Una vuelta al mundo de sabores y ritmos europeos

Un universo de sabores y ritmos del viejo continente se concentra este fin de semana en una fiesta familiar a solo unos metros del lago Nahuel Huapi, donde colectividades europeas celebran y difunden sus tradiciones.

La Fiesta de las Colectividades Europeo-Argentinas celebra su edición número 39 y como en los últimos años, en el predio del club Danés, entre livings improvisados, se distribuyen los estands de las colectividades que ofrecen sus platos más típicos y sus bebidas tradicionales, mientras que en el escenario de grandes dimensiones sus grupos de bailes muestran las danzas y trajes característicos.

Las colectividades de los vascos, croatas, austríacos, rusos, húngaros, españoles, italianos, portugueses, alemanes, suizos, eslovenos y daneses despliegan durante dos fines de semana consecutivos, toda la creatividad en la gastronomía y la danza, con el objetivo de reencontrarse y de difundir sus costumbres.

“Estamos meses preparándonos para esta fiesta. Acá la pasamos bien y buscamos fomentar y seguir con las tradiciones”, relató Silvia, de la colectividad alemana, que ayer integraba el equipo de trabajo en el estand de comidas donde el pancho con chucrut era el principal atractivo.

En el estand de Rusia ya es una celebridad Sergio Troshin, el encargado de elaborar el tradicional vodka con la hierba especial que cultiva en su casa, la zubrofka. “Este año preparamos 150 litros”, afirmó para graficar la alta demanda de esta bebida.

Bajo los colores de la bandera de España, se montó un enorme estand que rememora una vivienda colonial. En el interior los maestros paelleros ultiman la sazón para llamar con una campana a los comensales. En este estand las largas colas son un clásico, al igual que en el puesto de Italia donde sale rápido para saborear la tradicional pizza y en el de los vascos donde las rabas son el gran atractivo.

Este año, los húngaros tienen la novedad del langosh, una sabrosa receta que contiene una masa fina a base de papa con ajo y queso; y los austríacos ratifican la supremacía del goulash con spatzle.

A las comidas se suman los bailes que comenzaron poco después de las 14:30, tras la presentación de las banderas en el escenario. La danza de los croatas, con sus particulares atuendos y ritmo contagioso, tuvo a su cargo la apertura.

La fiesta seguirá hoy a partir de las 13.

“Estamos meses preparándonos para esta fiesta. Acá la pasamos bien y buscamos fomentar y seguir con las tradiciones”.

Silvia, una de las integrantes de la colectividad alemana.

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