Veredas rotas: a los reclamos de vecinos se suma denuncia contra la Uocra

A los reclamos de los vecinos por el estado de las veredas sobre la mano izquierda de la céntrico Gallardo, entre Mitre y Maestro Aguiar, se le sumó ahora una denuncia penal por robo y contra la Uocra.

La obra en cuestión implicó trabajos subterráneos para instalar la fibra óptica que unirá la nueva sucursal del Banco Patagonia, ubicada frente al cine y a metros del sanatorio hasta donde se levantará próximamente el banco Galicia en inmediaciones de la clínica.

Los trabajos estuvieron a cargo de la empresa telefónica Claro, intimada por el municipio para que finalice la obra, en medio de reclamos de vecinos por el estado en el que quedaron las veredas de esas cinco cuadras.

Ahora se conoció que representantes de la empresa presentaron una denuncia penal, situación que habría colaborado para el abandono de la actividad y el retiro de la ciudad de las personas con residencia fuera de la Comarca que habían sido contratadas para tal ejecución.

De acuerdo a la información a la que pudo acceder DeViedma el 28 de febrero un representante de Claro presentó una denuncia penal tras el ingreso de desconocidos a un departamento de la céntrica Alvear que alquilaban los seis trabajadores contratados para la instalación de la fibra óptica.

Ese día los moradores transitorios de esa vivienda se encontraron con la sorpresa que, sin ejercer ningún tipo de violencia, habían ingresado por la puerta de entrada y se habían llevado un martillo eléctrico, cuatro pares de zapatillas y varias prendas de vestir.

En la denuncia penal presentada se detalló además que en una de las paredes del departamento, el o los desconocidos, dejaron escrito un graffiti (ver foto)

En este sentido el denunciante responsabilizó al gremio de la construcción señalando además en la presentación penal que unos días antes de este ingreso los representantes de la empresa tuvieron un inconveniente con integrantes de ese gremio por situaciones laborales.

Mientras tanto, a pesar de los reclamos y el peligro que representan las cinco cuadras hace casi un mes, las veredas continúan en pésimo estado para transeúntes y comerciantes.