Soluciones a medias para el drama de Fabiana Goroso y sus cuatro hijos
ROCA (AR).- Continúan las soluciones provisorias para Fabiana Goroso y sus cuatro hijos, quienes hace unos años fueron noticia en los medios por la condición de precariedad en la que vivían. Fabiana de 30 años, enferma cardiovascular y a punto de operarse, vivía con sus 4 hijos de entre 9 y 3 años en una habitación de material en la zona de chacras, con apenas 150 pesos y muchas necesidades. A mediados de 2004, luego de hecha pública su situación, intervino el ministro de Familia de entonces, Oscar Idoeta, pero fue la comuna la que finalmente le alquiló una casa en Barrio Nuevo. Sin embargo, en diciembre del año pasado, a Fabiana la sacaron de allí. Fue así que volvieron a la habitación de la calle Gobernador Castello al fondo, al lado de un desagüe, sin leña, sin agua caliente y pasando frío a pesar del verano.
En esos meses la madre y sus cuatro hijos estuvieron cosechando uvas, pero Fabiana tiene prohibido por los médicos trabajar y al mes sintió el esfuerzo y no pudo seguir. Por lo que cuenta Fabiana, el municipio estuvo en contacto con el IPPV y a principios de este
mes le consiguieron una casa en las 250 viviendas para que se mude con sus hijos. El papel que mostró la mujer dice «a préstamo por un año» y nadie le explicó qué iba a pasar después, a pesar que a «Río Negro» el área social del IPPV le informó que intentarán adjudicársela a ella. Si bien Fabiana manifiesta estar contenta con el lugar, el calefón no anda y tiene que calentar el agua
en la hornalla para bañar a los chicos. Además, continúa con sus 150 pesos y una caja del plan 'Comer en familia', tratando de hacer changas aunque las tenga prohibidas y esperando que la burocracia concluya sus trámites para otorgarle una pensión por invalidez. A pesar de que la operación cardíaca que le realizaron en el 2004 fue exitosa, posteriormente una de las dos válvulas que le colocaron se tapó y según le dijeron «ya no me pueden operar más porque paso al otro lado». Su realidad es medicación de por vida y la prohibición de realizar esfuerzos que en su situación no es una alternativa porque si no trabaja y no atiende a sus hijos, nadie parece dispuesto a ayudarla. Ahora los chicos están asistiendo a la escuela 317 pero no tienen los útiles escolares que antes les proveía la Fundación Ninquihue pero que ahora, por la distancia, ya no pueden ir ni a comer ni a recibir ayuda escolar.
La familia Goroso también necesita colchones, ropa, calzado o cualquier ayuda que puede ser acercada al departamento de las 250 Viviendas, sector B, Entrada 5, Planta Baja «C».
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