Solidaridad y conciencia, los datos en alza del Banco de Leche Humana

Paola Hidalgo es una de las 200 mamás registradas como donantes que tiene el primer Banco de Leche Humana que existe en la Patagonia, y que funciona en Cutral Co. En su primer año de vida, este invaluable espacio en el que se dan la mano la solidaridad, el trabajo, la concientización y los avances científicos, es la pieza esencial para los bebés prematuros y los que tienen problemas digestivos.

Paola supo que podía ser donante, a través de la pediatra de Malena, que ya está por cumplir 2 años, Alejandra Buiarevich, que además es jefa del Banco de Leche Humana (BLH). “En realidad, me sacaba leche en mi casa y la freezaba. Me asesoré, me explicaron cómo hacer la higienización, me dieron el frasco, y todo lo que me sacaba iba al freezer. Les avisaba y lo retiraban de casa”, cuenta Paola. Por supuesto que antes, debió someterse a algunos exámenes y firmar el consentimiento. Incluso empezó a donar, cuando el BLH recién hacía las primeras pruebas de pasteurización.

“Siempre prevalece que esté bien alimentada mi hija y lo que uno pueda donar, les sirve, hasta la mínima gota”, subraya. “Es una satisfacción muy buena porque, además de saber que va a un bebé prematuro, que salva a más bebés es una gran satisfacción. Seguiré donando, si se puede. Hasta donde se pueda, lo vamos a hacer”, asegura.

Como Paola, hay cientos de mamás que también lo hacen. No sólo aquí si no en los hospitales de Neuquén, Chos Malal y Zapala.

“Todo esto se transformó en una gran casa de leche”, describe la pediatra Alejandra Buiarevich, jefa del BLH que funciona en el interior del hospital de Complejidad Media y en 30 metros cuadrados.

Parece increíble que en tan poco espacio, se haga una tarea tan valiosa. Aquí trabajan, además de la jefa, dos nutricionistas: Cinthia Ruiz y Astrid Henoch; las enfermeras Miriam Gallegos, Mónica Muñoz, Jesica Espinosa y Daiana Quintana; el pediatra Martín Sapag que es el coordinador de la Red de Leche Humana; la directora Técnica, es Laura Alday y la secretaria es Fernanda Quintana. Se espera que pronto se incorporen una bromatóloga y una biotecnóloga.

Además de la pasteurización que pasó de hacerse de una vez a la semana a repetirse martes y viernes, por la cantidad de leche donada; hay una importante tarea que se hace fuera del banco y que está relacionada con la atención primaria de la salud. “Se capacitó a los vecinalistas y logramos obtener los Centros de Recolección Comunitaria”, agrega Buiarevich.

Aquí se involucran los vecinalistas, porque en el centro comunitario tienen un freezer y recolectan la leche que donan las vecinas. El primero barrio que donó fue el del barrio Zani, pero hay también en Aeroparque, Peñi Trapún y Parque Este de Cutral Co. Lunes y viernes, pasa un vehículo que aportó la cooperativa Copelco, y retira los frascos con la leche –esa tarea, la hacían las enfermeras y médicos del banco, en sus autos particulares– para que pueda ser procesada.

Este crecimiento hace que se haya hasta triplicado la cantidad de litros de leche que se pasteurizan por semana.

La nutricionista Cinthia Ruiz explicó que se entregan cada semana, alrededor de 7 litros a los principales servicios de neonatología de la provincia, que están en los hospitales Castro Rendón, Heller, la clínica Pasteur, la Maternidad San Lucas. “Y articulamos todo el trabajo con estas mismas instituciones porque ellos nos entregan leche humana cruda, y nosotros le damos la pasteurizada”.

La entrega es “a demanda, pero muchas semanas no alcanzamos a cubrir la demanda de cada neonatología. La idea es priorizar la lactancia materna como primer término, tratar que ese bebé reciba leche humana de su madre. Si no lo puede hacer, se le trata de dar leche de Banco y evitar así que se utilice leche de fórmula porque no tiene los mismos beneficios”, acotó la nutricionista.

Ruiz recordó que la leche materna “es un tejido vivo, donde pasamos además de nutrientes, células, enzimas que van favoreciendo el desarrollo de todos los sistemas que no están desarrollados en un prematuro”. Y es por eso que los principales receptores son estos bebés.

Quiénes son los principales beneficiados

Los primeros destinatarios de la leche donada y pasteurizada son los bebés prematuros. “Tenemos bebés de menos de un kilo y medio; y sus mamás no les pueden dar el pecho porque no tienen el reflejo de succión o no se produce la suficiente cantidad de leche”, cuentan desde el Banco de Leche Humana.

También aquellos que presentan alguna patología cardíaca o en su tránsito intestinal. Y los nacidos en embarazos múltiples y que la mamá no llega a producir la cantidad necesaria para todos. De hecho, hubo unos trillizos que estaban en Neuquén y recibieron la leche pasteurizada en el Banco.

Otro caso son aquellos que son abandonados, o los posoperados; o quienes tienen sus madres con HIV. “Las mamás con serología positiva no pueden amamantar ni donar. Son los primeros en recibir leche del banco porque durante las primeras 48 horas, el bebé debe ingerir leche humana para inmunizarse. Esta leche aporta nutrientes, lípidos, todo lo necesario para que crezca fuerte”, explicó la pediatra Alejandra Buiarevich. Es decir, que el niño se inmuniza con la leche de su misma especie.

Estos niños tienen prioridad para recibir la leche las primeras 48 horas. El anhelo es que si se incrementa la producción en el banco, se pudiera extender por más tiempo el plazo de entrega de leche a estos bebés.

Los pasos a seguir para ser donante

Los mejores índices de la donación

El Banco de Leche Humana de Cutral Co entrega alrededor de 7 litros a las principales maternidades de los hospitales públicos y privados.

Un lote de leche implica 35 frascos de leche donada de 150 mililitros cada uno.

Hace un año se pasteurizaba un lote. Ahora son tres.

Un bebé prematuro toma de 1 a 2 centímetros o una “jeringa”.

Cuatro son los Centros de Recolección Comunitaria que hay en Cutral Co.