'Subte gratis' por marcha piquetera contra el gobierno 05-11-03

Severos inconvenientes en el tránsito porteño y unas horas de viajes «gratis» en los subterráneo por bloqueo de molinetes fueron las consecuencias de la movilización de una treintena de grupos piqueteros por la Capital Federal.

El reclamo al Gobierno fue que «no judicialice la protesta» social y que no se lleve a la práctica la creación de una «brigada antipiquetera», insinuación que se lanzó luego del virtual secuestro del ministro Tomada que ejecutaron algunos grupos piqueteros.

La movilización fue definida como un «éxito» por los organizadores y fue consensuada tras la denuncia penal presentada por el gobierno nacional contra las organizaciones piqueteras que impidieron la salida del ministro de Trabajo Carlos Tomada y una importante cantidad de funcionarios y empleados del edificio de la cartera laboral en la madrugada del jueves 22.

La marcha causó serios inconvenientes en el tránsito vehicular que debió efectuar largos rodeos para sortear la numerosa columna de manifestantes, que se extendió por unas siete cuadras.

Los manifestantes se concentraron en la Plaza de los Dos Congresos proveniente de distintos puntos de la Capital Federal y el conurbano bonaerense para comenzar desde allí la marcha que encabezaron Raúl Castells, Néstor Pitrola del Bloque y Roberto Perdía.

Hasta ese lugar llegaron integrantes de las organizaciones que se nuclean en el Bloque Piquetero y la Asamblea Nacional de Trabajadores -los sectores de desocupados que mayor distancia exhiben del Gobierno nacional- y los Movimientos de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón.

Desde el mediodía la protesta alteró la circulación en las principales avenidas porteñas, como así también en dos estaciones de subterráneros donde los piqueteros «levantaron» los molinetes permitiendo el acceso gratuito de los usuarios a los andenes.

Más tarde, tras concentrarse frente al Congreso, las columnas de piqueteros marcharon hacia la Plaza de Mayo, donde leyeron un comunicado de 20 puntos en los que plantearon exigencias que van desde «el desprocesamiento de los luchadores populares» hasta «la duplicación de los subsidios para desocupados».

Desde allí la mayoría de las organizaciones continuó su marcha hasta la Plaza de la República, en Corrientes y 9 de Julio, donde llegaron minutos después de las 18:00, uno de los horarios «pico» del tránsito porteño.

Frente al Obelisco, tuvo lugar el acto de cierre de la jornada de protesta donde hubo fuertes críticas la administración nacional e incluso llamados a «tomar la Casa de Gobierno», como el que efectuó el dirigente Castells, quien convocó a una nueva protesta para el 20 de diciembre.

En ese contexto, los piqueteros, con excepción de la CCC, que conduce Juan Carlos Alderete, la Federación Tierra y Vivienda (FTV), que lidera Luis D'Elía, y Barrios de Pie, aprobaron el martes pasado la movilización de ayer y una marcha prevista para el próximo 20 de diciembre.

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, informó ayer que las inspecciones realizadas en cuatro mil empresas confirmaron que «el empleo en negro o ilegal llega al 40 por ciento» y señaló que «no hay excusa que justifique el trabajo esclavo, clandestino y violatorio de la ley» vigente.

«Por ello el gobierno lanzó el Plan de Regularización del Trabajo, que procura combatir el empleo en negro, ilegal, clandestino, esclavo y violatorio de la ley», dijo Tomada durante un almuerzo organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa.

Tomada expresó que el empleo en negro «no sólo debe ser sancionado por la ley sino también socialmente», porque su existencia implica que «los trabajadores no tengan derecho laboral alguno» y que el Estado tampoco reciba los aportes respectivos.

Aseguró que «el mundo del trabajo en la Argentina atraviesa quizá su peor momento», señaló que «el estado actual de la pobreza y el desempleo representan la misma dimensión de daño que en su momento provocaron la dictadura y la hiperinflación» y sostuvo que es preciso recuperar «la estabilidad social». Tomada dijo que en la actualidad la sociedad argentina está «fragmentada», reivindicó el Plan oficial Más y Mejor Trabajo porque «no sólo existen problemas con la cantidad sino también con la calidad del empleo». (Télam)