Unas 200 personas bicicletearon “por la vida” en Bariloche

“¡Vivos estamos, vivos nos queremos!”, gritó en el megáfono uno de los impulsores de la nueva edición de la bicicleteada desde el kilómetro 19 de avenida Bustillo hasta el Centro Cívico ayer por la mañana, para recordar a Pablo Ramos y Felix Ledesma, que murieron al ser arrollados por vehículos cuando circulaban con sus bicicletas.

“Como cada año, pedaleamos en forma pacífica y con las mismas reivindicaciones pero este no es un año más. Desde la última vez que nos reunimos acá, murieron 12 personas en siniestros de tránsito”, indicó Juan Pablo Pantano, uno de los integrantes de Bicicletas por la Vida.

Alrededor de 200 ciclistas participaron del encuentro que se concretó en casi dos horas, con tres paradas a mitad del camino para permitir el paso de los vehículos por la avenida Bustillo.

“Me sumé por solidaridad y porque se necesita más conciencia. Hay cambios. Son lentos pero poco a poco, empiezan a notarse”, señaló Alejandro Farré que concurrió a la pedaleada acompañado por su hijo.

María “Shatzi” Bachmann impulsó la primera “bicicleteada” en reclamo por bicisendas hace 18 años y también decidió sumarse en esta ocasión. “Pasan los años y seguimos con el mismo pedido. Es una decisión política. No es imposible. Hoy los autos respetan el metro y medio con el ciclista. Si vas en bici, se corren pero falta infraestructura”, indicó la mujer.

Los integrantes de Bicicletas por la Vida admitieron que si bien no se registraron avances en la infraestructura vial en los últimos años a partir de los accidentes de Ramos y Ledesma, “los conductores manejan con más precaución cuando ven un ciclista en la ruta”.

“Nuestra infraestructura de transporte está diseñada y construida para priorizar el movimiento de vehículos automotores marginando a quienes se mueven a pie o en bicicleta. Abogamos por una infraestructura más equitativa donde todos estemos igualmente seguros y cómodos”, remarcaron en el acto de cierre donde luego de un aplauso, los ciclistas levantaron las bicicletas como en cada ocasión.

Pidieron también la baja de la velocidad en los entornos urbanos, “a 30 kilómetros en las calles residenciales o comerciales y a 50 kilómetros en avenidas”. “En cualquier caso, se deben establecer controles efectivos para que no se excedan los límites vigentes”, indicaron.

Ramos murió el 15 de marzo del 2014 en el kilómetro 18,7 de la avenida Bustillo; mientras que Ledesma perdió al vida al ser atropellado en la avenida Circunvalación en el 2015. Las familias de los dos hombre se sumaron al reclamo.

“No paro de emocionarme en cada uno de estos encuentros en los últimos cuatro años. No importa el frío: la gente se toma el tiempo de venir a pedalear. Todavía falta mucho pero hoy los autos se abren en la ruta”, aseguró Paula Navarro, la esposa de Ramos.

La mayoría de los siniestros se producen en el centro

“Me atropellaron en 2008 y tuve lesiones graves. Soy profesora y hoy estoy acompañando este pedido pero sin bicicleta”.

María Cecilia Villacura contó su experiencia en el Centro Cívico.

“Me sumé por solidaridad y porque se necesita más conciencia. Hay cambios. Son lentos pero poco a poco, empiezan a notarse”.

Explicó Alejandro Farré, que fue a la pedaleada junto a su hijo.