Amparo para que les den la leche a sus bebés

Dos madres de bebés alérgicos a la leche y que podrían ser celíacos presentaron un amparo ante la Justicia para reclamar que el hospital les provea la leche medicamentosa indispensable para la salud de sus hijos y que en una farmacia les costaría 1.000 pesos por mes a cada una de ellas.

El amparo fue presentado el viernes ante el juez Civil José Luis Rodríguez por Ariadna González -madre de Iñaqui, de un año y 3 meses- y por Nélida Estañita -cuyo hija Maia, de apenas 13 meses, está al borde de la desnutrición, se indicó-. El magistrado ya pidió al hospital que informe sobre la situación y podría resolver en los próximos días, dada la gravedad del caso.

Tanto Ariadna como Nélida están separadas de sus parejas y no tienen trabajo, situación que en parte es consecuencia de los intensos cuidados que deben brindar a sus bebés.

«Mi hijo no puede comer harinas, cítricos, leche, huevo ni leche de soja. Además, sufre continuas diarreas. Y eso hace que se le paspe la cola más que a otros bebés. Por eso mismo tengo que usar más pañales que lo habitual. No puedo arriesgarme a dejarlo con alguien que lo cuide, porque basta que le den una galletita para que corra un serio riesgo», afirmó Ariadna, de 27 años y madre también de otro niño de cuatro.

Ella y Nélida se conocieron de compartir esperas en el hospital, en procura de atención para sus hijos. Nélida vive en Alta Barda, en Gómez, y su situación económica es peor aún. «Maia está comiendo sólo agua con maicena, y no puede seguir así porque tiene bajo peso y riesgo de desnutrición», contó Ariadna.

La médica gastroenteróloga que atiende a los bebés -la doctora Patricia Carbonato- les recetó diez cajas de leche Nutribagó por mes, «y en el hospital nos dieron una lata de 400 gramos y nos dicen que hasta febrero no tendrán más», afirmó Ariadna.

Además, relató que el director del hospital de Roca, Daniel León, las trató con desdén ayer. «Nos dijo que ese era el presupuesto y con eso se manejaban, y que si queríamos que fuéramos al juez. Miraba para otro lado, y nuestros hijos están muertos de hambre», afirmó la joven.