos pero su mera presencia puede ser peligrosa por la capacidad de transmitir enfermedades.

Sin embargo, las altas temperaturas también incrementan la presencia de arañas peligrosas como la Latrodectus, conocida popularmente como la viuda negra, y a menor escala la Loxosceles, nombrada como la araña rinconera.

Según datos del departamento de Salud Ambiental y Zoonosis del ministerio de Salud, en los primeros 10 días del 2019 se presentó un caso de picadura de araña viuda negra, algo que no es nuevo para la zona.

Particularmente, en 2018 se registraron 23 incidentes en total donde predominaron las picaduras de viudas negras. Del total, 21 fueron producidos por la araña mientras que los dos restantes por la víbora Yarará. En 2017 la tendencia fue similar, el total de notificaciones fue de 19 y las picaduras de viuda negra fueron 17, las otras dos fueron de la araña rinconera.

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“La viuda negra es una araña exótica en nuestra región y una de las razones de por qué proliferó tanto es porque tenemos una mala costumbre de creer que todo lo que se mueve es peligroso. Estamos acostumbrados a matar especies inofensivas y dejamos terreno libre a viudas negras y rinconeras, por lo cual tienen más alimentos y cada día son más”, expresó el ingeniero Gustavo Blaser, director Técnico de una empresa fumigación de Neuquén.

La araña rinconera y la viuda negra son las dos especies peligrosas que aparecen en la zona, las dos siempre prefieren estar escondidas, no se las encuentra transitando por un jardín. Generalmente se las encuentra en un gabinete o en una trinchera. Solo pican si se sienten atacadas.

“En verano se trabaja mucho con arañas y alacranes en cuanto a insectos, un poco menos el tema de vinchucas. Además de la gran presencia de jejenes y mosquitos”, remarcó Blaser. En otoño e invierno la tendencia cambia. “La mayor problemática que atendemos es de roedores y hormigas. Esto se deber porque los roedores al llegar la escasez de recursos afuera y las bajas temperaturas las llevan a presionar sobre las infraestructuras”, detalló.

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Desde el ministerio de Salud recomiendan que los recaudos más efectivos para evitar el contacto con arañas peligrosas es mantener un aseo periódico de las viviendas y alrededores, colocar alambre tejido en puertas y ventanas y tener precaución al mover materiales abandonados en depósitos.

“La fumigación es un mal necesario, porque manejamos tóxicos. A veces pasar un plumero es la solución a un problema”, cerró Blaser.

La amenaza no son solo arañas

El insecto que mayor trabajo demanda a los fumigadores durante el año es la cucaracha, se adaptan a diversos contextos y al tener un amplio acceso a los recursos básicos que necesitan para poder sobrevivir, que son comida y agua, puede haber plagas en casi cualquier lugar.

“El peligro de las cucarachas es que tienen el excremento del tamaño de la cabeza de un alfiler un poco más grande y al ser vectores de patógenos, pueden ser un problema”, explicó el ingeniero Gustavo Blaser. Y agregó que “puede pasar que la cucaracha defeque en la vajilla que se utiliza y a la semana se sientan los síntomas y cuando el médico nos dice que tenemos hepatitis, nadie vincula con la cucaracha con la enfermedad que se contrajo”.

El ministerio de Salud también recomienda tener precaución con los ofidios (serpientes), alacranes y escorpiones. En el caso de los ofidios se aconseja no introducir las manos en cuevas y de toparse con algunos no hacer movimientos bruscos. Para los escorpiones o alacranes se recomienda evitar levantar piedras, tener contacto con grietas en la corteza de árboles o en el terreno.

Por último, Blaser explicó que con las víboras pasa algo similar que con las arañas. “Algunas tienen colmillos y tóxicos y otras, como las culebras, no tienen ninguna de los dos. Por lo tanto, no revisten peligro. La culebra es más diurna que las víboras, por eso se suelen matar más culebras y se potencia la proliferación de las víboras”.