Soldados vigilarán Río tras otro micro quemado

Lula advirtió que se podrían endurecer las penas contra los delincuentes que generaron una ola de violencia

RíO DE JANEIRO.- Grupos armados de delincuentes volvieron a incendiar ayer un autobús en Río de Janeiro, en el mismo día en que el flamante gobernador de ese Estado brasileño, Sergio Cabral, anunció que recurrirá a las Fuerzas Armadas para combatir la criminalidad.

Tras conocer el ataque, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo que puede endurecerse la legislación penal para castigar a los responsables de la ola de violencia delictiva que dejó más de 25 muertos.

Lula afirmó, en contacto con periodistas tras un acto oficial en Brasilia, que el gobierno federal «va a hacer lo que sea preciso para que podamos acabar con ese vandalismo».

«No podemos permitir que alguien pueda entrar en un ómnibus y echar fuego para que las personas mueran y aún pensar que eso debe ser tratado con cierta normalidad», agregó.

La violencia en la segunda mayor ciudad brasileña se agudizó desde el 28 de diciembre último, cuando una serie de ataques criminales causaron las muertes de 19 personas, de las cuales ocho murieron carbonizadas dentro de un ómnibus incendiado por delincuentes. A lo largo de los días siguientes, otras siete personas murieron en acciones criminales en la «Ciudad Maravillosa».

Según el Cuerpo de Bomberos, en el ataque de ayer, ocurrido en el vecino municipio de Sao Joao de Merití, no hubo víctimas, ya que los criminales evacuaron el autobús antes de incendiarlo.

Cabral, quien tomó posesión este lunes como nuevo gobernador de Río de Janeiro prometiendo abrir una «guerra» contra la criminalidad, anunció ayer que solicitará la ayuda de las Fuerzas Armadas para combatir a las bandas de narcotraficantes.

El político del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) confirmó además que buscará anticipar para febrero la llegada a Río de los efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad, solicitados al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

«Estoy convencido de que la Fuerza Nacional de Seguridad debe venir a Río, y cuanto antes, mejor. Eso es importante para la población. Queremos demostrar que el poder público federal, provincial y municipal está unido en torno al estado de derecho democrático», enfatizó.

Cabral recibió el lunes un importante espaldarazo de Lula, quien, en el discurso pronunciado ante las 10.000 personas que fueron a Brasilia para seguir su toma de posesión en el segundo mandato, prometió apoyar Río de Janeiro en el combate a la violencia y calificó de «barbarie» y de «terrorismo» los ataques criminales perpetrados el jueves pasado. La fecha de la llegada de los efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad y la forma de actuación de las Fuerzas Armadas en el combate a los delincuentes serán definidas en los próximos días, en sucesivas reuniones programadas por el gobernador con autoridades federales.

Cabral afirmó que pretende reunirse hasta el final de esta semana con los comandantes militares, para debatir la forma de aprovechar el contingente de militares que está basado en el Estado de Río de Janeiro. «En cualquier área de Río, uno encuentra una unidad de la Marina, de la Aeronáutica y del Ejército. Yo pediré que esa presencia sea ostensiva, con efectivos en los alrededores de cada unidad. Creo que es un trabajo que puede realizarse sin grandes desgastes de desplazamiento y que, al mismo tiempo, refuerza la vigilancia en las calles», dijo. (DPA/AFP)


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios