Sólo tres sindicalistas declararon en la causa Arbos 26-4-03

Ovidio Zúñiga fue a declarar. SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Sólo tres de los cinco gremialistas sospechados de desviar un subsidio nacional de dos millones de pesos otorgado al policlínico Arbos prestaron declaración indagatoria ante el juzgado federal durante la última semana. El diputado Nacional Ovidio Zúñiga (UTHGRA), y los dirigentes sindicales Víctor Carcar (UOCRA), y Fernando Vargas (Bancarios) respondieron a la requisitoria del juez federal Leónidas Moldes, bajo estricto secreto de sumario. En cambio, no concurrieron a la citación el legislador provincial y titular del gremio de Comercio, Wálter Cortés -quien salió del país con la autorización del juzgado civil donde se tramita la quiebra del policlínico- y su par de Luz y Fuerza, Jorge Lagos, que no se hallaba en la ciudad. En ambos casos el juzgado federal reiterará el llamado a indagatoria aunque todavía no definió la fecha de la próxima citación. Moldes confirmó a «Río Negro» que los cinco sindicalista que integraron el directorio del Arbos están imputados por la presunta comisión de los delitos de «defraudación a la administración pública» y «administración fraudulenta». El magistrado declinó brindar cualquier otro tipo de información sobre la evolución de la causa que se mantiene bajo estricta reserva por su «complejidad procesal», al tiempo que negó la posibilidad de declararse incompetente en la sustanciación de la misma, como se especulaba en ámbitos extrajudiciales. Wálter Cortés está fuera del país. La supuesta desviación de los subsidios otorgados al policlínico en 1999 por la Administración de Programas Especiales del Ministerio de Salud de la Nación salió a la luz en julio de año pasado a raíz de una investigación periodística difundida en un canal nacional de televisión. Ante la presunción de un posible delito el juez de la quiebra, Emilio Riat, solicitó la intervención del fuero penal provincial y de la justicia federal. La investigación iniciada por el ex-juez penal, Juan Manuel García Berro, -quien se declaró incompetente en setiembre de 2002- permitió determinar que los fondos «no engrosaron en absoluto el patrimonio de la asociación, ni se rindieron acabadas cuentas, ni se restituyó el dinero» al Estado nacional. Los cinco tramos del subsidio que el directorio del Arbos recibió para «fortalecimiento institucional» fueron depositados en una caja de ahorros que el policlínico poseía en el banco Ciudad de Buenos Aires y totalizaron la suma de 2.022.989,17 pesos. El dinero fue retirado en los días siguientes a cada uno de los depósitos pero no fue rendido al juez del concurso preventivo abierto en ese momento y, de acuerdo al informe del síndico, tampoco se reflejó en los activos de la quiebra, declarada el 2 de noviembre de 2001. La investigación abierta en paralelo por el juzgado federal se orienta a determinar cuál fue el destino final de los dos millones de pesos de los subsidios y si existió una «defraudación» al erario nacional.